Menos de cuatro meses es el tiempo que falta para que se definan los cierres de listas en las distintas jurisdicciones. Según estipula el calendario electoral, las candidaturas deberán oficializarse antes del 24 de junio y los tiempos de discusión comienzan a acelerarse.
La Ciudad de Buenos Aires siempre ha sido un territorio hostil para el peronismo. En 15 años de gestión PRO han sido variadas las apuestas que la oposición ha intentado en la difícil tarea de desplazar a Macri y Rodríguez Larreta. Con ese afán, en 2019 el Frente de Todos completó su mejor elección: con la candidatura del empresario y expresidente de San Lorenzo, Matías Lammens, obtuvo el 35% de los votos y ganó la presidencia de las Comunas 4 y 8. Ahora, debe refrendar su rol de principal oposición en un contexto muy distinto: el PRO aún no definió a su candidato y los liberales amenazan con quedarse con el segundo lugar en la Capital.
En la carrera por encabezar la lista peronista en la categoría de Jefe de Gobierno hay varios inscriptos. El primero es el actual Ministro de Turismo y Deportes y vicepresidente 2do del club de Boedo. Lammens buscará ir por la principal de las candidaturas poniendo sobre la mesa la gestión, sobre todo su caballito de batalla, el programa Pre Viaje. Desde su entorno aún no confirmaron su candidatura y explicaron que sigue centrado en la gestión pero la ambición de Lammens sería repetir lugar en la fórmula. Con nula estructura política (apenas un legislador propio y una pequeña organización de cuadros) deberá convencer a varios sectores que pujan por el dominio del peronismo porteño.
En segundo lugar se posiciona otro «cuervo». El radical-albertista-kirchnerista Leandro Santoro, ahora volcado a su programa de formaciones políticas con referentes, es otro de los que quiere posicionarse en carrera. Su organización, Los Irrompibles, se rompió el año pasado luego de que el dirigente se acercara al presidente Alberto Fernández tomando distancia de La Cámpora y Cristina Fernández de Kirchner. Santoro deberá sanar varias heridas si quiere encabezar: La Cámpora lo mira con recelo y también el albertismo, los radicales no pueden ni verlo y su performance electoral en 2021 no fue tan buena como prometía. Verborrágico y sin estructura. Desde su entorno señalaron a este medio que «por el momento no estamos hablando de elecciones» y que «no está definido aún si se presentará este año».
Pero si de estructura hablamos es necesario mencionar al senador Mariano Recalde. Presidente del PJ porteño y líder de La Cámpora en el distrito, si bien tiene aún dos años más en el Senado de la Nación es una figura de peso en el distrito y ya fue candidato. Entrevistado por este medio, en diciembre de 2022 dijo: «Voy a estar donde tenga que estar» y agregó que se dedica a trabajar «para que ganemos en la Ciudad y que en la casa de Gobierno de Uspallata haya un compañero o una compañera». Recientemente salió con un hilo de Twitter donde rebatió muchos de los ejes discursivos de Larreta. Si no es candidato, seguramente tenga la lapicera afilada para el momento de las definiciones.
Por el lado de Víctor Santa María no asoma aún una candidatura clara. Gisela Marziotta está abocada a su tarea de diputada y no apostaría por encabezar una campaña que no se augura victoriosa. En tanto hay sorpresas desde el lado de la «izquierda popular»: la exministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, se mueve como candidata e intentará llegar a junio con alguna posibilidad. Detrás de su figura se estructura el apoyo de un sector minoritario de Patria Grande, el Movimiento Popular La Dignidad y el Partido Comunista. Casi descartado que la abogada de Milagro llegue con alguna chance y posiblemente negocie un lugar en la lista de diputados.
