El hábito de estigmatizar

😵 El suceso delictivo protagonizado por una persona con padecimiento psíquico y viviendo en situación de calle volvió a poner en el tapete el mecanismo de algunos espacios políticos y ciertos medios de comunicación por el cual se vela la ausencia de políticas de cuidado y se profundizan los procesos de estigmatización y discriminación social.

La Ciudad de Buenos Aires se encuentra entre las ciudades con mayor calidad de vida de América Latina, y su renta per cápita se ubica entre las tres más altas de la región. Sin embargo, convive con una postal conformada por territorios de pobreza, vida en situación de calle y una enorme desigualdad para el ejercicio de derechos ciudadanos.

Días atrás, un joven con antecedentes penales y problemas de salud mental protagonizó un episodio delictivo cuando golpeó a una integrante de la Policía de la Ciudad y logró quitarle el arma y realizar varios disparos. Estos son los hechos que trascendieron, luego de que fuera detenido a metros del lugar en que todo ocurrió. El caso se encuentra en manos de una Fiscalía porteña que seguramente avanzará en la investigación y posterior resolución del suceso.

Estos deben ser los hechos más o menos objetivos. Lo que parece urgente abordar es la construcción de sentidos estigmatizante y violatoria de derechos que emanan de ámbitos gubernamentales y medios de comunicación.

Los Carlos. Los elegidos de siempre

Resulta difícil de creer que la primera reacción del Jefe de Gobierno porteño sea replicar en su cuenta de IG un artículo periodístico[1] que concentra las peores denominaciones de los discursos de peligrosidad: “violento, indigente, paciente psiquiátrico y villero”. Todo esto sin la más mínima problematización o manifestación de responsabilidad por la ausencia de mayores políticas de cuidado para personas con sufrimientos sociales.

Para cualquiera que sea habitué de eventos musicales –especialmente los de música popular- o frecuente asiduamente los estadios de futbol, será un conocido espectador de la selectividad de las fuerzas de seguridad porteña al momento de pedir identificación, revisar y/o controlar efectos personales al ingreso a estos lugares. La portación de cara sigue vigente.

La policía de la Ciudad de Buenos Aires con sus jóvenes diez años de funcionamiento cuenta en su haber con 121 casos de gatillo fácil[2].

Solo un puñado de episodios de violencia policial alcanza una difusión en medios: detenciones arbitrarias, golpizas y muerte, pero quedan en las sombras otros que ocurren a diario tales como pedidos de identificación sin causa, requisa de pertenencias, incautación de mercadería para venta y muchos otros. Algunos de difícil clasificación, tal como el que ocurrió el viernes pasado cuando por la denuncia de un vecino molesto por el humo de un asado que se estaba realizando en una plazoleta del barrio de Saavedra efectivos de la Policía de la Ciudad se hicieron presentes e incautaron la parrilla y toda la carne que se estaba asando[3]. Todo en el marco de una reunión de estudiantes del colectivo popular de percusión “La Chilinga”, cuya sede se encuentra a metros del lugar en que se encontraban comiendo cerca de treinta personas.

Medios de incomunicación y etiquetamiento

Aunque cambien los protagonistas, se mantiene un patrón de funcionamiento que pone el eje en alimentar estereotipos de peligrosidad y producción de discriminación. Mayormente cuando se trata de personas que viven en escenarios de pobreza y en menor cantidad cuando se trata de sufrimientos subjetivos de personas sin esa etiqueta.

Hace casi diez años, el tratamiento que un medio le dio a la información sobre una persona con un diagnóstico de salud mental motivó la intervención de la Defensoría del Publico que analizó que nombrar “el loco de mataderos” al protagonista de la cobertura configuraba un tratamiento estigmatizante[4], que debió ser compensado por una proporción de minutos al aire que diera información sobre la vigencia de la Ley Nacional de Salud Mental. También ese año ocurrió una represión[5] sin precedentes en un Hospital para la atención de personas con problemas de salud mental.

Pocos años después, algunos medios difundieron imágenes en que un joven actor se encontraba en plena crisis de salud mental[6]. Profundizando categorías estereotipantes y violatorias de la intimidad de las personas, especialmente aquella relacionada con su salud.

En 2016 se difundieron noticias en que un abogado comenzó a los disparos en pleno microcentro porteño ante el robo de su mochila y asesinó en ese contexto a un hombre que caminaba rumbo a su trabajo. En los primeros momentos, las noticias hablaron de “un letrado que mató a un delincuente”. Horas después, la persona fue identificada luego como un trabajador de oficio cerrajero que fue muerta en medio de la balacera irracional (aquí parece caber la alusión a la falta de razón) que desató otro ciudadano que portaba un arma[7].

En julio del año pasado, un joven músico[8] fue baleado por un integrante de una fuerza de seguridad en medio de una crisis de salud mental que ocurrió en su domicilio y en presencia de familiares y personal de salud. Nuevamente, las categorías diagnósticas específicas se transformaron en palabras comunes cargadas de estigma: “brote psicótico, peligroso, desequilibrado”.

Y en la misma línea en que se entrecruzan eventos delictivos y procesos de estigmatización de padecimientos mentales, durante el 2021 la ex gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, expresó sus ideas acerca de la legalización de la marihuana para usos recreativos y los consumos problemáticos. Consultada sobre estos temas, dijo[9] que:  “una cosa es fumarte un porro en Palermo un sábado a la noche con amigos, relajado, o con tu pareja, o solo, y otra cosa es vivir en la 21-24, en Zabaleta, en la 1-11-14, rodeado de narcos y que te ofrezcan un porro (…)”. Dejando claro una vez más que en su ideario los consumos reprochables penalmente quedan reservados a los pobres.

La ley y sus detractores

Todo este caldo de cultivo vuelve a dejar el territorio liberado a los detractores de la Ley Nacional de Salud Mental, que se trepan en estos intersticios para proclamar la necesidad de transformar las leyes utilizando mentiras o desconocimiento de la normativa vigente.

No es cierto que la Ley impida internaciones involuntarias. Pero si se enfatiza en que debe tratarse de un recurso terapéutico “de excepción” cuando se hayan agotado las posibilidades de abordajes ambulatorios y siempre a consideración de un equipo de salud que haya evaluado una situación de riesgo cierto o inminente para si o para terceros[10].

Diversos organismos se han expresado en estos días para repudiar la difusión de información falsa acerca de la ley referida.

No alcanza con la existencia de la ley. Es necesario contar con la voluntad política y los recursos para su plena y efectiva implementación. La Ciudad de Buenos Aires cuenta con ley de salud mental desde el año 2000, mucho antes de la ley nacional sancionada en 2010.

Con la misma herramienta normativa con que en un territorio se pide más mano dura en la Provincia de Buenos Aires, se avanza con una reforma que tiende progresivamente al cierre de las instituciones manicomiales[11].

Parece la hora de hacer más y castigar menos.

“No da más, la murga de los renegados”[12].


[1] https://www.infobae.com/sociedad/policiales/2022/04/21/los-antecedentes-violentos-de-carlos-el-indigente-que-ataco-a-una-policia-en-palermo-lo-detuvieron-9-veces-en-dos-anos/

[2] https://www.pagina12.com.ar/383826-con-la-muerte-de-lucas-gonzalez-la-policia-de-la-ciudad-acum

[3] https://www.lanacion.com.ar/sociedad/hicieron-un-asado-en-la-vereda-los-denunciaron-y-la-policia-les-incauto-la-parrilla-con-carne-y-todo-nid22042022/

[4] https://defensadelpublico.gob.ar/casos-resueltos/salud-mental-tn/

[5] https://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-218896-2013-04-27.html

[6] https://www.infobae.com/2015/11/03/1766884-detuvieron-matias-ale/

[7] https://www.infobae.com/2016/03/29/1800350-un-abogado-mato-un-hombre-el-centro-un-confuso-episodio/

[8] https://www.clarin.com/fama/chano-recibio-disparo-agredir-madre-intentar-atacar-policia_0_6wbhb9pgl.html

[9] https://www.infobae.com/politica/2021/09/01/maria-eugenia-vidal-una-cosa-es-fumarte-un-porro-en-palermo-y-otra-es-vivir-en-la-1-11-14-rodeado-de-narcos-y-que-te-ofrezcan/

[10] Art.20 Ley 26.657 (2010).

[11] https://www.pagina12.com.ar/415641-asi-es-la-transformacion-de-los-neuropsiquiatricos-publicos-

[12] La murga de los renegados es un tema musical de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota del álbum “Momo Sampler” (2000).

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