Es el segundo robo en menos de tres meses, pero esta vez vino con ensañamiento y vandalismo incluido. La comunidad educativa de la escuela Nº 9 «Genaro Berón de Astrada», del barrio de Palermo, denunció que este fin de semana un grupo de personas ingresó en el establecimiento y se llevó quince computadoras que la escuela utilizaba con fines pedagógicos.
Pero el robo no fue el único saldo: además violentaron la cocina, dejaron el gas abierto, derramaron alcohol por los pasillos y aulas y destruyeron algunos de los trabajos de las chicas y los chicos de 7º grado.
Además, a las computadoras faltantes se le suman cartones de leche, indumentaria de trabajo e incluso utensilios escolares de les estudiantes. «Se robaron 185 netbooks del Plan Sarmiento y además en el trajín de la búsqueda vandalizaron la escuela: revolvieron armarios, rompieron vidrios y entraron a la cocina rompiendo los elementos de trabajo», explicó Diego Martínez Madrid, padre de uno de los alumnos.
No es el primer robo, sino que la seguidilla comenzó un tiempo atrás. Los hechos coinciden con la jubilación de la casera que cuidaba la institución. Ante la desidia del Gobierno de la Ciudad y su negativa por incorporar un reemplazo, la escuela quedó muy vulnerable a este tipo de ataques, sobre todo los fines de semana cuando no queda gente en la institución.
«Como comunidad estamos muy preocupados por la reiteración del hecho. No ha habido ningún cambio a pesar de que estamos exigiendo medidas», agregó Diego en diálogo con este medio. Desde la comunidad realizaron este martes un abrazo simbólico al colegio para visibilizar la situación y exigir respuestas.
A partir del reclamo, la comunidad consiguió el compromiso de Fabián Capponi, funcionario de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, de instalar una consigna policial en las inmediaciones de la escuela, ubicada en El Salvador 4037 entre Medrano y Acuña de Figueroa. Asimismo, el funcionario accedió a garantizar un espacio con cámaras, sensores y mejores cerraduras para guardar las cosas de valor.
