Verano para pocos: el problema de las colonias en CABA

👎🏼 Falta de espacios, viandas de pobre calidad nutricional y precarización laboral son solo algunos de los problemas que denuncia el colectivo Vacantes para Todxs. El relato de una madre que reportó una grave situación que vivió su hija.

Las colonias de vacaciones suponen, para muchas familias que no tienen la posibilidad de abandonar la Ciudad en el verano, una doble oportunidad. Por un lado representan, terminado el ciclo lectivo, un espacio seguro para les niñes mientras madres, padres y cuidadores siguen cumpliendo con sus rutinas laborales. Pero también, y ese se supone que es su objetivo principal, ofrecen la oportunidad de compartir un momento de esparcimiento y juego con otros chicos y chicas y de disfrutar de una pileta, derecho al que muchas veces solo pueden acceder los sectores sociales de alto poder adquisitivo. 

En la Ciudad de Buenos Aires, sin embargo, las colonias públicas están lejos de ser ese espacio idílico de risas, pilusos y protector solar que muestra el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta en las redes sociales, advierte el colectivo Vacantes para Todxs, un grupo formado por más de 30.000 personas -docentes, estudiantes y familias- que luchan desde hace años para ponerle fin a la histórica falta de cupos en las escuelas públicas porteñas.

Actualmente, el Gobierno de la Ciudad tiene dos programas que se extienden entre el 2 de enero y el 3 de febrero: “Colonias deportivas”, a cargo de la Secretaría de Deportes, y “Escuela de verano”, bajo la órbita del Ministerio de Educación.

Es este último programa, “Escuela de Verano”, el que viene acumulando en los últimos años una “numerosa cantidad de denuncias por la desorganización, el descuido y en algunos casos el destrato hacia las infancias” que se observa en varias de sus sedes, afirmó el grupo Vacantes para Todxs en un comunicado. En esta edición 2023, dice el documento, las experiencias vividas por algunas familias fueron “gravísimas e incluyen una denuncia penal presentada por una mamá que halló a su hija con sus partes íntimas descubiertas a la vista de niñas y niños de diversas edades y de personas adultas desconocidas”, informó el colectivo, que se declaró “en estado de alerta”. 

“Lamentablemente hay familias que pese a estas condiciones los continúan mandando porque no les queda otra, porque no hay suficientes polideportivos en la Ciudad. Es un desastre, te dan lo que creen que te merecés porque no tenés acceso a pagar una colonia privada”, reflexionó M. (quien pidió resguardar su identidad), la mujer que encontró a su hija de 4 años sin ropa en una sede escolar ubicada en Aguirre y Gurruchaga, en el barrio porteño de Villa Crespo, y que decidió contar lo vivido a El Grito del Sur

La denuncia de una mamá

El primer día de colonia, cuando llegó el horario de salida, “entramos todos los padres en manada a la escuela sin ningún control. Cada uno se iba metiendo en la sala que le parecía que podía encontrar a su hijo”, relató M. Fue en ese caos que encontró a su pequeña llorando mientras se tapaba con una remera su cuerpo desnudo. “Desesperada, empecé a buscar el resto de la ropa y estaba todo tirado, todo mojado. Había cucarachas, mugre. No podían ir al baño porque estaba inundado. Había un nene que se había hecho caca y no lo habían limpiado”, detalló la mujer.

Fue a hablar con la coordinadora, en busca de explicaciones, pero las respuestas la indignaron aún más: “Me dijo que el primer día siempre era una desorganización y que los chicos se sacaron la ropa porque quisieron, haciéndolos responsables a ellos. Empecé a filmar, a ella no le gustó y terminó llamando a la Policía”, recordó la mujer, frustrada porque tras haber hecho una denuncia en la comisaría de Villa Crespo, en el distrito y en el Ministerio de Educación, la trabajadora sigue estando al frente de la sede. 

“Mi hija ahora va a una colonia nueva y no quiere sacarse la ropa. Y está asistiendo a terapia, porque esto fue un gran problema que alteró nuestra cotidianeidad. Se vio súper expuesta y vulnerada y nos lo hace saber con sus actitudes”, lamentó en diálogo con este medio. 

Consultado sobre este caso, un vocero del Ministerio de Educación se limitó a decir que “no existe ninguna denuncia en la Justicia”, al tiempo que negó que se permita a adultos no autorizados retirar a chicos y chicas de los establecimientos y también que se pierdan días de pileta por falta de micros. 

Vacantes para Todxs

El problema de fondo, analizó el colectivo Vacantes para Todxs en un mensaje a la cartera que conduce Soledad Acuña, es que las escuelas “no deben ser pensadas como una colonia de vacaciones, restándole importancia a su carácter pedagógico y didáctico para cubrir necesidades sociales de otra índole”. Para satisfacer el derecho de las niñeces a disfrutar del verano en la Ciudad, concluyó el grupo, lo que se necesita en cambio es que el Gobierno porteño “cree en los miles de espacios ociosos de la Ciudad polideportivos, piletas públicas, espacios verdes, artísticos y culturales”, que “valore y fomente la carrera terciaria en Técnico en Recreación y Tiempo Libre” y, por último, que aumente la oferta “en los profesorados de Educación Física” en vez de propiciar su cierre.

En estas colonias, “los grupos llegan a tener hasta 60 niñas y niños que están a cargo de una persona o con suerte dos, muchas veces muy jóvenes” y “en muchos casos para poder ir 20 o 30 minutos a una pileta desbordada de concurrencia se debe viajar más de una hora en micro con altas temperaturas”, mencionaron las familias de Vacantes Para Todxs entre algunas de las irregularidades más frecuentes. Incluso hay días que por falta de micros algunos grupos pierden la salida a la pileta, aseguraron.

Además, “se registraron casos de chicos y chicas que lograron salir de los establecimientos sin que una persona adulta los haya ido a retirar” y también ocurrió que “fue gente sin autorización y se le permitió retirar a cualquier niño/a”, denunció el colectivo. 

Estas experiencias “suelen suceder en los primeros días de la colonia y traumatizan a las infancias”, que muchas veces ante la angustia “se niegan a volver”, señalaron las familias del grupo, que consideran que la falta de gestión de las autoridades del Ministerio de Educación “apunta justamente a desalentar la concurrencia”. 

Colonias públicas en CABA

“Colonias deportivas”, a cargo de la Secretaría de Deportes, está destinado a niñes de entre 4 y 12 años, ofrece actividades deportivas, recreativas y culturales en 14 polideportivos y parques porteños a cargo de docentes, psicólogues, nutricionistas y guardavidas. Se desarrolla de lunes a viernes, entre las 9 y las 16, y durante la jornada se entrega desayuno, almuerzo y merienda. Las colonias deportivas para personas con discapacidad, en tanto, están abiertas a todas las edades y se llevan a cabo en 5 sedes: Parque Sarmiento, Polideportivo Avellaneda, Polideportivo Chacabuco, Polideportivo Patricios, y Manuel Belgrano (ex KDT).

«Escuela de verano», el programa del Ministerio de Educación, por otra parte, está destinado a niñes y adolescentes de nivel Inicial, Primario, Secundario, y las modalidades Especial, Hospitalaria y Contexto de Encierro, tanto de establecimientos de gestión estatal como privada. Este año cuenta con dos turnos -de 9  a 16 y de 11 a 18- y las actividades se desarrollan, en su mayoría, en los establecimientos escolares, aunque la propuesta incluye excursiones y salidas a predios con pileta. El sistema de alimentación es el mismo que se entrega durante el año: viandas con ultraprocesados de escaso valor nutricional. 

Docentes precarizades

La precarización del programa “Escuela de Verano”, sumó por su parte Eduardo López, secretario general adjunto de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), también atraviesa a docentes y auxiliares, que “tienen demora en el cobro y cobran menos que un trabajador de jornada completa pese a que laburan jornada completa”. 

Además, los materiales pedagógicos que les habilitan son escasos y “hay persecución sindical: es decir, si algún docente reclama por más materiales, o porque hay una cantidad mayor de chicos a los que se puede cuidar, o por las condiciones edilicias, en general a ese docente no lo vuelven a contratar el año próximo”, denunció.

“Se trata de contratos precarizados donde no rige el estatuto docente, donde no hay licencia por enfermedad, por estudio, ni por familiar enfermo”, repudió el referente gremial. Y concluyó: “Es un programa con multiplicación de marketing pero cada vez más alejado de lo educativo y recreativo, con cada vez mayor precarización, desinversión y vaciamiento. Lo pueden hacer bien pero deciden hacerlo mal, es una decisión política”.

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