«No soy otra persona, una persona extraña, un fenómeno desagradable, un par de cromosomas, una enfermedad, un error. Solo soy intersexual, una simple persona que nace con una variación en los rangos sexuales que caracterizan a cada sexo que existe», se puede leer en la frase de Joseph Vargas estampada en el fanzine colectivo «Nosotrxs, intersex».
Editado por Rayo Ediciones, este material de Potencia Intersex que acaba de publicarse reúne obras de arte de diferentes artistas latinoamericanxs de dicho colectivo. La apuesta es visibilizar y denunciar las vulnerabilidades a las que quedan expuestxs, en mayor o menor medida desde hace siglos y luchar porque estas se acaben. «Mis diferencias con una persona endosexual pueden encontrarse en genitales, cromosomas, gónadas y hormonas que no encajan con la comprensión binaria típica de los cuerpos femeninos y masculinos», continúa Vargas. Las personas intersex son aquellas que nacieron con características biológicas que varían del modelo femenino/masculino hegemónico. Por eso muchas veces son sometidxs a intervenciones forzadas desde su nacimiento que se sostienen en un discurso médico biologicista y violento. La intersexualidad no es una enfermedad ni tampoco una identidad de género u orientación sexual.
Según sus autores la idea del fanzine es discutir con el discurso médico que respalda y justifica las intervenciones de niñxs y adultxs para darles la posibilidad de alzar su voz y hacerse notar en un mundo fuertemente heteronormado dónde los discursos son escritos por y para personas endosex (aquellas que no son intersex). «Estas intervenciones tienen como fin normalizar nuestros cuerpos para que encajen dentro de los modelos corporales hegemónicos, los cuales no casualmente responden a normas cis hetero sexistas «, explican. «Las producciones mostradas en este zine reflejan nuestras vivencias de las formas en que nosotros las experimentamos: muestran las estrategias y comunidades que desarrollamos para sobrevivir; evidencian que nuestros cuerpos desean y pueden ser deseados por otrxs; visibilizan sujetxs que existen, resisten, sufren y disfrutan y quieren ser representados en la cultura como tales», continúan.
En 44 páginas las imágenes se suceden eligiendo distintas técnicas como bordado, fotografía y dibujo e intercalan con diferentes textos entre los cuales hay poesía y prosa. «No quiero ni la palabra tibia ni la atención morbosa (…) Quiero que alejen de los cuerpos infantiles sus bisturíes, sus dilatadores, sus hormonas», enuncian.
Con frases ya conocidas como «Nada de Nosotrxs sin Nosotrxs» el colectivo militante reclama su lugar en la arena pública y el freno urgente a las mutilaciones genitales. Además, exigen que dejen de decidir sobre sus cuerpos sin consultarles. «Una contra narrativa al sistema médico es hablar de mí como persona intersexual por fuera de los sistemas de patologización. Hablar de mí, desde mi corporalidad, desde mi territorio», asegura Pauli Sosa, bióloga y activista intersex.
El fanzine, que fue presentado el domingo a las 19 en el Centro Cultural Nuestramérica, es un registro vivo y en mutación de la Potencia Intersex y la capacidad del colectivo para discutir las lógicas hegemónicas de la medicina. Para conocer un poco más al respecto El Grito del Sur habló con Macarena Muru, poeta, licenciada en letras e integrante de Potencia Intersex al respecto.
¿Cómo surge la idea de hacer el fanzine?
Yo estudié la carrera de Lenguas Modernas y para mi tesis se me ocurrió trabajar con representaciones eróticas de personas intersex. Cuando empecé a buscar imágenes me di cuenta que todas estaban ligadas a lo mitológico, lo monstruoso o lo patológico, desde sitios de pornografía mainstream hasta en el postporno o las obras más disidentes. En la segunda Conferencia para Personas Intersex de América Latina y el Caribe que tuvimos en 2019 en Buenos Aires conocí otros activistas que también eran artistas y me di cuenta que todxs ellxs estaban haciendo de alguna manera representaciones relacionadas con el placer y el deseo y me puse a pensar por qué esto no apareció durante mi búsqueda. Ahí fue cuando desde Potencia Intersex decidimos que debíamos difundir esas representaciones donde se muestra cómo las personas intersex nos vemos a nosotras mismas, con vidas vivibles, con vidas deseables, siendo sujetos de deseo y de placer.
Yo mi diagnóstico lo tenía desde los 15 pero hasta que terminé la facultad no me había nombrado como intersex, sentía que no tenía toda la información que necesitaba. Una vez que empecé a leer un poco más sobre el tema, guiada por la teoría de género y el feminismo, hice un click y me di cuenta que es una categoría que puede ser usada para pensar mi cuerpo. Mi mayor deseo era dejar de verme como una persona enferma y verme como un sujeto con capacidad de encontrarse con otros, de organizarse políticamente.
¿Por eso eligieron usar el arte?
A mi me interesaba la representación artística porque me parece que tiene un potencial importante para modificar los imaginarios existentes. Me parece que el arte tiene herramientas super poderosas para modificar las formas de ver y crear nuevas sensibilidades que permitan futuros mejores.
¿La variedad de técnicas fue a propósito?
Si, por supuesto. Lo que me parecía interesante es que a partir de la variedad de técnicas se pudiera formar un archivo intersex. Es decir, que todos estos fragmentos de experiencias que son variadas puedan aparecer en un mismo lugar y terminar formando una imagen que al estar compuestas de partes no uniformes pueden dar la experiencia de nuestros cuerpos. De hecho las obras tampoco están firmadas sino que al final hay un índice donde se dice de quien es cada una, esto también es por la intención de darle una autoría colectiva.
¿Cuáles son las principales denuncias que tienen como colectivo?
Nuestra principal denuncia es que se acaben las mutilaciones genitales en bebes y niñxs intersex. Desagregado de eso viene el derecho del acceso a nuestras historias clínicas, ya que muchas veces no se nos quiere decir qué se hizo con nuestros cuerpos. También exigimos una mayor visibilización y reconocimiento por parte de la sociedad, es decir queremos que se nos incluya como sujetos políticos y actores relevantes dentro de los colectivos de la diversidad y en todas las políticas públicas. Si bien el activismo intersex es pequeño no queremos más que se nos deje de lado cuando se crean políticas.
¿Qué pasa con las mutilaciones genitales infantiles?
Estas mutilaciones son intervenciones quirúrgicas no consentidas por lxs niñxs (a veces son consentidas por sus familias y a veces ni siquiera son informadas) que no derivan de problemas de salud urgentes sino que tienen como objetivo normalizar ese cuerpo estéticamente para que encajen en los estereotipos masculinos y femeninos en términos binarios. Estas cirugías generan muchos problemas como puede ser la incontinencia urinaria, problemas para tener placer sexual, dolores crónicos, problemas psicológicos.
¿Creés que agregar estos contenidos a la ESI podría servir?
Si, creo que la intersexualidad es una de las grandes ausentes de la ESI. Todavía hay materiales que se bajan desde los gobiernos con una mirada muy binaria. Creo que es clave que la intersexualidad aparezca en la escuela, tanto primaria como secundaria, porque es el momento en el que muchas personas estamos siendo intervenidas y empezamos a recibir nuestro diagnóstico. Está bueno que empiece a aparecer para que las personas tengan mas información sobre su cuerpo, para que sepan qué les está pasando.
¿Qué representa la frase “Nada de nosotrxs sin nosotrxs”?
Esta frase es una frase icónica del colectivo. Como somos un grupo que aún no tiene tanta visibilidad es importante que cuando se mencionen nuestras luchas, cuando se hable sobre nuestros problemas y nuestras vivencias se lo haga refiriendo a nuestra comunidad, ya sea invitándonos a ser parte de esos espacios o nombrando algún activista, citándoles si es necesario. Incluirnos dentro de la discusión, para no darla como si no hubiera personas que estuvieran sufriendo.
En ese sentido, ¿cómo pueden ayudar las personas endosex al colectivo intersex?
Esa respuesta cambia todo el tiempo. Creo que ahora lo que más vale es darnos espacios, ya sea invitándonos a los lugares, compartiendo nuestras creaciones, hablándoles a sus conocidxs sobre el tema. Hacernos sentir que nuestro trabajo está valiendo la pena. Es lindo cuando la gente se te acerca alguien de cualquier forma y te hace sentir el acompañamiento que el sistema no te estuvo dando.
