Maravilla de Mujeres contra la Violencia

💪 El programa de la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos trabaja para empoderar a mujeres cis y trans migrantes y con discapacidad. De alcance federal, se destaca por haber recibido el apoyo de ONU Mujeres junto a 35 organizaciones de todo el mundo.

Maravilla de Mujeres contra la Violencia es un proyecto de la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos que se destaca por haber recibido el apoyo de ONU Mujeres y el el Fondo Fiduciario contra la Violencia junto a 35 organizaciones de todo el mundo. 

En la búsqueda del empoderamiento de grupos vulnerados que padecen diversas formas de violencia, este programa tiene un alcance nacional y se plantea como meta capacitar a 950 mujeres cis o trans migrantes, con discapacidad y personas no binarias. La intención es dotar a les participantes de información, herramientas y estrategias para prevenir la violencia o hacer que otras mujeres, personas trans y no binarias de sus colectivos en riesgo accedan a una atención adecuada y oportuna.

“El proyecto busca empoderar de manera directa a estos sectores vulnerabilizados para que puedan ser ellas las que hagan una incidencia directa en sus localidades para prevenir la violencia y mejorar el acceso a la justicia», explicó la coordinadora María José Lubertino.

Rosa Liliana Almirón, más conocida como Yuli, es presidenta de la Asociación Polio-Postpolio Argentina (APPA), coordinadora del Observatorio por los Derechos de las Personas con Discapacidad de CABA e integrante de la comisión directiva de Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos. Ella estuvo encargada de la tutoría del programa y de la selección de les formadores. Sobre las capacitaciones explicó a El Grito del Sur que primero se trabaja para detectar la violencia y luego para terminar con ella. 

“A veces la violencia es tan naturalizada que uno no se da cuenta que la está viviendo. Nosotras no solo tocamos el tema de la violencia de género en la pareja sino las barreras arquitectónicas, la violencia médica y otras cuestiones que sufren las mujeres cis, trans y personas no binarias”, asegura. “También está la violencia ejercida por los familiares y cuidadores, que la sufren mucho las personas con discapacidad”. 

Para ella, las formaciones ayudan a las mujeres a detectar las violencias y las convierten en reproductoras de estos conocimientos y en actoras de un cambio social. “Hay desde situaciones casi imperceptibles hasta grandes violencias que se comienzan a detectar en estas formaciones”, continúa. “Es importante que las mujeres se sepan en red, que estén acompañadas para hacer comunidad en contra de la violencia”. 

Amalia Leites tiene 41 años y desde los 22 es usuaria de silla de ruedas. Es parte de las 950 formadas en Maravilla de Mujeres, a donde llegó gracias a una amiga que es tutora. Para ella el programa es un desaprender constante para volver a aprender cosas que tenía naturalizadas. “Yo viví once años en pareja y cuando me separé quedé literalmente en la calle. Hay muchas personas que están sufriendo todo tipo de violencias como las que yo viví sin darse cuenta. Concientizar a todas las mujeres es super importante porque sino te amoldás al ambiente violento”.

Sobre la realidad de las mujeres con discapacidad, Amalia explica: “Además de las violencias de género está la accesibilidad, el transporte, el llegar atenderte a un centro médico y que no haya medios suficientes para las personas con discapacidad. Todavía nos falta mucho en cuanto a concientizar. Después del curso yo misma me planteo cómo ser un instrumento para otras personas con discapacidad para ayudarlas a derrumbar barreras”, cuenta.

“Con los tres colectivos de mujeres migrantes, mujeres con discapacidad y de la diversidad sexual venimos trabajando desde hace muchísimos años, nos conocemos con las protagonistas de estas luchas. Tratamos de colaborar y de atender las situaciones de violencia que padecen haciendo también que funcionen las instituciones del Estado responsables de su atención y del acceso a la justicia”, suma Lubertino sobre el proyecto que cuenta con el respaldo de ATTA, AMUMRA y la Red de Observatorios de Derechos de las Personas con Discapacidad, entre otros.

Tanto la participante como la tutora insisten en la importancia de convertirse ellas mismas en difusoras del mensaje de empoderamiento feminista y reconvertir los saberes en beneficio de las otras. Por eso Maravilla de Mujeres aparece como una forma de sembrar comunidad en un tránsito tan difícil como es el de dejar el ámbito de la violencia de género. 

“Creo que después de esto voy a ser una reproductora de contenidos en mi comunidad. Cuando yo sufría violencia estaba tan amoldada que hasta sentía miedo de denunciar. En este curso estoy aprendiendo de lo que ya tenía y sumando experiencias para que muchas más mujeres puedan obtener herramientas desde lo que yo viví”, finaliza Amalia.

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El Grito del Sur es un medio popular de la Ciudad de Buenos Aires.
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