Hacia el Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios

✊🏼 Con sede en Neuquén, el evento tendrá talleres para discutir una agenda propia de las comunidades que aborde el cumplimiento de los derechos conquistados y la lucha contra el avance extractivista.

Los días 28, 29 y 30 de octubre se realizará en la ciudad de Neuquén el 14° Encuentro de Naciones y Pueblos Originarios (ENPO). Al calor de la represión ocurrida en Villa Mascardi y el posterior encarcelamiento de mujeres mapuches y sus hijes -que derivó en la renuncia de la ministra Elizabeth Gómez Alcorta-, representantes de naciones y pueblos originarios de todo el país se reunirán para discutir y visibilizar su propia agenda e impulsar la ejecución de los derechos conquistados.

“Se está profundizando el latifundio y el beneficio de los sectores terratenientes, dejando de lado la agenda de los pueblos originarios -dijo a El Grito del Sur Sol Quinchagual, werken del Movimiento de Naciones y Pueblos Originarios en Lucha-. La represión es algo que venimos enunciando en todos los encuentros. Lo que pasó en Villa Mascardi no es una situación aislada, es la continuidad del genocidio, del exterminio de los pueblos originarios. Hay otros casos que como no logran capacidad mediática no se los identifica, pero en el norte la minería avanza de manera feroz. El conflicto está latente en todo el país”.

El relevamiento territorial

Entre los principales temas que se abordarán en el ENPO, señaló Qinchagual, se encuentra la necesidad de terminar con el relevamiento territorial de comunidades indígenas que indica la ley 26.160, sancionada en 2006, que debió ser prorrogada en tres ocasiones y que, en teoría, suspende los desalojos. 

“Esto pasa porque no se le destinan los recursos suficientes. Se avanzó con el relevamiento de menos del 70 por ciento de las comunidades, mientras se avanza con los desalojos y no se da cuenta de los territorios ancestrales ni los territorios que se deben dedicar a los pueblos ancestrales”, afirmó la werken.

Asimismo, otro de los puntos a tratar será la falta de cumplimiento del convenio 169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el cual estipula la libre determinación de los pueblos. “Pero nada de eso sucede. Porque cuando hay que instalar la megaminería las provincias arreglan sin consultarle nada a los pueblos originarios que van a ser afectados”, sostuvo Qinchagual y ejemplificó que en este momento se da una situación de estas características durante el desarrollo del gasoducto Néstor Kirchner.

“Si bien (el territorio de la comunidad) no es el lugar donde se instala, (el gasoducto) pasa por el territorio indígena de comunidades mapuches a quienes no se les ha consultado. Necesitamos tener voz y voto y que se haga una consulta previa, libre e informada para saber qué es lo que va a pasar para así evitar el conflicto. Por ese lado debatimos agenda”, dijo.

Joe Lewis y la represión

La represión estatal en territorio mapuche no es nueva. El asesinato de Rafael Nahuel en 2017 y el accionar de Gendarmería Nacional que terminó con la muerte de Santiago Maldonado ese mismo año son muestra no solo de que los desalojos continúan, sino de que el aparato represivo del Estado acciona con violencia extrema en estas ocasiones.

“Cuando hay un desalojo dicen que los mapuches atentan contra la soberanía. Ese es un discurso de la extrema derecha. En ningún momento se discute la soberanía si (Joe) Lewis tiene un aeropuerto, un lago y no se le quita nada, lo tratan con algodones”, reprochó Quinchagual.

Y agregó: “Avanzar con el relevamiento territorial, con la consulta a los pueblos originarios, con la designación de tierras aptas y suficientes para las comunidades se contrapone con los intereses de sectores económicos y grandes terratenientes. Nosotros acá en la provincia del Neuquén vivimos en el epicentro de una reserva energética muy grande en Latinoamérica en la que hay comunidades. Los intereses de esos terratenientes llevan a decir ‘esos no son mapuches’ o ‘son grupos terroristas’ para denigrar a un pueblo o nación preexistente y tergiversar la opinión social. Lo que en realidad quieren es borrar a los pueblos originarios de los territorios porque ahí está la riqueza de la que ellos quieren apropiarse”.

El origen del ENPO

Luego de que se lograra la inclusión del inciso 17 en el artículo 175 de la Constitución, el cual reconoce la preexistencia de los pueblos originarios, “se desemboca en un gran proceso de lucha en los distintos lugares de los movimientos masivos de los pueblos originarios”. “Luego de ese proceso en distintos lugares del país, se organiza una marcha en 2003 y se ve la necesidad de trabajar el primer encuentro de naciones y pueblos originarios que se realizó en 2007 en la localidad de Rosario y del que participamos alrededor de 2 mil hermanos y hermanas”, explicó Quinchagual.

Desde ese momento en adelante, el ENPO pasó por localidades como Pampa del Indio (Chaco); San Martín (Jujuy) hasta llegar a Apolinario Saravia (Salta), donde se eligió a Neuquén como sede. El encuentro recién se puede realizar ahora porque debió ser postergado por la pandemia.

“En la provincia del Neuquén hay intereses que arrasan por sobre todas las formas de organización del pueblo mapuche, de las comunidades y no se respeta ni la autodeterminación, ni la consulta, ni se relevan los territorios. A eso hay que sumarle la instalación de la megaminería, los incendios en bosques nativos para la especulación inmobiliaria y la venta de nuestros territorios a monopolios extractivistas. Por eso traemos el encuentro para acá -manifestó-. Hay que avanzar en ejecutar los derechos conquistados y ponernos a discutir la agenda económica, pero con los pueblos originarios. Y debemos caminar necesariamente hacia un Estado plurinacional que reconozca a todos los pueblos que vivimos en este país”.

Compartí

Comentarios

Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.