En el marco del Mes del Orgullo y dentro de la línea Marvel´s Voices, Luciano Vecchio anunció en redes que es el artista detrás de la nueva serie en solitario de Iceman, uno de los héroes más queridos del universo mutante de les X-Men. La noticia llegó después de que Luciano sea protagonista del primer número de Marvel´s Voices: Pride de 2021, donde hizo la portada y mostró un panteón de Vengadores rodeando un beso, y de dibujar Iron Heart, donde junto a Eve L. Ewing trata diferentes temas raciales sin perder de vista la acción.
En la tradición de los cómics super heroicos, muchas veces se pudo disfrutar de la independencia de un personaje con respecto a su grupo. Ya en 1991 se pudo ver la vida de Robin por fuera del mandato de Batman. Esta historia, con el inmenso poder creativo de Chuck Dixon, mostró la posibilidad de desarrollar líneas y disparadores que no nacían a la sombra de sus compañeros. Las series en solitario se convirtieron en una posibilidad para que les artistas exploten un universo personal. Luciano Vecchio tiene ahora la chance de tomar en sus manos el destino de uno de los mutantes originales como el artista integral a cargo.
Luego de convertirse en un mutante de nivel Omega -portador de poderes y habilidades tan grandes que no existe un límite por encima suyo-, Iceman debe encarar nuevos problemas y desafíos, mientras goza de una popularidad como nunca antes había visto. La nueva serie de Iceman muestra cómo Bobby Drake -el nombre detrás del traje- convive con la idea de convertirse en un ser con tanto poder y tanto reconocimiento.
En All New X-Men #40, de abril de 2015, la telépata Jean Grey se enfrentó a su compañero Bobby (en su versión estancada en el tiempo, pero esto lo podemos dejar para otra nota) y le dijo que era gay. Lo sabía porque le acababa de leer la mente. Con este hecho fundacional, criticado por fanátiques de todo el mundo por la forma -no es Iceman quien sale del closet, sino que lo saca Jean-, Marvel revolucionó las historietas del grupo liderado por el Profesor Xavier. Dos años después, con su primera serie unitaria propia, publicada entre 2017 y 2018, la editorial mostró a sus lectores la vida como parte de las disidencias de uno de los miembros originarios de la Patrulla X de 1963. Sina Grace, a cargo de aquella historia, retrató a un adulto reconociéndose gay en el canon de una de las dos empresas de cómics más grande del mundo.
Luciano toma la posta y muestra al mutante con poderes de hielo viviendo cómodamente su vida como parte de las disidencias. Marcando un cambio de época -y la importancia de poner representaciones en manos de artistas con una sensibilidad como la de Vecchio o Grace-, el hecho de que Iceman sea gay no es el centro de la historia, sino un elemento más del personaje, una parte más de su vida en el complejo engranaje de problemáticas que atraviesan los héroes, las heroínas y les heroínes en su camino.
Luciano Vecchio pudo jugar con uno de sus personajes favoritos, al punto de reinventar su traje -con guiños hermosos a los looks originales, como la vuelta de las botas- y linkearlo con elementos de sus seis décadas de historia, dejando contentes a todes les fanátiques. Además, le puso enfrente una serie de poderosos enemigos que Bobby tendrá que enfrentar semana a semana. La acción, además, fue creada especialmente para la plataforma de cómics digitales Marvel Unlimited, pensando ésta para ser leída de forma vertical a una página y ya no a dos páginas horizontales.
Por ahora, el cómic sólo puede leerse en inglés en el sitio Unlimited. Pero se espera que la plataforma habilite la lectura en varios idiomas (como ya lo hizo con muchos de los cómics digitales que han subido en estos años). Para quienes se animen, pueden suscribirse por 60 dólares al año y acceder de manera ilimitada a cientos de números de todas las épocas de Marvel.
En muchas charlas con Luciano es interesante escucharlo hablar sobre la importancia de las iconografías heroicas. Para quienes tuvieron que buscar una representación en la sensibilidad de Nightwing, en la valentía de Wonder Woman o en la picardía de Kitty Pride, dejar la metáfora para abrazar estos personajes y reconocer las propias identidades es un salto hasta hace poco tiempo insospechado -aunque fuera fuertemente deseado-. Es casi tan poderoso como generar y controlar el hielo, la nieve y las bajas temperaturas.
