D10S era un «negro», pero también un afrodescendiente

👨‍🦱 Recientemente se han conocido nuevas pruebas científicas sobre la ascendencia africana de Diego Armando Maradona. La importancia de dar a conocer el verdadero origen de figuras históricas y populares para desandar las barreras discriminatorias actuales.

“En el año 2006, la Cámara de Diputados de la Nación Argentina declaró de su interés y recomendó al Poder Ejecutivo facilitar la investigación científica histórica del “origen mestizo” de San Martín. (…) Aunque la prueba de ADN a restos de personajes históricos es algo aceptado mundialmente, como ha ocurrido entre otros casos con los restos del rey francés Luis XVII, Cristóbal Colón, los zares de Rusia, o el presidente norteamericano Thomas Jefferson, las autoridades argentinas se han negado a hacer la prueba a los de San Martín y sectores oficiales de la historia y la política argentina han calificado de ofensiva la solicitud” (Ricardo Jimenez A.). 

Felizmente, desde su vida, muchas y muchos investigadores se han interesado por la genealogía del héroe y símbolo popular argentino Diego Armando Maradona, pero las conclusiones eran lo que siempre pasa con muchas figuras heroicas de la Argentina como el libertador José de San Martin, representado como un blanco con ojos azules; Bernardino Rivadavia, el primer presidente de Argentina quien siempre ha sido objeto de racismo por parte de sus opositores políticos llamándole “Doctor Chocolate”; Josefa Tenerio, la abanderada del Ejército Libertador, era una esclavizada de Gregoria Aguilar; Antonio Ruiz “Falucho”, esclavizado negro de la familia Ruiz; María Remedios Del Valle, madre de la patria Argentina; Juan Bautista Cabral, hijo de esclavizados africanos, José Jacinto Cabral y Carmen Robledo, originaria de Angola; Gabino Ezeiza conocido también como “Negro Ezeiza” o “trovador de la pampa”.

D10S o Diego Maradona, a quien siempre se le atribuye un origen blanco, rico y gallego, era, por lo tanto, afrodescendiente. Acaso es menester acordar que en Argentina existe una amalgama muy fuerte en el uso de la palabra “negro”. Describe especialmente la clase o origen social de alguien, no necesariamente su descendencia. Es cierto que todos y todas conocían a Maradona como un “negro”, pero no se referían a su origen africano/afrodescendiente sino porque provenía de un barrio desfavorecido y empobrecido. Son pocos los analistas e investigadores que se interesaron en el pasado familiar de la estrella argentina.

D10S o Diego Maradona, a quien siempre se le atribuye un origen blanco, rico y gallego, era, por lo tanto, afrodescendiente.

Hace algunos años, Roberto L. Elissalde y Germán Carrara entendieron que «existe una firme teoría que indica que Diego es descendiente de Francisco Fernández de Maradona”. Con la profundidad de la investigación, el especialista en genealogía Guillermo Kemel Collado Madcur descubrió que Diego Armando Maradona no descendía realmente de Fernández de Maradona sino de un esclavizado negro en la provincia de San Juan, renombrado Luiz Maradona por esta familia esclavista. Con el tiempo obtendrá su libertad tras luchar en el Ejército de los Andes. Llevó el apellido Maradona porque cuando un «africano deja de ser un ser humano para convertirse en «cosa» al pasar de África a América» (Ascencio 2001) se prohibió tener su identidad propia, su cultura, religión e idioma, incluso sus apellidos y nombres de origen. 

Cabe precisar que, hasta en la actualidad, Argentina cuenta con una normativa (N°18248) fundamentalmente racista, xenófoba y muy parecida a leyes (de nombre) de la colonia español en la época de la esclavitud. En el art. 3 de dicho texto se dice: «(…) No podrán inscribirse: 2) Los nombres extranjeros, salvo los castellanizados por el uso o cuando se tratare de los nombres de los padres del inscripto, si fuesen de fácil pronunciación y no tuvieran traducción en el idioma nacional». Con la lucha de la comunidad originaria, a través de la ley 23.162, se permite ahora en los registros nacionales de las personas “inscribirse nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas”. Pero los nombres de origen africano no se contemplan por ninguna ley argentina e implícitamente están prohibidos. Migrantes haitianos y senegaleses atestiguan que tuvieron que poner el nombre “castellanizado” en las partidas de nacimientos de sus hijos nacidos en Argentina porque los oficiales de Registros Civiles no aceptan poner sus nombres elegidos. 

Gracias a las pruebas irrefutables que presentó el investigador Guillermo Kemel Collado Madcur los días 29 y 30 de septiembre y 1 de octubre en el Congreso de Genealogía y Heráldica, realizado en Córdoba, en el mes de la comunidad afroargentina, afrodescendiente y africana ahora se puede reivindicar con más autoridad que D10S ERA UN “NEGRO” PERO TAMBIEN UN AFRODESCENDIENTE como el 70% de la población de Corrientes que aún no lo sabe.

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