Desde El Bolsón
Una bandera argentina flamea desde este jueves en la costa del Lago Escondido, a pocos metros de la mansión propiedad del magnate inglés Joe Lewis. Un grupo de 60 militantes cumplió el objetivo de llegar a destino a través del camino “largo” de montaña, luego de una travesía de cinco días con sus noches y pese al hostigamiento permanente de la patota local que custodia el terreno.
“Estábamos tan emocionados que algunos compañeros comenzaron a cantar el himno mientras otros se sacaban las mochilas y la ropa y se zambullían en el lago, eso mismo que deberían poder hacer todos los argentinos”, relató a El Grito del Sur una de las montañistas, Guadalupe Arrascaeta.
Tanto Arrascaeta como el médico sanitarista Jorge Rachid (flamante director del IOMA) debieron ser evacuados de la propiedad del inglés por problemas de salud. El resto de los montañistas permanecían acampando frente a la mansión por tiempo indefinido. Dos ellos, el Padre “Paco” Olveira, del grupo de Curas en Opción por los Pobres, y el ex combatiente de Malvinas Gustavo Bellido, iniciaron una huelga de hambre. El objetivo es lograr que las autoridades de Río Negro los escolten hasta el camino “corto” de Tacuifí, que parmanece bloqueado por una tranquera y donde este miércoles fue agredido otro grupo de manifestantes.
El último parte del grupo que mantiene el acampe sobre el Lago “llegó hoy (por este viernes) a las tres de la mañana, vía comunicación satelital”, precisó a este medio Julio César Urien, referente de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA). “Los compañeros están siendo amenazados de forma permanente y estamos preocupados por su integridad”, dijo e insistió con el pedido de que la gobernadora Arabela Carreras libere el camino de Tacuifí y escolte a los montañistas con las fuerzas de seguridad locales.
Hasta ahora, Carreras no dió respuestas concretas. Si bien se comprometió esta semana a “resguardar la integridad” de la columna de montaña, por ahora se niega a liberar el camino “corto” tal como reclama FIPCA. De hecho, la gobernadora apeló un fallo de la Cámara Civil de Bariloche de septiembre pasado que le ordenaba hacerlo. La apelación bastó para que la cautelar presentada esta semana por las organizaciones sea rechazada y se desatara el conflicto.
Con el camino de Tacuifí cerrado, la opción que se baraja en la gobernación es darle salida a la columna vía uno de los caminos privados de Lewis, lo que las organizaciones rechazan de plano. “Resulta inaudito que un grupo de jueces, ministros de Juntos por el Cambio y empresarios de medios mafiosos utilicen la mansión para sus reuniones privadas a piaccere y que el resto de los argentinos no podamos ingresar a un Lago que es de todos por un camino que es público”, protestó Rachid en diálogo con este medio, en referencia al escándalo tras la filtración de los chats del teléfono del ministro de Seguridad porteño en licencia, Marcelo D´Alessandro.
La travesía
“Es como si fuese una sierra, es enorme”, dijo Arrascaeta sobre la mansión de Lewis, “mucho más grande que como se ve en las fotos”. “Me sorprendió el movimiento que hay alrededor”, describió, “se ve a mucha de gente entrar y salir continuamente, la mayoría personal de seguridad privada, a la que nos encontramos a lo largo de todo el camino hacia el Lago”.
Luego de cinco días de travesía, su cuerpo dijo basta y tuvo que salir de la estancia en camilla, con un cuadro de deshidratación e hipotermia. “Para darse una idea, sólo el último tramo del lago hacia la costa el inglés lleva dos horas y media de remo. En el medio te tiran encima unas lanchas muy bien equipadas, como si fueran de gendarmería, para que nos demos vuelta. Por suerte no pasó”.
El camino, dijo, “no es para cualquiera. Ni una mujer embarazada ni un pibe menor de edad ni personas muy mayores o muy poco preparadas pueden ingresar al lago libremente por ese camino, que es casi imposible, sin tener en cuenta que hay que navegar no uno, sino dos lagos, contando el Soberanía”. .
Por eso, resaltó, “es necesario abrir el camino corto, para que cualquiera que lo desee pueda llegar. Ése es nuestro objetivo último”.
La violencia
Luego de la agresión por mano propia de los capataces de Lewis frente a la tranquera que bloquea el camino de Tacuifí sobre la ruta 40 a la altura del paraje El Foyel, las organizaciones presentaron una denuncia penal contra Hidden Lake SA, la empresa a cuyo nombre figura la explotación del Lago.
A partir de este jueves, los nueve manifestantes agredidos comenzaron a dar testimonio ante el fiscal de El Bolsón, Francisco Arrien. Parte de la evidencia es el registro fotográfico de la fotógrafa de la Agencia Télam, Alejandra Bartoliche, una de las personas que sufrieron la brutal golpiza de los capataces y con su cámara logró reconstruir los hechos. “Tenemos identificados a cada uno de los agresores”, dijeron a este medio desde las organizaciones.
La ex senadora por la provincia, Magdalena Odarda, presentó por su parte una denuncia contra la ministra de Seguridad Betiana Minor y el jefe de la Policía de Río Negro, Osvaldo Tellería por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
“Toda la Argentina mira con estupor la complacencia del gobierno de Río Negro con el magnate británico, que posa su poder en tierras argentinas de frontera y reprime brutalmente a los manifestantes”, dijo la candidata a gobernadora por el Frente de Todos Silvia Horne. “Esta vez la gobernadora eligió el peor de todos los caminos, pasó de la desobediencia judicial a involucrar a la policía provincial en el amparo a una fuerza de choque paraestatal”, agregó.
