El sábado 18 de febrero, Ferni Cristina Ayala Palacio salió a bailar con su novio, una de sus hermanas y un grupo de amigas a un boliche de Constitución. Al día siguiente, la hermana de la joven de 28 años no lograba dar con ella por teléfono e hizo una denuncia por averiguación de paradero. Agentes de la Policía de la Ciudad acudieron a la casa 187 ubicada sobre la calle Lavardén, manzana 18 del Barrio Zavaleta (Villa 21-24), donde la encontraron muerta, con dos disparos en el pecho. Allí Ferni y su pareja convivían hace aproximadamente siete meses. El hombre está señalado como el presunto femicida y se encuentra prófugo, con pedidos de captura nacional e internacional.
“Hay medios que intentan poner el eje en el presunto femicida, en el hecho de que es reconocido como un prestamista del barrio y que hay una sospecha de que también se dedicaba a la venta de estupefacientes. Nosotros rechazamos de plano que se trate de un crimen narco porque vemos todos los indicios de un femicidio clásico basado en una situación de celos, con otros hechos previos de violencia de género”, dijo a El Grito del Sur la abogada querellante Tamara Rossi.
La letrada contó que este jueves se amplió la declaración de una de las hermanas de Ferni y se sumaron las de dos integrantes del grupo de amigos que habían ido a bailar. Según contó uno de los amigos, “Ferni llegó un poco más tarde con el presunto femicida” al boliche. “Hubo una especie de malentendido en el cual uno de los amigos le dijo al femicida ‘mirá, Ferni ya sufrió bastante, ahora tiene que disfrutar, cuídala’ y él se enojó creyendo que se refería a un ex y se puso en una posición un poco violenta”, relató Rossi.
Asimismo, los testimonios señalaron que cuando vieron a Ferni junto a su pareja, ella “estaba triste, estaba mal”. “Le contó a uno de los amigos que él era muy celoso. Son indicios que fortalecen la teoría de que fue un femicidio basado en una situación de celos”, agregó la abogada.
En declaraciones a medios de comunicación, la familia de Ferni también resaltó las actitudes violentas y abusivas del presunto femicida. “Algo pasaba. Notábamos que él era muy celoso. Le revisaba el celular cuando sonaba o le llegaba un mensaje. Él siempre estaba atento a eso, él la mató por celos”, aseguró Alicia, una de las hermanas de la joven.
Por su parte, la madre de la víctima contó que Ferni le había dicho que el hombre “es muy celoso”, que “no lo aguantaba más” y que “a veces no contestaba o tardaba en contestar” el celular debido a las actitudes controladoras de su pareja. “Un día hablé con ella de eso y me dijo que se quería ir a España”, afirmó la mujer, quien agregó que le había ofrecido a su hija que dejara a su pareja y se mudara a su casa. Sin embargo, Ferni le había contestado: “No puedo ir, porque a los 15 minutos me llama para preguntarme dónde estoy”.
Hasta el momento, los investigadores solo encontraron el auto del presunto femicida -que lo había dejado en un taller mecánico- y secuestraron el DVR con los videos de seguridad del edificio donde ocurrió el femicidio y donde todas las unidades son propiedad del imputado. Además, se pudo comprobar que el hombre tenía otras denuncias por violencia de género realizadas por exparejas.
“Hasta el momento no hay mayores datos de su paradero -apuntó Rossi-. Según como avance la investigación, evaluaremos si tenemos que pedir una modificación o una ampliación respecto de otras personas que creemos que pueden haber participado como encubridores”.
