No será un político de raza, pero oportunismo le sobra. En medio de la hipervisibilidad mediática que le otorgó el juicio a los rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa (que culminó en perpetua para cinco de los ocho acusados) Fernando Burlando confirmó que será candidato a gobernador bonaerense. Sin lugar a dudas, este lanzamiento a la política partidaria resulta un broche de oro para el abogado luego de lograr su cometido laboral y el anhelo de gran parte de la sociedad, que era la búsqueda de justicia y un poco de alivio para la familia del joven asesinado en Villa Gesell.
«Voy a ser candidato a gobernador seguramente porque soy parte de un partido que no tiene nada que ver con todos los que desaprobaron las materias del ´83 hasta hoy. La política desaprobó en salud, en seguridad, en educación, no aprobamos una sola materia», afirmó en una entrevista televisiva con el canal de noticias TN. «La idea es generar un grupo que se vaya fortaleciendo donde pueda incluirse en la política aquellos a los cuales se les cierra la puerta que, por lo general, es el pueblo», agregó.
El partido de Burlando se llama Movimiento de Integración Federal (MIF). Paradójicamente, hasta las elecciones de 2021 este sello partidario integró el Frente de Todos y se reconoce abiertamente «peronista». «Estamos convencidos que el Frente de Todos es una coalición fuerte que representa todas las posturas peronistas del país», decían los integrantes del MIF en un comunicado allá por julio de 2021.
El actual presidente del Movimiento de Integración Federal es Isidro Marcelo Rodríguez, un ignoto dirigente que se reconoce «parte» de la creación del Frente de Todos y que agitó hasta hace poco consignas peronistas-kirchneristas. El vicepresidente se llama Luis Navarrete y el apoderado Jorge Alí. Éste último tiene publicaciones de Juan Domingo Perón en su cuenta de la red social Facebook y su visión ideológica es contraria a la represión policial y el gatillo fácil, habiendo condenado casos como el asesinato de Lucas González en Barracas. Según consta en portales periodísticos, el MIF cuenta con dirigentes en La Plata, Berisso, Ensenada, Merlo, Avellaneda, Lanús, Necochea, Mar del Plata y La Matanza.
No es la primera vez que el mediático abogado coquetea con la arena partidaria. Casi dos años atrás, Burlando estuvo en Lanús junto al intendente macrista Néstor Grindetti y su jefe de Gabinete Diego Kravetz. Allí conoció el trabajo de los agentes de videovigilancia en el distrito, el seguimiento de los móviles de seguridad en territorio y el trabajo de coordinación ante emergencias junto al SAME, Tránsito, Seguridad Ciudadana y Defensa Civil. Pese a que en ese momento se mostró cerca del PRO y Juntos por el Cambio, hoy descarta tejer alianzas con el principal partido de oposición a nivel nacional.
De abogado del diablo al intento de ser la tercera posición en Provincia
Burlando no siempre ocupó roles simpáticos. En 2021, fue abogado de la diputada Carolina Píparo luego de que su esposo quedara detenido por haber atropellado con su auto a dos personas creyendo que se trataba de los motochorros que lo habían asaltado horas antes. Mucho más atrás en el tiempo, el hombre de 58 años fue abogado defensor de cuatro de «Los Horneros», contratados por la seguridad del empresario Alfredo Yabrán para asesinar en forma brutal al fotógrafo José Luis Cabezas. Allí, un joven Burlando se hizo cargo de la defensa de la banda apelando a la doctrina de la «obediencia debida» para presentar a sus defendidos como «víctimas» de Gustavo Prellezo, el comisario que dirigía a la banda. También se plantó fuertemente como letrado de Juan Darthés acusado de violar a Thelma Fardin y sostener que su defendido tuvo «sexo consentido» con la actriz.
Lanzada su carrera política, el «boga-star» tiene la intención de convertirse en una tercera opción de poder que dispute la gobernación de la Provincia de Buenos Aires. No la tiene fácil. Hoy suenan como principales favoritos Axel Kicillof (el gobernador iría por su reelección) y Diego Santilli (quien podría disputar una interna con Cristian Ritondo y Joaquín de la Torre). En ese marco Burlando depende fundamentalmente del favor de Javier Milei, quien hasta el momento no tiene definido un candidato a gobernador en «la madre de todas las batallas». Sin embargo, la posibilidad de una alianza con Burlando no estaría en consideración y abre el paraguas a la fragmentación del voto, teniendo en cuenta que José Luis Espert mantiene una relación de desencuentros con el economista libertario y también iría por separado.
La posible estrategia de Burlando
Si hay algo que no se puede negar de Fernando Burlando, es su popularidad vigente. En Instagram, por ejemplo, cuenta con un millón doscientos mil seguidores y sus publicaciones suelen ser muy comentadas. Asimismo, cerca de la campaña electoral contará con una alta presencia mediática -algo preciado para cualquier dirigente político- puesto que será parte de «The Challenge Argentina», el nuevo programa que transmitirá Telefe junto a la plataforma Paramount +.
¿Qué estrategia político-electoral adoptará Burlando? Un importante indicio es que ha hecho del juicio por el crimen de Báez Sosa una plataforma de lanzamiento de su candidatura de «mano dura». En ese sentido, muestra una doble cara: por un lado, ataca a la Justicia «débil y contemplativa» que invoca otras alternativas al punitivismo y, por el otro, plantea la necesidad de «acompañar a nuestros jóvenes para que no equivoquen su camino».
Entre los ejes de su campaña estarán la pobreza, la Justicia, la seguridad y la educación. Respecto a este último punto, Burlando se acaba de oponer a la iniciativa del gobierno bonaerense para eliminar la repitencia en la educación secundaria. «Estos manotazos de ahogado, con idas y vueltas, evidencian una falta de planificación para resolver el problema de raíz», expresó ayer en Twitter.
Sus críticas también alcanzan a Alberto Fernández: recientemente cuestionó al Presidente por la decisión inicial de no acatar el fallo de la Corte Suprema de Justicia que favoreció a la Ciudad de Buenos Aires en la disputa por los fondos de la coparticipación. «En los estados republicanos la base fundamental para el funcionamiento de la república y la democracia es la seguridad jurídica. No hay nada si no hay eso», dijo.
