«Esta Cumbre de las Américas nació muerta»

🤝 Esta semana tiene lugar la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles entre exclusiones forzadas y faltazos. "Estados Unidos busca recuperar un liderazgo que siente haber perdido de manera muy fuerte en América Latina", dijo a este medio el analista Atilio Borón.

.Desde el lunes 6 al viernes 10 de junio se desarrolla en Los Ángeles (California – EE.UU.) la IX Cumbre de las Américas. Lejos de poder relanzar su hegemonía sobre el resto de la región, la llegada del evento dio cuenta que la gran potencia del Norte tendrá en el mediano plazo fuertes dificultades para alinear a la mayor parte del grupo de países que tuvieron recientes giros progresistas en sus gobiernos. «Estados Unidos busca recuperar un liderazgo que siente haber perdido de manera muy fuerte en América Latina», explicó a El Grito del Sur Atilio Borón, sociólogo y politólogo argentino.  

La exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela motivó el repudio de varios presidentes. El primero en manifestar su disgusto fue Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien cuestionó la política de «querer dominar sin razón alguna y el no respetar la soberanía de los países». En ese marco, el presidente de México decidió no participar en la Cumbre de las Américas. Esta misma decisión fue adoptada a posteriori por sus pares de Bolivia, Luis Arce, y de Honduras, Xiomara Castro. Quien también cuestionó la estrategia de los Estados Unidos e incluso dejó circular el rumor de una «contracumbre» junto a los países excluidos fue el presidente argentino Alberto Fernández, pero finalmente decidió asistir al igual que el chileno Gabriel Boric. Otra ausencia relevante, pero no por voluntad propia sino por razones de salud (COVID-19), es la del mandatario uruguayo Luis Lacalle Pou.

La nueva edición del foro regional posee tres espacios de discusión paralelos: un encuentro con organizaciones de la sociedad civil enfocado en temas de inmigración, diversidad y Derechos Humanos; un encuentro del sector privado para hablar de la «recuperación económica» después de la pandemia; y, finalmente, la presencia de la juventud para discutir sobre cambio climático, corrupción y conectividad. Debido a que la Cumbre tiene como objetivo lograr una visión compartida para el desarrollo futuro de la región, su éxito dependerá de una «agenda ambiciosa y orientada a la acción». 

Sin embargo, poco se ha hablado del contenido y lo que hizo más ruido hasta ahora fueron las exclusiones por parte de la administración de Joe Biden, política que no estaba casi en discusión en la anterior cita del año 2018 (realizada en Lima, Perú). En dicha oportunidad, Venezuela fue dejada fuera con el aval de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Estados Unidos.

La anterior Cumbre de las Américas se realizó en Lima, Perú (año 2018).

«Esta Cumbre de las Américas nació muerta. La conducta de AMLO, Luis Arce y Xiomara Castro, así como de varios primeros ministros, es muy valiente. Yo personalmente pensaba que Argentina no debía participar, pero el gobierno argentino como presidencia pro témpore de la Celac no podía estar ausente. Así le solicitaron varios gobiernos de la región al presidente Alberto Fernández. Por eso se espera un discurso contundente, suficientemente claro y rotundo contra el intervencionismo norteamericano», señaló Borón. 

Si bien el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, insinuó que Alberto Fernández llevará la voz de los países excluidos, se espera que las principales críticas en el discurso del mandatario argentino -quien viajó acompañado de una figura moderada como Sergio Massa y hablará el viernes- estén puestas en el rol de la Organización de Estados Americanos (OEA) y su secretario general Luis Almagro, que legitimaron en el año 2019 el golpe de Estado en Bolivia. Por ello, el eje estaría en marcar la necesidad de un nuevo modelo de integración con mayores niveles de autonomía en relación a Estados Unidos.

De las semillas del ALCA a la actualidad

La Cumbre de las Américas fue creada en 1994 bajo la administración Clinton. Su objetivo era el rediseño de las relaciones diplomáticas y comerciales de Estados Unidos con el continente. Por ese entonces se expandía el neoliberalismo y se firmaban las bases del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), una propuesta que buscaba extender a escala continental la desregulación e integración comercial a partir de la imposición de un mundo unipolar regido por el Consenso de Washington. 

«Esta Cumbre siempre buscó encuadrar a los países de la región detrás de lo que son los intereses nacionales prioritarios del imperio norteamericano y ser furgón de cola de sus guerras, así como prestar auxilio en la provisión de ciertos insumos primarios importantes como el petróleo. Biden está aflojando las tuercas del bloqueo a Venezuela porque necesita su petróleo, es un movimiento relacionado con un pragmatismo absoluto. Ahora quiere volver a ejercer un liderazgo pero deja fuera a varios países, mantiene políticas criminales de bloqueo e intenta ahuyentar de la región a China y Rusia, cuestión que le va a resultar muy difícil», concluyó Borón.

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Sebastián Furlong

Licenciado y profesor en Ciencias de la Comunicación (UBA). Retrato periodísticamente el conurbano y la ciudad de la furia. Agenda popular y política para analizar la realidad y aportar al quehacer colectivo.