La discusión por la publicidad oficial, el rol de los medios cooperativos y comunitarios, la necesaria regulación impositiva de las plataformas privadas y la pregunta por los datos, los algoritmos y las plataformas en un siglo marcado a fuego por la aparición de Internet. Para debatir por la actualidad del campo de la comunicación, desde El Grito del Sur nos comunicamos con Abelardo Vitale, licenciado en comunicación y flamante subsecretario de Contenidos Públicos en la Jefatura de Gabinete.
¿Cuáles han sido las líneas de trabajo que asumieron desde tu desembarco en la gestión?
Lo primero que hicimos fue recuperar algunos ejes de gestión que ya estaban en la Subsecretaría. La apuesta fue relanzarlas con mayor presupuesto. Ahora tenemos tres programas en plena convocatoria: SUMAR Capacitación, con más de 1700 insciptos para 12 cursos, donde profesionales de medios de comunicación comunitarios y cooperativos capacitan a otros profesionales de medios del setor. Además sacamos también SUMAR Equipamiento, que brinda un subsidio no reembolsable para equipamiento y donde va a haber una inversión de 26 millones de pesos. Y por último, salió la convocatoria a Crear Juegos, una línea de trabajo orientada a jóvenes profesionales o estudiantes para la realización de juegos físicos o virtuales, con 20 proyectos y 2 millones de pesos en becas para el desarrollo de contenidos federales. Y por otra parte hemos decidido reforzar la convocatoria de medios comunitarios y cooperativos alcanzados por la inversión publicitaria del gobierno.
¿Considerás que la aprobación de una ley de Publicidad Oficial mejoraría la situación de un sector que arrastra una deuda histórica en su relación con el Estado?
No lo plantearía en términos de deuda sino de una necesidad de que el sector esté más fomentado, más acompañado y con mayor inversión. El setor tiene una multiplicidad y una pluralidad muy diversa, algo que es muy positivo por un lado pero muchas veces sucede que al Estado le cuesta llegar. En su momento, el gobierno hizo un censo nacional y tenemos relevados unos 550 medios públicos y sin fines de lucro. Sabemos que hay más, la inscripción al registro siempre estuvo abierta, pero sin embargo no ha crecido. Entonces una de las políticas que nos estamos dando es, en vez de esperar, ir al encuentro, ir hacia ellos y tomar contacto. Por supuesto que una mayor inversión publicitaria por parte de la gestión de Juan Ross es una decisión tomada por él: apenas comenzó la gestión inició un fortalecimiento de la gestión en los comunitarios. En el segundo semestre de lo que va de este año se cuadruplicó la inversión. Dicho esto, los proyectos que están dando vuelta en la cámara tienen todos bastante similitudes, pero desde la propia Cámara se asume que en un año preelectoral sería bastante difícil que esa Ley saliera. En términos personales, por supuesto que siempre es mejor que cualquier cosa esté regulada por ley y expresaría un consenso político en torno a un tema que hasta ahora no existe.
Hay sectores sociales que exigen una recomposición de los aspectos más estratégicos y democráticos de la Ley de Medios. ¿Están pensando en trabajar en esta línea desde la Secretaría?
Hay una agenda que tiene que ver con aspectos pendientes para el sector de la comunicación. Para quienes pensamos que la comunicación es un derecho de los ciudadanos. No solamente en relación a lo que en su momento fue la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sino los avances tecnológicos desde aquel momento hasta hoy, implican que tengamos que discutir una legislación sobre otros aspectos: las plataformas, las OTT, una agenda que, por suerte, este año volvió a motorizarse no solo en términos políticos sino en términos sociales. Y nosotros acompañamos que esas discusiones se den.
Hay una orfandad en torno a la legislación estatal sobre internet. ¿Hay capacidad de intervenir sobre lo que sucede en las redes? ¿Es posbile regular o taxar a las plataformas?
El debate por la tributación o por las cuotas de pantalla en internet es muy novedoso. Recién hace poco tiempo la Unión Europea pudo legislar en la materia y Argentina aún está lejos de eso. Pero por supuesto que es un debate que se tiene que venir.
¿Qué te gustaría dejar como legado en la gestión?
No pienso en el legado, pienso en lo que voy a hacer mañana. Me gustaría que cuando yo deje de ser funcionario el sector sepa que hice todo lo que podía hacer para mejorar su situación, para fortalecerlo en dos o tres cuestiones clave: el federalismo, la profesionalización y la participación. Si el día que me voy logré hacer cosas en relación a estos tres ejes, me voy tranquilo.
