Neumático: apuntes sobre una lucha que marca un (jodido) rumbo

✍️ El gremio SUTNA llegó a un acuerdo con la patronal que permite al menos recuperar lo perdido frente a la inflación. ¿Qué cuestiones se pusieron en juego a lo largo de esta lucha sindical que duró cinco meses?

Sostener una lucha hasta sus últimas consecuencias no es una tarea sencilla, más si enfrente se ubican poderosas patronales y medios hegemónicos de comunicación que distorsionan la realidad. Se dijo que las y los trabajadoras del neumático ganaban 380 mil pesos mensuales, lo cual no era cierto. El economista Luis Campos, que dirige el Observatorio de la CTA Autónoma, señaló en un estudio que los salarios reales del sector cerraron en 2021 casi un 25% debajo de 2013 y que son un 30 o 40% inferiores a los de otras industrias similares, como las automotrices.

Esta progresiva pérdida del poder adquisitivo se produjo en un contexto de ganancias extraordinarias por parte de las tres gigantescas empresas que dominan el sector: la italiana Pirelli, la japonesa Bridgestone y la argentina Fate. De acuerdo con un informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) que dirige Claudio Lozano, la facturación del sector en el año 2021 superó con creces la evolución de los precios mayoristas de la economía si se compara con 2020. Inclusive algunas cubiertas subieron su valor hasta 89% en los últimos tres meses, según otro informe del CEPA.

Cuando ocurren estas injusticias, que se tornan visibles para las y los trabajadores, el reclamo es legítimo. El Sindicato Único de Trabajadores del Neumático de Argentina (SUTNA) está conducido por la izquierda trotskista desde el año 2016, bajo el liderazgo de Alejandro Crespo que se ha mostrado cercano al Partido Obrero. De allí que en esta lucha estaban en disputa dos significantes fundamentales: quiénes defienden los intereses de les trabajadores y los modelos de sindicalismo. 

Respecto a lo primero, el Frente de Izquierda se encargó de poner en la misma bolsa «anti-obrera» al Frente de Todos y Juntos por el Cambio. «Lloran Bullrich, Massa y todo el gobierno, la CGT y los medios que jugaron para las patronales», dijo el diputado nacional Nicolás del Caño. Respecto a lo segundo, el SUTNA busca erigirse en un faro de la lucha contra las burocracias sindicales peronistas lo cual ha permitido a la izquierda en los últimos años hacerse cargo de comisiones internas y seccionales de varios sindicatos.

En números, la lucha de las y los trabajadores del Neumático permite al menos recuperar lo perdido frente a la inflación. La paritaria 2021-2022 (de julio a julio) trajo un 16% de aumento extra a lo pactado previamente, lo que la lleva a 66% total (vs. 64% de inflación). En tanto, la paritaria 2022-2023 tendrá un aumento de al menos 63% desde julio 2022 hasta marzo 2023. En caso de que la inflación (IPC) sea mayor a ese porcentaje, se disparará una cláusula gatillo automática para equiparar el incremento del costo de vida. A esto se le sumará un bono no remunerativo de 100 mil pesos.

El Sindicato Único de Trabajadores del Neumático de Argentina (SUTNA) está conducido por la izquierda trotskista desde el año 2016, bajo el liderazgo de Alejandro Crespo que se ha mostrado cercano al Partido Obrero.

Si se compara con lo obtenido por el gremio de bancarios -un 94,1 por ciento a pagar en cuatro tramos-, el sabor es agridulce. Sin embargo, tal como señaló la investigadora Paula Varela en un interesante hilo de Twitter, «esta lucha y sus conquistas permiten elevar el piso (no el techo) de los reclamos del resto de les trabajadores que (…) venimos perdiendo salario real por paliza desde 2015». Lo cierto es que las repercusiones de este acuerdo no tardaron en llegar: el propio Pablo Moyano dijo que «el paro de los trabajadores del neumático va a ser un poroto con lo que va a hacer Camioneros».

Si bien la actividad industrial muestra por ahora una buena performance (en agosto creció casi 5% interanual), la conflictividad sindical puede ir en ascenso: este fenómeno se da porque las ganancias de las principales empresas son muy altas mientras que los salarios están cada vez más por el piso. Tal como señaló la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en su último tweet, «está más que claro que estamos ante un fenómeno de inflación por oferta y no por demanda. Las empresas alimentarias han aumentado muy fuerte sus márgenes de rentabilidad».

Se cumplió una profecía que hoy preocupa y que puede acelerar el retorno de la derecha en 2023: el crecimiento económico del país se lo están llevando tres o cuatro vivos.

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Sebastián Furlong

Licenciado y profesor en Ciencias de la Comunicación (UBA). Retrato periodísticamente el conurbano y la ciudad de la furia. Agenda popular y política para analizar la realidad y aportar al quehacer colectivo.