Héctor Francisco Jesús Sibilla

Empresa: Ford
Cargo: Jefe de Seguridad
Condena: 12 años de prisión

Después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, 37 trabajadores de la empresa Ford fueron víctimas de crímenes de lesa humanidad, algunos de ellos fueron privados ilegalmente de la libertad dentro de la propia fábrica y otros nueve estuvieron cautivos en un quincho que fue usado como centro de detención y tortura.

Sibilla es un militar retirado que se desempeñó como jefe de seguridad de Ford. Había ingresado en 1946 en el ejército y pasado a retiro en 1962 con el grado de mayor. Al año siguiente, se incorporó a la empresa Organización de Protección Industrial (ORPI SRL), que ofrecía seguridad a la Ford de manera tercerizada. 

Uno de los testimonios que ubica a Sibilla como colaborador de la represión es el del delegado Francisco Perrota, quien denunció en 1984 ante la Conadep que el militar retirado participó del interrogatorio al que fue sometido en la Comisaría de Tigre después de ser secuestrado. Otro exdelegado Adolfo Omar Sánchez, testificó que Sibilla amenazó al personal de la automotriz que realizaba reclamos sindicales “no sea cosa de que les pase algo”.

En septiembre de 1976, el responsable de seguridad de la planta envió información al Secretario de Estado en Washington sobre presuntas amenazas que recibieron los directivos de Ford en Argentina de parte de Montoneros. Durante la democracia, Sibilla prestó servicios en la embajada de Estados Unidos hasta 2004.
En 2018, el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de San Martín condenó a directivos de la automotriz y en septiembre de 2021 la Cámara Federal de Casación confirmó la condena a 12 años de prisión a Sibilla, 10 para Pedro Müller y 15 para el exmilitar Santiago Omar Riveros.
En el juicio se probó la utilización de listados, información y fotografías que únicamente tenía en su poder la empresa, así como de vehículos (el Ford Falcon) e instalaciones clave.