El Ejecutivo porteño busca modificar la ley que garantiza los derechos de las personas en situación de calle, sancionada hace mas de once años con el impulso de las organizaciones sociales y considerada como una de las más avanzadas del mundo. La letra del nuevo proyecto, que ya ingresó en la Legislatura local, estuvo a cargo de la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, e introduce dos cambios fundamentales en el texto original: propone sintetizar en un solo ”sistema integral” los distintos programas destinados a esa población y determina que la metodología del censo oficial para determinar la magnitud de la problemática quedará únicamente a cargo de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad.
Ese punto, referido al censo, es el que mayores alarmas desató en las propias organizaciones sociales, según pudo saber El Grito del Sur. Desde hace varios años existe una discusión con el Ejecutivo sobre la manera de llevar adelante el conteo de las personas en calle. Mientras desde el Ministerio de Desarrollo entienden que debe hacerse en una sola noche, con el objetivo de lograr “una foto” de la problemática, las organizaciones insisten en que debe hacerse durante varios días y en distintos horarios.
“Las diferencias con algunas organizaciones ya son conocidas, para nosotros el método que utilizamos es el más adecuado, porque evita la duplicación y es el que nos sirve para diseñar las políticas públicas”, dijeron desde el entorno de la ministra y aclararon que “las organizaciones seguirán siendo convocadas” a participar.
En 2019, último año en que cada sector realizó su propio relevamiento, las diferencias fueron enormes: la Ciudad contó 1.147 personas en esa situación, mientras que las organizaciones dieron con 7261. La Ciudad sólo cuenta con espacios en paradores para unas 3.299 personas, por lo que el tenor de la política pública está contenido en el conteo.
“La integración al presupuesto anual de partidas destinadas a la política pública y programas dirigidos a las personas en situación de calle y en riesgo de calle, tomando como meta física objetivo la cantidad de personas que surjan del informe anual integrado”, dice el nuevo proyecto en ese punto.
El texto también nuclea en un solo ”sistema integral de abordaje, asistencia y desarrollo” distintos programas como el Buenos Aires Presente, los subsidios habitacionales y la administración de los paradores nocturnos y centros de integración.
El Gobierno porteño, en tanto, avanzó con la realización de su propio relevamiento la semana pasada, sin las organizaciones, pero con apoyo del INDEC. El organismo, que avanza en completar el censo nacional, contará a las personas en situación de calle por primera vez en la historia, y utilizará el mismo método del Gobierno porteño, según pudo averiguar este medio. De hecho, los censistas del INDEC recorrerán las calles porteñas de la mano de funcionarios de la Ciudad.
«Entre la noche del lunes 16 de mayo y la madrugada del 17 de mayo, censistas especializados y operadoras sociales van a recorrer los espacios públicos de los grandes aglomerados urbanos y censar a quienes allí pernoctan», publicó esta semana el organismo en sus redes sociales, aunque no aclaró si el método fue consensuado con las organizaciones.
