Un arcoíris en el Mundial de Qatar

⚽🏳️‍🌈 El país organizador de la Copa del Mundo prohíbe por ley la homosexualidad y las muestras de afecto en la vía pública. El reclamo por el respeto de los derechos humanos.

La violación de los derechos humanos en Qatar no es novedad. Desde que se designó al país como sede para el Mundial 2022, organizaciones, activistas, políticos, artistas y buena parte de la sociedad civil denunciaron la situación e incluso las autoridades qataríes se vieron forzadas a “relajar” ciertas leyes como el permiso para la venta de alcohol, aunque a días del comienzo del evento dieron marcha atrás con lo que habían prometido. Artistas que dan de baja su participación para la ceremonia inaugural, agresiones en la vía pública a periodistas y reclamos de las ONG se ciernen sobre la Copa del Mundo a horas de que empiece.

Amnistía Internacional Argentina lanzó la campaña “Que el Orgullo sea Mundial” para visibilizar y celebrar la diversidad, ya que la Copa comienza durante el Mes del Orgullo a nivel local. “Estamos en el mes del Orgullo en Argentina y gracias a los avances en materia de derechos, las diversidades en nuestro país podemos celebrarlo. Por el contrario, en Qatar, donde esta semana comienza el Mundial, ser lesbiana, gay, bisexual, trans o intersex, está penalizado. Ante el odio, la represión y la violencia, le mostramos al mundo que nosotros respondemos con orgullo”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

Qatar es uno de los 68 países donde la homosexualidad está penada por ley. En los meses previos al Mundial, los organizadores aseguraron que personas de la comunidad LGBTIQ+ serían admitidas en el país y que podrían ingresar a los estadios, pero prohibieron las “demostraciones públicas de afecto”.

“Muchas cosas llegarán al país durante la Copa del Mundo. Hablemos de los homosexuales. Lo más importante es que todos aceptarán venir aquí. Pero tendrán que aceptar nuestras reglas”, dijo hace días Khalid Salman, exfutbolista qatarí y embajador de la Copa del Mundo, quien fue más allá y aseguró que la homosexualidad no solo es “pecado” sino que también es signo de “daños mentales”.

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, intentó salir a tapar el problema acusando de hipócritas a los occidentales que critican las leyes qataríes. «Las críticas por el Mundial son hipócritas. Por lo que los europeos hemos hecho durante los últimos 3.000 años deberíamos estar pidiendo perdón los próximos 3.000 antes de dar lecciones de moral a los otros. Estas lecciones de moral son simplemente hipocresía», manifestó y recordó que “todo el mundo será bienvenido”, en referencia a la población LGBTIQ+. «Si alguien dice lo contrario, no es la opinión del país y no es la opinión de la FIFA», añadió. Los integrantes de la Federación recibieron cifras millonarias para designar a Qatar como sede del evento.

Por su parte, la selección de Estados Unidos informó que el escudo de su camiseta tendrá la bandera LGBT. «Como parte de nuestro enfoque para cualquier partido o evento, incluimos la marca del arcoíris para apoyar y abrazar a la comunidad LGBTQ, así como para promover un espíritu de inclusión y bienvenida a todos los aficionados de todo el mundo», afirmó el DT Gregg Berhalter.

Capitanes de equipos europeos se comprometieron a usar cintas que tengan también los colores del arcoiris al momento de disputar los partidos. Harry Kane (Inglaterra), Manuel Neuer (Alemania), Kevin De Bruyne (Bélgica), Virgil Van Dijk (Países Bajos), Kasper Schmeichel (Dinamarca), Gareth Bale (Gales) y Granit Xhaka (Suiza) aseguraron que vestirían la cinta, mientras que Hugo Loris (Francia, el último campeón) se excusó diciendo que “hay que mostrar respeto” por las reglas del país.

La empresa Pantone llevó adelante otra iniciativa en la que creó una bandera blanca en la que los colores del Orgullo están indicados en cada franja con su respectivo código de la paleta de colores. 

Incluso empresas locales como Naranja desarrollaron también un seguro especial para ayudar a los hinchas que enfrenten multas por demostrar afecto en público.

Y a horas nomás de la ceremonia inaugural tampoco hay artista confirmado para el espectáculo musical. Dua Lipa hizo una publicación en sus redes sociales en la que se desligó del evento y señaló que espera “visitar Qatar cuando haya cumplido todas las promesas sobre derechos humanos que hizo cuando se ganó el derecho a organizar el Mundial”. Rod Stewart también negó su participación e incluso Shakira, que cantó en las aperturas de Alemania 2006, Sudáfrica 2010 -con el pegadizo “Waka waka”- y Brasil 2014 no estaría en el escenario del domingo en rechazo a las leyes qataríes.

Resta ver qué sucederá una vez que suene el silbato que dé inicio al Mundial, si la aplicación de la sharía -la ley islámica- y las costumbres locales dificultan el desarrollo del evento o si la pasión popular y el abrazo de gol pueden más que cualquier restricción.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.