Exigen un cupo femenino indígena en la política

🌬️ En el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena celebrado por el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad de la Nación, se lanzó la Red Política de Mujeres Indígenas que exige un cupo en los ministerios y los partidos políticos.

Movilizadas por el avance de las derechas y el intento de magnicidio a la vicepresidenta, diferentes colectivos de pueblos originarios lanzaron el pasado 12 de septiembre la Red Política de Mujeres Indígenas, en el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena celebrado por el Ministerio de la Mujer, Géneros y Diversidad de la Nación. 

En su primera comunicación oficial las mujeres no solo se manifestaron en repudio de toda demostración de violencia política, más aún las que las atañen, sino que elevaron la propuesta de un cupo femenino indígena en los cargos de representación política y la Ley de Ministerios.

“Las mujeres indígenas que defendemos nuestros territorios, ejercemos la política desde nuestras propias maneras de entender el poder, la autoridad y construir consensos. No nos victimizamos frente a los feminismos blancos, pero queremos decirles que los privilegios hay que desandarlos para no naturalizar las jerarquizaciones y falta de equidad con el mundo afro, indígena y rom (gitano)”, esgrimieron de manera crítica. “Defender el modo de reproducción de la vida de nuestros pueblos milenarios y el cuidado de la Casa Común es nuestra política”, afirmaron. 

Luego de exigir una “una conversación plural con el movimiento nacional y popular”, El Grito del Sur se comunicó con Verónica Azpiroz Cleñan, politóloga mapuche e integrante del Tejido de Profesionales Indígenas para conocer más sobre la propuesta. 

¿Por qué exigen un cupo indígena en la representación política?

Básicamente pedimos un cupo indígena porque hay una retracción de los derechos de nuestras mujeres en el ejercicio de la política. En Argentina se aprobó tanto el cupo femenino como la paridad en las listas, pero no todas las mujeres estamos en igualdad de condiciones para acceder a esos cargos. Esto sucede porque vivimos en una sociedad estructuralmente racista y el feminismo no está exento de ello. El feminismo tiene sus privilegios como cualquier sector del sistema político que conduce un Estado. Desde ese punto, las mujeres indígenas tenemos un lugar de subalternidad que es tiempo de que se rompa. Aunque las que estamos en los territorios defendiendo la tierra del proyecto extractivista construimos poder desde otro lugar, esa identidad no surge en la superficie porque no es prestigiosa. Alguien que elige el camino de la política desde los pueblos originarios termina quedando en la periferia y no en la centralidad. Por eso, cuando hablamos de políticas de cuidado, una de las propuestas es ampliar el ejercicio de las mujeres indígenas, afro y rom (gitano).

¿Creés que el feminismo sigue invisibilizando a los pueblos originarios?

No solamente los sigue invisibilizando, sino que el haber partido el encuentro histórico en Encuentro Plurinacional y Encuentro Nacional (NdR: uno tendrá lugar en octubre y otro en noviembre) marca esa ruptura que no se pudo saldar ni en Trelew ni en La Plata. El no haber saldado esta discusión al interior de los feminismos da cuenta de que lo que estamos nombrando nosotras está más vigente que nunca.

¿Qué le dirías a las personas que ante las políticas de cupo enarbolan el discurso meritócrata?

Ese discurso es vacío de contenido porque a quien le ha tocado nacer en Puerto Madero no tuvo ningún mérito frente a quien lo ha hecho en una villa. Las condiciones de nacimiento son desiguales desde el primer momento porque son sociales pero también humanas. Básicamente el Estado argentino, que se define como un Estado social, debe garantizar el acceso a los derechos para desarmar esas desigualdades de inicio. Lo que pasa es que esto no es tan fácil de entender para un sentido común fascista. 

En caso de llegar a la Cámara de Diputados o Senadores, ¿qué proyectos presentarían?

En principio estamos pensando en el cupo femenino indígena, que también incluya mujeres afro y rom, tanto en los ministerios como en las listas de los partidos políticos. Eso significa ampliar la base de la Constitución democrática y participativa. Esto es básicamente para instalar dentro del Congreso de la Nación la revisión del artículo 17 del Código Civil y Comercial, que es el régimen de propiedad de la tierra. Aún no se llegó, desde 2013, al consenso de una ley de propiedad comunitaria indígena o ley de territorios indígenas. Vamos más de 10 años donde los líderes del movimiento indígenas son varones y no se pudo concretar un texto para el preproyecto. Por eso nosotros estamos pensando en un modelo de consulta que tenga a las mujeres indígenas en la primera etapa, una segunda que la ratifiquen los hombres y una tercera que sea para las personas indígenas que no están en ninguna comunidad, que son la mayoría llegando casi al 70 por ciento que también tiene derecho a opinar. Tiene que haber un lugar para esos despojados de la tierra que viven en las ciudades.

¿Creés que la violencia política se recrudece cuando hablamos de las mujeres indígenas?

No hay ningún estudio hasta el momento que lo determine, pero lo cierto es que la violencia institucional, tanto del Estado como de las empresas mineras, petroleras o sojeras se siente en el cuerpo físico, emocional y ancestral. Durante la pandemia hubo represión a las mujeres indígenas, pero eso no aparece como tapa de los diarios y las revistas. Por eso también es necesario que haya investigaciones sobre cómo afecta la violencia política en nuestras comunidades.

¿Qué participación van a tener en el Encuentro Plurinacional de mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales, intersex y no binaries?

Nosotras, como Mapuches y parte del Tejido de Profesionales Indígena en Argentina, vamos a presentar junto con Católicas por el Derecho a Decidir el protocolo de acceso a la IVE y el protocolo a víctimas de violencia sexual en mapuzugun. Van a estar disponibles los consentimientos informados para la intervención quirúrgica de ligadura de trompas y el consentimiento informado para la ILE. También lanzamos 11 pastillas radiales para difundir este formato bilingüe. Por último, estarán disponibles cuatro videos de mujeres recuperantes de la lengua indígena y mujeres que hablan mapuzugun como lengua nativa.

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El Grito del Sur es un medio popular de la Ciudad de Buenos Aires.
Fundado el 23 de septiembre de 2012 en el natalicio de Mariano Moreno.