Fernando Burlando, un destino circular

🕵🏽 El abogado lanzó su campaña a gobernador de la provincia de Buenos Aires con un spot en el que aparece uno de sus primeros defendidos famosos: uno de los asesinos de José Luis Cabezas. Un repaso por la vida y carrera del mediático letrado.

El 25 de enero de 1997, el fotoperiodista José Luis Cabezas fue secuestrado y asesinado en Pinamar. El responsable: el empresario Alfredo Yabrán. La mano ejecutora: un grupo de policías de la Bonaerense y la banda “Los Horneros”. En marzo de 2023, el mediático abogado Fernando Burlando lanzó su spot de campaña para anunciar su precandidatura a gobernador de la provincia de Buenos Aires. En el video estaba José Luis Auge, uno de los condenados por el crimen de Cabezas que en el momento en que se desarrolló el juicio tuvo como abogado defensor a alguien que, gracias a la causa, logró comenzar a aparecer en los medios de comunicación: Fernando Burlando.

«Hay mucha gente con antecedentes. No soy quién para cancelar a nadie (…). No quiero cancelar a un barrio o a gente porque haya habido un episodio de estas características. Eso retrasa. Todo esto nos remite al odio y al castigo permanente», se justificó Burlando, que aparece en el video vestido con una simple camiseta blanca, short y ojotas, abrazando a personas que viven en barrios populares. De todas formas, el abogado bajó el spot de sus redes.

«La sociedad lo va a condenar y si quiere ser gobernador está muy equivocado. ¿Cuál es el mensaje? Con una camiseta, un calzoncillo y unas chanclas, se disfrazó de pobre», señaló Gladys Cabezas, hermana del fotógrafo.

Burlando nació en La Plata en 1965 y se recibió de abogado en la UNLP. Su padre es Julio Desiderio Burlando, quien fue docente en la escuela de la Policía Bonaerense Juan Vucetich y se desempeñó como juez penal. En 1985, Burlando padre sobreseyó al arzobispo platense, Antonio José Plaza, imputado por encubrimiento de torturas, privaciones de la libertad y violación de los deberes de funcionario publico durante la última dictadura cívico militar. Las primeras apariciones “faranduleras” de Burlando hijo en la televisión datan de 1997, cuando fue convocado por Mauro Viale para opinar del caso Cóppola.

El caso Cabezas fue el primer peldaño de una larga lista de casos mediáticos en los que Burlando aprovechó las luces de las cámaras televisivas. El abogado defendió a Alfredo Pesquera en la causa que investigó la muerte del cantante de cuarteto Rodrigo Bueno, ya que fue la camioneta del empresario la que rozó la Ford Explorer roja que manejaba el artista cordobés en el accidente vial. Pesquera fue absuelto en diciembre de 2001, pero se vio involucrado en otros crímenes. Su cuerpo apareció con un disparo en la cabeza en noviembre de 2013 y el último mensaje antes de morir se lo habría enviado a Burlando: “No estoy para otro round como el de Rodrigo”.

El abogado logró dar un giro como defensor de “villanos” mediáticos en 2011 a partir del crimen de Candela Sol Rodríguez, una niña de 11 años que fue secuestrada y asesinada. Burlando, con sus trajes caros y oficina en Puerto Madero, se acercó a Carola Labrador, la madre de la pequeña, a través del sacerdote Julio César Grassi, condenado por abuso de menores en la Fundación Felices los Niños, que él presidía. El hijo mayor de Labrador iba al secundario vinculado a la fundación y Grassi buscó a un letrado que no cobrara por acompañarla en el caso. Y ahí apareció Burlando.

Burlando cuando fue abogado en el caso de Candela.

En medio de la visibilidad que logró con el caso, Burlando comenzó a mostrar aspectos de su vida personal. Poco tiempo después de asumir la representación de Labrador, hizo una sesión de fotos en ropa interior como campaña publicitaria de un centro de estética. Su excentricidad no está solo en sus trajes caros, bronceado perfecto y cuerpo esculpido. El abogado contó que tiene 14 autos de lujo y un zoológico privado en su quinta de Villa Elisa.

En 2015, el abogado figuró en la pantalla chica, pero esta vez intentando mostrar un carácter mucho más jovial. De la mano de su partenaire y novia, Barby Franco, Burlando debutó en el Bailando, en ShowMatch. Si bien no duró mucho en la pista de baile, logró una actuación memorable al bailar en silla de ruedas después de haber sufrido una lesión en la pierna.

La relación con Franco también ha dado qué hablar en materia de violencia de género. Durante una separación -hoy están juntos y son padres de una bebé-, la bailarina contó que el abogado hizo que se colocara un chip con GPS “por seguridad” para saber dónde estaba y que también tenía acceso a toda la información que llegaba a su celular. En ese momento, Franco dijo que se sentía “un poco vigilada”.

Burlando y Barby Franco en Bailando 2015.

Pero la máxima exposición de Burlando vinculada a la violencia contra las mujeres llegó en 2018 cuando la actriz Thelma Fardin denunció que había sido abusada sexualmente por Juan Darthés siendo ella una niña que participaba del elenco de la serie “Patito feo”. Burlando se puso al hombro la defensa del actor.

“La información y documentación que nos acercan los profesionales de Nicaragua es que no se ve una negativa categórica, un rechazo claro. Es más, me parece que lo ha dicho, que la hemos oído a Thelma Fardín decir que tardó ocho años en darse cuenta que había sido violada, lo dijo en los medios. Me parece que si ella misma no se dio cuenta en ocho años, mucho menos se puede dar cuenta la persona a la que ella acusa como un agresor sexual”, dijo el abogado en una entrevista.

La cantidad de casos famosos en los que aparece Burlando es extensa: defendió a barras de Estudiantes de La Plata (club del que es hincha), al líder boquense Rafael Di Zeo, a Giselle Rímolo; en 2003 fue contratado por el empresario Horacio Conzi; en 2015 representó a Claudia Villafañe en la causa iniciada por el abogado de Diego Maradona, Matías Morla; en enero de 2021 defendió a la hoy diputada nacional Carolina Píparo y a su marido, Ignacio Buzali, acusado de atropellar a dos jóvenes en moto en la madrugada de Año Nuevo y se involucró en la causa que investiga el hundimiento del submarino ARA San Juan a través de Valeria Carreras, una letrada que forma parte de su estudio. Y la lista sigue.

El caso más actual es el del conductor Jey Mammón, acusado públicamente de haber abusado sexualmente a un joven que en el momento en el que se cometió el abuso era menor de 18 años. Aunque los hechos no pueden juzgarse porque prescribieron, el conductor y performer ha realizado descargos en redes y uno mediático asesorado legalmente por Burlando.

Burlando junto a Graciela Sosa y Silvino Báez.

En enero de 2020 apareció un caso que Burlando no podía dejar pasar: el asesinato de Fernando Báez Sosa. Joven, solidario, hijo único de una pareja de origen humilde y que murió después de una brutal golpiza que quedó registrada por cámaras de seguridad. A la indignación que generó el crimen, Burlando le echó leña. Con declaraciones coloridas fuera de los tribunales, el abogado logró consenso social sobre una idea: “Si no es perpetua, no es justicia”.

En este caso apareció otra integrante de la familia judicial Burlando, Delfina, la segunda hija que el abogado tuvo con su primera esposa, Gabriela García. Delfina Burlando también es abogada -además de modelo y exintegrante de grupos de cumbia pop- y fue la encargada del acompañamiento a Silvino Báez y Graciela Sosa.

Burlando logró la prisión perpetua a cinco de los ocho acusados en el caso Fernando. Los tres restantes recibieron penas menores por ser considerados partícipes secundarios. Pero esto no fue suficiente para el abogado que apeló la sentencia. Quiere perpetua para todos.

Lo que también dice querer es la gobernación. Con el slogan “es hora de defender la provincia”, Burlando se lanzó a una campaña en la que construye sobre el discurso que instaló gracias a la visibilidad que obtuvo con el caso Báez Sosa: quiere mano dura. Todavía no se sabe nada más, a excepción de que buscaría competir por fuera del Frente de Todos y Juntos por el Cambio. ¿Mantendrá su candidatura? ¿Hará una alianza con otros espacios políticos? Ya lo hará saber de la mano de su mejor aliado: las cámaras de televisión.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.