«Cocanis, camino al carnaval», una vuelta a los orígenes

🇧🇴 El documental de Fabián Duek relata la historia de dos mujeres que viajan desde Argentina a Bolivia para participar en la tradicional celebración del carnaval de Oruro.

Es febrero de 2020 y les integrantes de la Fraternidad Cocanis avanzan de rodillas en la iglesia hacia la Virgen del Socavón, en el cerro Santa Bárbara de Bolivia, a más de tres mil metros de altura sobre el nivel del mar. “Cocanis, camino al carnaval” es un documental que relata la historia de dos mujeres migrantes en Argentina, Rosario “Charo” Flores y Alejandra Barriga, que viajan a Oruro para participar de la celebración -que en 2001 fue nombrada Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco-, pero que también atraviesa los orígenes de la festividad y del país latinoamericano.

“El primer evento grupal humano es la fiesta de la cosecha, el momento en el que uno recibe estos bienes que da la tierra y después de todo un año de dificultades se alegra -dice a El Grito del Sur el director Fabián Duek-. ¿Por qué bailan estas mujeres? Creo que la procesión a la Virgen tiene que ver un poco con el camino del héroe. Hay un evento en particular vinculado a un momento que es la cosecha, que tiene que ver con el primer convite (el inicio de la celebración a finales del año anterior al carnaval), porque lo que prometen los fraternos es que van a volver a bailar, que después de un año de dificultades van a estar ahí”.

Y las dificultades no eluden a las protagonistas, especialmente a Charo, que vive junto a su esposo y compañero, Carlos Condorí, en el Barrio Padre Mugica y que ha tenido que superar distintos obstáculos en su vida personal. A pesar de eso, Charo y Alejandra se preparan para participar una vez más del carnaval y, a pesar de los kilómetros de distancia, piden eso: poder bailar siempre con los cocanis.

La creación de la Fraternidad Cocanis tiene que ver con la historia de la misma Bolivia. Las minas de Oruro -que ya eran explotadas por los pueblos indígenas previo a la llegada de los españoles- convirtieron la zona en un punto neurálgico del comercio. En torno a esa bonanza, surge el gremio de vendedores de la hoja milenaria de la coca, instalados en la calle Cochabamba, que en 1924 funda la Morenada Central.

“Ellos cuentan la historia de lo que el aymara vio durante la conquista. Los cocanis tienen una tradición, una manera particular de llevar adelante el carnaval. Los vestuarios tienen un sentido, están en contra de la modernización arbitraria de las cosas. Los trajes (el del convite y el del desfile de carnaval) están llenos de figuras míticas que tienen que ver con los pueblos originarios, que en general son animales de la serranía de alturas, como es el quirquincho”, explica Duek.

En la película, los principales encargados de narrar qué es la tradición indigenista sostenida por los cocanis son el presidente de la Fraternidad, Rolando Barrientos, y Guillermo “Willy” Flores Orozco, de familia cocani y con más de 60 años en la morenada, historiador y hermano del militante político y mítico folklorista: José “Jacha” Flores.

“Jacha Flores viaja a Europa en su juventud y sufre un golpe tremendo porque ve que los europeos saben más de su historia que los propios bolivianos. Cuando vuelve se propone hacer un rescate cultural, llama a mantener las tradiciones y es el autor musical de este género que son las morenadas -afirma el director del documental-. Lo que dice Guillermo es que en el carnaval el nombre y la fecha son cristinanos, pero la forma de practicarlo es originaria. Cuando avanzan hacia la Virgen, avanzan hacia el socavón y el trabajo mineral existía antes de los españoles”.

“Cocanis, camino al carnaval” también tiene la particularidad de estar marcada por los momentos que atravesó Bolivia durante la filmación: en noviembre de 2019 fue derrocado el presidente Evo Morales en un golpe de Estado. Charo, que había viajado para resolver una cuestión familiar, queda durante semanas varada en tierra boliviana. 

Fabián Duek

“Elegimos no profundizar el tema porque la película se iba hacia un lugar que no íbamos a poder terminar de contarlo porque, además, había muchos grises en la comunidad. Lo que contamos fue que había distintas posiciones, que había una sorpresa y que ellos a pesar de las diferencias de opiniones se escuchaban”, sostiene Duek. Asimismo, el rodaje del documental terminó al mismo momento que se detectaban los primeros casos de coronavirus en Latinoamérica.

Pero la película no cuenta eso, usa a sus dos personajes femeninos para poder abordar el carnaval de Oruro, que es también la historia de Bolivia. Y el director reflexiona: “Esas tradiciones, esas historias juegan un papel sostenedor de la persona, la ayudan a transitar ese camino tan arduo que es la vida. Creo que por eso vuelven permanentemente”.

«Cocanis, camino al carnaval» puede verse en el Centro Cultural San Martín (Sarmiento 1551) durante octubre los jueves y viernes a las 19hs y los sábados y domingos a las 17 y 19hs. El valor de las entradas generales es de $200 y para jubilados y estudiantes $150 y se adquieren a través de tuentrada.com o en la boletería del CC San Martín.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.