Un manual para erradicar las violencias

💜 El Ministerio de Salud de la Nación publicó el manual clínico “Atención integral de la salud ante situaciones de violencias por motivos de género”, un material dirigido a los equipos de salud para que puedan asistir a quienes atraviesan o han atravesado situaciones de violencias por motivos de género.

El Ministerio de Salud de la Nación publicó en conjunto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) el manual clínico “Atención integral de la salud ante situaciones de violencias por motivos de género. Herramientas para equipos de salud”, un material dirigido a los equipos de salud para que puedan detectar y asistir de manera integral a mujeres, personas LGBTI+ y niñeces y adolescencias que atraviesan o han atravesado situaciones de violencias por motivos de género.

“Se busca detectar esas violencias y generar esos espacios de primera escucha, que son tan importantes. El sistema de salud es una puerta de entrada privilegiada para esa detección temprana y esa primera vez en la que la persona cuenta lo que está atravesando en la consulta es muy importante y en la cual hay que intervenir con rapidez y contar con el recursero y con las herramientas necesarias para la asistencia”, dijo a El Grito del Sur Candela Cabrera, directora de Géneros y Diversidad del Ministerio de Salud.

El manual, que se inscribe en el Plan Nacional de Acción contra las Violencias, está basado en la versión original que la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sacaron en 2014 -luego Uruguay hizo una adaptación técnica-, pero esta edición tiene particularidades que tienen en cuenta el contexto y la legislación local.

El material consta de cinco capítulos: sensibilización acerca de las Violencias por Motivos de Género, el cual comprende los prejuicios que pueden existir en el sistema de salud a la hora de atender a personas que pasan por situaciones de violencias; apoyo de primera línea ante situaciones de Violencias por Motivos de Género; atención complementaria de la salud física ante situaciones de violencia sexual; atención complementaria de la salud mental y atención integral ante situaciones de violencia sexual contra niñas, niños, niñes y adolescentes.

“El capítulo 5 no estaba en la versión original, es una singularidad que ofrece Argentina. Ese capítulo también provee de una herramienta de detección y trabajo que se trata un acróstico, PROTEGER, donde cada letra va integrando cada una de las intervenciones que deben hacerse frente a una situación de violencia sexual”, señaló Cabrera.

La funcionaria remarcó, asimismo, que el material está escrito en un lenguaje sencillo, accesible y “desde una profunda atención al lenguaje inclusivo y no sexista”. “Esto implica en primer lugar desbinarizar el género. Eso fue posible porque uno de los avances de este material respecto al original es que no solo hablamos de mujeres al momento de hablar de violencia por motivos de género, sino que también tomamos la ley 26.485 (de violencia contra la mujer) y la ley de identidad de género, la 26.743, para ampliar el alcance hacia otras identidades de género y orientaciones sexuales como objetos de violencia por motivos de género”, explicó.

Y añadió: “Estamos disputando todo el tiempo en el lenguaje la posibilidad de avanzar en una perspectiva de diversidad y de género, así que es una política prioritaria el uso del lenguaje inclusivo y no sexista porque, además, la ley de identidad de género es central al trato digno. Sabemos que la expectativa de vida de una persona trans, que es de 35 a 40 años, está dada por la expulsión temprana del hogar, por el no acceso a la educación, por el no acceso al mundo del trabajo y por las barreras de acceso al sistema de salud. Esas barreras se dan apenas una persona entra a un consultorio y no es respetado el derecho a su identidad autopercibida, cuando no se respeta el uso de sus pronombres, a su nombre elegido aun cuando no haya hecho el cambio registral, que es lo que indica la ley. Para nosotros es fundamental disputar sentidos y la posibilidad de generar un sistema de salud abierto, integral, equitativo, de calidad y que no genere discriminaciones y violencias”.

La presentación del manual se hizo antes del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y estuvo encabezada por la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, junto a su par de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, y la representante en Argentina de la OPS, Eva Jané Llopis. “Este es un trabajo de mucho consenso, muy transversal, intersectorial, interdisciplinario, con mirada federal. Es desde el territorio para el territorio”, destacó la titular de la cartera de Salud.

Y en esa misma línea se expresó Cabrera: la adaptación del material se llevó adelante durante más de 2 años y estuvieron involucradas más de 700 personas de distintos ministerios, secretarías y otros organismos. Además, ya se capacitó a cinco hospitales nacionales y a trabajadores de salud de la provincia de Jujuy.

“La idea es que el año que viene podamos ampliar el alcance y en simultáneo llegar a cada rincón de nuestro país, poder abrir un diálogo con los equipos, conocer cómo vienen trabajando, esto no viene a reemplazar materiales que hay en las provincias o el trabajo que los equipos vienen haciendo, sino que es un material que desde el Ministerio de Salud proponemos para abrir un diálogo, para que sea una herramienta viva de trabajo y podamos profundizar las buenas prácticas, trabajar para ir allanando los obstáculos y revertir las estadísticas de femicidios y que el Estado esté presente con políticas donde tiene la responsabilidad de dar respuesta”, afirmó la directora de Géneros y Diversidad.

Cabrera aseguró que entre les profesionales de la salud hay “avidez por el diálogo, por espacios de intercambio y reflexión para poder poner en común cuáles son los obstáculos en la atención a esta problemática y cómo hacer un seguimiento que implica un fuerte involucramiento” de quienes acompañan estas situaciones. “Hay un fuerte interés en obtener herramientas y una demanda de fortalecer los equipos de trabajo. Hay una gran necesidad de encontrarse con otros, de armar redes para abordar una problemática difícil y muy dura”, completó.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.