«Los gitanos no estamos en agenda»

🗣️ El escritor gitano argentino Jorge Nedich, ganador de un premio del Instituto de la Cultura Gitana en Madrid, asegura que todavía hoy se discrimina al pueblo gitano y que no hay políticas destinadas a su inclusión.

Este último 8 de abril, Día Internacional del Pueblo Gitano, Jorge Nedich recibió el premio de Literatura y Artes Escénicas que otorga el Instituto de Cultura Gitana en Madrid, España, por ser “el escritor gitano con una mayor producción literaria en lengua española y por acercar su sensibilidad y su elegancia, a los sistemas de valores gitanos”. Nedich se convirtió así en el primer gitano latinoamericano en recibir esta distinción. Al momento de subir al escenario montado en el Museo Reina Sofía, el escritor agradeció y contó: “Yo mismo no he hecho ni la primaria ni la secundaria, he publicado sin ir a la escuela. La misma universidad sentó un precedente jurídico para que yo pueda estudiar”.

En diálogo con El Grito del Sur, Nedich comentó que los premios “son como los Nobel gitanos” y que cuentan con el apoyo del gobierno español, pero aún así la noticia no tuvo eco en la Argentina. “Los gitanos no estamos en agenda”, lamentó.

Mientras que en España existen gitanos que ocupan cargos públicos, en Argentina eso no sucede. Incluso en el censo de 2022 no se incluye una pregunta sobre la gitanidad y todavía se desconoce qué cantidad de habitantes gitanos del país, aunque cifras no oficiales estiman que rondan los 30 mil.

Jorge Nedich en la premiación en el Museo Reina Sofía.

“En España todavía hay desigualdad, pero en Argentina el Gobierno no nos ha puesto en agenda. Los gitanos en España obtienen derechos, acá ni siquiera recibimos asistencia, que no la queremos. Queremos derechos”, remarcó Nedich.

Uno de los problemas principales, afirmó el escritor gitano argentino, es la deserción escolar temprana de niñes de la comunidad. “Los chicos no pasan de tercer o cuarto grado. Desde el Estado no se ha dotado a la escuela para tener una verdadera educación intercultural. Es difícil estudiar donde no te quieren, donde te hacen bullying -sostuvo-. El Gobierno no cumple con las leyes que ha firmado, como el Convenio 169 (de la Organización Internacional del Trabajo) según el cual el Estado argentino se compromete a dar educación intercultural. Eso no ha ocurrido”.

Nedich logró ingresar a la universidad de Lomas de Zamora, donde hoy trabaja como docente, gracias a que en la Ley de Educación Superior se incluyó una excepción que permite a los mayores de 25 años que no hayan hecho el colegio secundario asistir a la universidad rindiendo un examen de nivel.

Bandera del pueblo gitano.

El escritor aseguró que los gitanos “somos un pueblo de frontera, que nunca termina de ingresar, de integrarse a la comunidad, como lo han logrado italianos o españoles”. “Permanecemos en la frontera por la mala fama y el maltrato. Solo aparecemos en las noticias en la sección policial y con un tratamiento amarillista”, dijo y agregó que tampoco se suele mencionar que durante el Holocausto el nazismo exterminó en los campos de concentración a un millón y medio de gitanos.

El pueblo gitano, explicó Nedich, llegó por primera vez a Argentina en 1536 “con el contingente que iba dejando la colonización de Pedro de Mendoza (quien realizó la primera fundación de Buenos Aires) en adelante”. “Esa primera parte son gitanos de España. A partir de 1870 llega la parte eslava, de Europa del este, después en 1940 empiezan a llegar también de Europa, pero más desde Alemania y alrededores para escapar de la Segunda Guerra Mundial. En 1960 llega una gran comunidad de gitanos españoles y de ahí en adelante hay un gran flujo de gitanos todo el tiempo. La gran mayoría vive en la Provincia de Buenos Aires y se replica en las grandes ciudades de todo el país”.

Para Nedich es fundamental avanzar en la construcción política para lograr la igualdad de derechos. “Que podamos acceder a ser compañeros de trabajo de cualquiera, que nuestros hijos sean bien vistos en todas las escuelas y poder estar en agenda porque hasta ahora recibimos asistencia, pero cuando vamos por derechos la conversación se torna más dura”, dijo en la ceremonia de premiación.

Y eso intenta también el Instituto de Cultura Gitana: el propio Nedich lanzó una campaña para que la Unesco reconozca a la cultura gitana como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.