Crisis en Taiwán: «Estados Unidos apela a las guerras para sostener su primacía en el mundo»

🇨🇳 En medio de una creciente crisis en el Pacífico, El Grito del Sur habló con el experto en China Gustavo Ng sobre el impacto de la visita de Pelosi a Taiwán y la escalada belicista. "Lo que sucede en Taiwán es importantísimo para la cuestión Malvinas", señala el analista.

La visita a Taiwan de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, desató una escalada de tensiones entre la principal potencia occidental y China, el pujante gigante asiático. Si bien en principio la gira sería unicamente por Japón, Corea del Sur, Malasia y Sigapur, Pelosi arribó de improviso a la isla que actualmente reclama su independencia de China, y se convirtió en la representante estaounidense de más alto nivel en visitar la isla desde 1997, cuando se produjo la «tercera crisis» del estrecho de Formosa.

Esta decisión de la administración Biden generó una acalorada reacción del gobierno de Xi Jinping, que inició ejercicios militares cerca de Taiwán en la provincia de Fujian. En el Mar del Sur de China, el gigante asiático también desplegó sus dos portaviones y lo mismo hizo la marina estadounidense movilizando el «Ronald Reagan». Una semana antes, Biden y Xi Jinping habían mantenido una conversación telefónica de dos horas, donde el dirigente chino había advertido a su par: «Si juegas con fuego te vas a quemar. Espero que la parte estadounidense lo vea claro». Para conocer qué sucede en la región con esta escalada bélica, El Grito del Sur se comunicó con el experto analista en China Gustavo Ng, quien nos atendió desde tierras sinas, donde se encuentra actualmente.

¿Cómo puede leerse la visita de Pelosi a Taiwán en el marco de la guerra entre Rusia y Ucrania?

Lo que se lee es que desde Estados Unidos hay incertidumbre sobre qué plan abordar para seguir con su primacía en el mundo y apela a su ADN cultural, la guerra. Son un pueblo guerrero y van camorreando por el mundo. Siempre le sacan resultado a la guerra, está en la forma de ser de los norteamericanos.

¿Cómo es la relación actual entre China y Taiwán?

La relación tiene dos carriles, uno económico y otro político: el carril económico es muy fuerte, casi tan fuerte como el de Estados Unidos y China. A nivel político, Taiwán se mantiene como una república independiente. Después de un gobierno que fue dialoguista con China, ahora subió el gobierno actual que es todo lo contrario, rabiosamente independentista y se ha posicionado en contra del gobierno de China. En el plano de la superestructura política, Taiwán se presenta como super independentista pero en lo económico está totalmente imbricado con China. Todos los aparatos Apple del mundo los fabrica Taiwán en China. La estrategia que se ha dado China de integrar a Taiwán no ha sido en un plano político, mucho menos militar, sino económico. China tiene esto: establece relaciones económicas muy fuertes hasta que los países terminan dependiendo de China, y ganando. Pero dependiendo de China económicamente al fin.

¿Qué impacto tienen los ejercicios militares que inició China y quién se beneficia de la escalada bélica?

China rehúye al conflicto. Tiene una historia de evitarlo. En el modo chino de hacer las cosas no hay ganancia en el conflicto y entonces buscan solucionar las cosas de una manera que se pueda resolver sin conflicto. Todo lo que ellos tienen ahora en cuanto a carrera armamentística (y que es muy grande) es defensiva. Y Estados Unidos va creciendo en una carrera armamentística para cercar a China desde el Pacífico. Va creando alianzas con Japón, con la India, con el Reino Unido. Hace dos años largó AUKUS con Australia y el Reino Unido. Va tratando de cercar a China con su negocio armamentístico. Todas estas situaciones mueven mucho la economía norteamericana y los poderes concentrados en Estados Unidos.

Se viene el XX Congreso del Partido Comunista Chino. ¿Qué se va a discutir y cuál es la importancia de esta instancia?

El tema central es la reelección de Xi Jinping. Lo que va a haber es una ratificación de las políticas de los últimos años de Xi Jinping, sobre todo en política exterior, porque es el presidente que afirma a China como un jugador muy importante. A nivel interno de China también es un tema potente, los chinos están muy orgullosos. Hablan de «rejuvenecimiento» de China: entienden que China estuvo sometida a los imperios durante siglo y medio y ahora vuelve a ocupar un lugar soberano como la potencia que había sido antes durante toda la historia de la humanidad.

¿De qué manera impacta esta situación en Latinoamérica?

Yo diría que hay dos grandes temas: Estados Unidos está tratando de ponernos entre la espada y la pared. Nuestros países tienen que tener la capacidad soberana de no dejarse encerrar en esa situación. La presión va a ser grande y China está jugando muy fuerte con BRICS y la CELAC. En la medida en que los países de América Latina jueguen en ese nivel con China, pueden ganar poder en la puja frente a Estados Unidos. Por otro lado, me sorprende que en los diarios argentinos de hoy no se ha mencionado el tema de Malvinas: lo de Taiwán es importantísimo para Argentina porque tenemos un acuerdo con China donde nuestro país acepta que Taiwán es parte de China, así como China reconoce que Malvinas es parte de Argentina. Esto hasta ahora ha sido una cuestión formal y de adhesiones en la Asamblea General de las Naciones Unidas, pero con el Reino Unido acompañando a EE. UU. para atacar a China y teniendo bases militares en las Malvinas apuntando a Argentina, ya no son figuritas que se cambian nada más. Es un tema que tenemos que prestarle atención porque establece una nueva relación con China.

¿Hacia dónde va esta crisis?

Estados Unidos está buscando camorra porque hay incluso juegos internos de la política norteamericana. Esto convive con una desesperación por no perder protagonismo, pero lo están perdiendo. El futuro es incierto pero la posibilidad de que China invada Taiwán es casi nula. No creo que de ninguna manera suceda eso: no le conviene por ningún lado. Ahora, que Estados Unidos siga provocando para que los chinos reaccionen puede derivar en un conflicto localizado con Estados Unidos tratando de encender al Pacífico como un conflicto mundial y un conflicto con China.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.