El domingo 12 de febrero, en una calurosa jornada y tras casi 20 años sin elecciones, los socios y las socias de Excursionistas se movilizaron al club del Bajo Belgrano en lo que fue una votación récord: más de 400 emitieron su voto y dieron el triunfo al actual presidente Javier Méndez Cartier, quien resultó reelecto. La lista oficialista «Excursionistas 2030» obtuvo un contundente 72% de los votos contra el 28% de «ADN Bajo Belgrano».
De esta forma, el histórico club de barrio porteño ratifica el rumbo político iniciado allá por diciembre de 2015, cuando estaba en ruinas y un grupo de jóvenes socios tomó la posta logrando rápidamente terminar con la incertidumbre y avanzar en una normalización institucional. «Volvimos a poner en valor la política en Excursionistas, cuando antes las decisiones pasaban por otro lado», explica Javier Méndez Cartier. El joven presidente, quien asumió a los 23 años y hoy tiene apenas 30, dialogó con El Grito del Sur sobre el modelo de club que eligió la masa societaria, los proyectos a futuro, el rol de Claudio «Chiqui» Tapia en la AFA y el impacto de la compleja situación económica en los clubes de Ascenso.
Esta elección resultó un hecho histórico, no sólo por el resultado sino también por el evento en sí. ¿Por qué hacía casi 20 años que Excursionistas no llamaba a las urnas para elegir autoridades?
Las últimas elecciones habían sido llevadas adelante en noviembre de 2004. Lo que se produjo en ese momento, tal como consta en los registros históricos, fue que después de aquellas elecciones hubo una denuncia ante la Inspección General de Justicia (IGJ) por irregularidades. Ésta dio la razón a la oposición y después el oficialismo apeló logrando un fallo a favor de la Cámara Civil. En ese entonces se instó a que el club reformara el estatuto. Esto lo traigo a colación porque, previo al acto comicial del pasado domingo, realizamos una asamblea de reforma estatutaria -cuestión que se venía laburando desde hacía dos años-. Excursionistas no tenía elecciones porque vivía en un clima de hostilidad vinculado a hechos de violencia dentro y fuera del fútbol. De esa hostilidad se derivaba inestabilidad política que redundaba en cambios inesperados de comisiones directivas. También había poco acompañamiento de la masa societaria a la vida política del club. El gran triunfo en las elecciones del otro día, que transcurrieron con total normalidad y una participación histórica, es un poco el reflejo y el producto de haber normalizado económica y políticamente el club y logrado que la masa societaria quiera participar.
En esta oportunidad hubo dos listas enfrentadas. ¿Qué modelo de club eligieron los socios y las socias que votaron mayoritariamente por el oficialismo?
Volvimos a poner en valor la política en Excursionistas, cuando antes las decisiones pasaban por otro lado. La continuidad del proyecto Excursionistas 2030 tiene que ver con un modelo de club más aggiornado en términos de inclusión y modernización de las bases institucionales -por eso la reforma del estatuto- para incorporar jóvenes y mujeres a la Comisión Directiva. Yendo a lo concreto, nuestro modelo de club es acorde a los tiempos que vivimos: que en lo deportivo sea muy ambicioso pero que también en lo social siga revalidando su rol.
¿Qué significa en lo personal este contundente triunfo teniendo en cuenta que asumiste como presidente hace algunos años en una institución que atravesaba su etapa más turbulenta y con fuertes conflictividades internas?
Siento estar cumpliendo el sueño del pibe. Primero, ser protagonista y testigo privilegiado de este cambio junto a la masa societaria y a la Comisión Directiva. Dimos vuelta una página de la historia y estamos viviendo una etapa de crecimiento y de mucha proyección. Segundo, poder ser presidente del club al cual amo es un privilegio pero también una responsabilidad enorme. Somos hinchas, socios y socias que tenemos responsabilidades diferentes, nos toca vivirlo con la misma pasión y a eso hay que agregarle épica de responsabilidad para poder estar a la altura de las circunstancias que nos demanda la historia.
Excursio acaba de cumplir 113 años de vida. ¿Cuáles son los principales desafíos y proyectos a futuro de cara a seguir creciendo los próximos cuatro años?
En primer lugar, el proyecto deportivo que es lograr el ascenso a la B Metropolitana. Asimismo, queremos profundizar un perfil como club generador de jugadores que puedan ser impulsados a categorías superiores o a otros mercados. Y así generar recursos a partir de los préstamos u otras transacciones de jugadores surgidos en la institución. A partir de la generación de esos recursos buscamos lograr proyectos de infraestructura muy grandes que aprovechen como nunca el diferencial de Excursionistas, que es su ubicación y el valor del metro cuadrado. Siempre manteniendo la propiedad, pero generando un plan ambicioso que logre sacarle jugo a cada centímetro cuadrado en una de las ciudades más valiosas de América Latina. Excursionistas tiene el metro cuadrado más caro del fútbol argentino después de River Plate. Ese es un valor a explotar para generar recursos genuinos y, a su vez, fortalecer el proyecto deportivo.
Sos uno de los dirigentes más cercanos a Claudio «Chiqui» Tapia. ¿Cuánto influyó su figura para que la Selección Argentina haya vuelto a ganar un campeonato mundial de fútbol después de 36 años?
Yo creo que la figura de Claudio Tapia fue fundante y fundamental para la obtención de la Copa del Mundo. Fundante por la decisión de elegir a Lionel Scaloni como técnico y, sobre todo, de respaldarlo. Si bien el campeonato del mundo lo ganan los jugadores y el cuerpo técnico, desde un primer momento Tapia logró (re)consolidar la autonomía del fútbol en cuanto a campo propio en el que decide el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). En el fútbol tiene que decidir la gente del fútbol y eso él lo supo sintetizar como nadie. Hubo también una gran cantidad de recursos invertidos en selecciones, lo cual también es algo a destacar. Tapia ha priorizado reposicionar a las selecciones argentinas en el mundo como mejor forma de poner en valor nuestro fútbol.
Estuviste muy cerca de la Selección SUB-20 en el Sudamericano hace apenas un mes. Sin embargo, allí no se obtuvieron los mejores resultados y quedó en duda la continuidad de Javier Mascherano. ¿Eso es algo que preocupa?
Naturalmente, no era un escenario que estuviera contemplado ni se trató de lo más esperado. No es preocupación la palabra, sino respeto por el trabajo realizado y tranquilidad sobre todo porque tanto Javier Mascherano como su cuerpo técnico han trabajado y elegido a los mejores para representar a la Selección Argentina SUB-20. Viendo la película completa, el trabajo realizado por Mascherano es muy bueno y positivo. Y creo que la decisión de Claudio Tapia de recibir a Javier y al plantel en el predio de la AFA habla de esa convicción que existe de parte de él para bancar y sostener los procesos. Si bien a todo el mundo le duele quedar eliminado en un Sudamericano, el fin último de las selecciones juveniles es nutrir a la Mayor y en ese interín generar valor para el fútbol local.
A nivel país, se vive una situación crítica marcada por alta inflación y pérdida del poder adquisitivo. ¿Qué malabares deben realizar los clubes de Ascenso para sostener los servicios que prestan y al mismo tiempo no poner a los socios como variable de ajuste?
La gran virtud de la dirigencia del fútbol argentino ha sido siempre poder, desde la creatividad y la vocación, lograr subsanar las carencias en lo material. En una economía cada vez más crítica y pauperizada, la dirigencia ha logrado mantener los clubes abiertos y no convertir en variable de ajuste a la masa societaria. En cuanto al armado de planteles, en todas las categorías se han tenido que readecuar los presupuestos y también hemos perdido grandes valores futbolísticos que se han ido a mercados linderos como Chile, Uruguay, Paraguay o Bolivia. Hoy es difícil competir con mercados que pagan en dólares.
¿Entonces sos optimista o pesimista con lo que viene para el fútbol argentino teniendo en cuenta el escenario nacional?
Soy sumamente optimista siempre y cuando logremos acompañar y fortalecer la autonomía del fútbol argentino respecto a los vaivenes de la política. Ésta muchas veces intenta interferir de manera errónea en algo que no le corresponde. El fútbol es de los clubes, de los jugadores y jugadoras, de las y los hinchas. Por eso, cuando se supedita a la coyuntura política del momento es cuando se cometen errores. Yo creo mucho en lo que hizo el presidente de la AFA, que logró reconsolidar la autonomía del fútbol. En esa autonomía reside la esperanza para continuar por la buena senda.
