De los actos escolares racistas a la presencia de Remedios del Valle en los billetes

🏫 Los actos patrios escolares del 25 de mayo de 1810 han reforzado una lógica estereotipada y racista respecto a los actores sociales de la época. ¿Qué cuestionamientos hubo en los últimos años hacia este tipo de representaciones?

La valentía de los caballeros, el papel relegado de la dama, lo pintoresco de los vendedores ambulantes. En los actos patrios escolares del 25 de mayo de 1810, estos personajes son representados como los únicos habitantes de aquella época. Todo transcurre en armonía y sus intereses suelen quedar invisibilizados, puesto que en los discursos se hace más hincapié en la oportunidad de comercio que en su papel político como grupo o sector social. La representación escolar oculta, bajo una aparente neutralidad, las relaciones de poder y subalternidad dentro de la sociedad colonial.

Por caso, la negritud -cuando aparece- sólo lo hace como servidumbre romantizada y feliz. La práctica del corcho quemado ha sido una herramienta para reproducir la discriminación sobre el pueblo africano y el mestizaje en territorio argentino. Cabe destacar que, allá por 1810, un tercio de la población era negra. Africanas y africanos traídos para ser explotados como mano de obra esclava. Fue la escuela que, con orgullo, reforzó esta manera de estereotipar la presencia de la comunidad afrodescendiente esclavizada en eventos que se fueron institucionalizando desde una lógica racista.

Como docentes, ¿alguna vez nos preguntamos o cuestionamos si este tipo de representaciones están bien? «Estas fechas siempre traen un problema, nosotros estamos obligados por la dinámica de la escuela -con los usos y costumbres decimonónicos- a construir el mito de origen. A su vez, en los últimos años la docencia viene generando una cuestión crítica que permita pensar este acontecimiento central desde la perspectiva de los actores que estaban en juego», explicó a El Grito del Sur Carlos Garberi, maestro de grado e historiador.

La divulgación histórica en los actos escolares

El siglo XIX comenzó con grandes cambios políticos y económicos. El Virreinato del Río de la Plata ya contaba con una elite intelectual y un sector comerciante, que a su vez estaba imposibilitado de intercambiar mercancías libremente con Inglaterra. Luego de las invasiones inglesas de 1806 y 1807 y de la respectiva victoria de las tropas criollas, un sentimiento de unidad y fuerza emergió entre la población rioplatense. 

España vivía desde 1808 el avance de las tropas napoleónicas y su poder político y económico estaba debilitado. En ese marco, sus colonias se vieron desabastecidas durante todo ese tiempo y el descontento entre los criollos de Buenos Aires creció a la par de las pretensiones de organizar un gobierno autónomo bajo la práctica del libre comercio.

La valentía de los caballeros, el papel relegado de la dama, lo pintoresco de los vendedores ambulantes. En los actos patrios escolares del 25 de mayo de 1810, estos personajes son representados como los únicos habitantes de aquella época.

Garberi identifica algunos cambios en la forma de abordar esta conflictividad entre territorios y actores sociales. «Desde los años 2000, por lo menos, hay un cambio de hegemonía con la divulgación histórica que vienen haciendo una serie de personajes como Felipe Pigna y Gabriel Di Meglio. De esta forma hay una mirada más crítica de la historia argentina. Yo no creo que el sentido común de las grandes mayorías sea liberal», señaló.

El desafío de visibilizar figuras subalternas desde una perspectiva latinoamericana

Teniendo en cuenta la lógica racista con la que se construyó la Argentina «blanca», es más que imperioso reivindicar otras figuras que dieron su vida por la lucha de la independencia. El caso de María Remedios del Valle es ejemplar: combatió en 1811 en Huaqui, vivió las peripecias de la trágica retirada del Alto Perú y más tarde el éxodo jujeño. Luego volvió a combatir en las gloriosas victorias de Tucumán y Salta y en las trágicas derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, junto a Belgrano que la había nombrado capitana. En los últimos años de su vida cayó en situación de indigencia, y recién en 1828 la Sala de Representantes le otorgó el sueldo de capitana e infantería.

Por su condición de mujer combatiente y negra, no es casualidad que haya sido casi borrada de los libros de historia. Esto empezó a revertirse esta semana con los anuncios de los nuevos billetes, puesto que María Remedios del Valle estará en el de 500 pesos.

Reflexionar en torno a esta fecha implica también adoptar una perspectiva latinoamericana, algo que no está presente muchas veces en las representaciones escolares. «La Revolución de Mayo debe ser abordada desde un contexto regional y latinoamericano, que parta de la revolución haitiana y los levantamientos de Tupac Amaru. En mayo de 1810, la historia nacional no era un deseo de casi nadie. No hay una República Argentina en 1810, así como tampoco en 1816. Hay que construir una historia que se aproxime a la realidad», concluyó Garberi.

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Sebastián Furlong

Licenciado y profesor en Ciencias de la Comunicación (UBA). Retrato periodísticamente el conurbano y la ciudad de la furia. Agenda popular y política para analizar la realidad y aportar al quehacer colectivo.