La historia de «El Vesubio»: de las ruinas a Espacio de Memoria en el Mercado Central

✊ Luego de 45 años de lucha, sobrevivientes y familiares del ex centro de detención clandestino avanzan en la creación de un Espacio de Memoria en un sector del predio perteneciente hoy en día al Mercado Central.

«El Vesubio» fue uno de los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio instalados en Aldo Bonzi, partido de La Matanza, durante la última dictadura cívico-militar. Se estima que por allí pasaron unas 2500 personas secuestradas, entre ellas mujeres embarazadas. Antes de la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 1979, El Vesubio fue demolido. Luego de 45 años de reclamo por Memoria, Verdad y Justicia, la lucha emprendida por les sobrevivientes y familiares de las víctimas está dando sus frutos: el predio fue señalizado en 2016 y en septiembre del año pasado consiguieron la firma de un convenio con la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación para avanzar en la creación de un Espacio de Memoria en una parte del terreno donde estuvo ubicado el ex centro clandestino, perteneciente hoy en día al Mercado Central.

«Estamos con la agrimensura y el Ministerio de Obras Públicas ya nos recibió, se están viendo los planos y si bien faltan algunas etapas para hacer las primeras pasarelas, el tema está avanzando», contó a El Grito del Sur Nieves Kanje, psicóloga, docente y sobreviviente del ex centro de detención clandestino El Vesubio. Al momento del Golpe de Estado el 24 de marzo de 1976, dicho lugar estaba controlado por el Ejército argentino y frente a éste se emplazaba Puente 12, otro centro clandestino en La Matanza manejado por Miguel Etchecolatz. 

La principal novedad es que, por primera vez desde el regreso de la democracia, las actuales autoridades del Mercado Central -encabezadas por Nahuel Levaggi- se pusieron a disposición de la comisión de ex detenidos y familiares para que el proyecto de Centro de la Memoria pueda concretarse. «Para nosotros sería muy importante que este espacio funcione, hay que resguardar la memoria principalmente para los jóvenes. En La Matanza hubo varios centros clandestinos y El Vesubio fue uno de los más grandes. Por eso queremos un lugar que sea visitado por escuelas y muchas personas como forma de preservar la memoria», señaló la sobreviviente, quien llegó allí en julio de 1978 a la edad de 20 años.

El Vesubio -previamente conocido como «La Ponderosa»- comenzó a funcionar a finales de 1975 y primero fue utilizado por grupos afines a la Triple A para la represión a opositores políticos durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón. Cabe destacar que estos lotes, contiguosa los que ya ocupaba la Policía de la Provincia, habían sido cedidos por el Estado al Servicio Penitenciario Federal (SPF) a finales de la década de 1960. Luego, en 1976, los tomó a su cargo el I Cuerpo del Ejército, que instaló allí un centro clandestino. Sin embargo, la demolición del edificio en 1978 hizo que allí quedase solamente un terreno con algunos árboles.

Puesta en valor del ex centro clandestino «El Vesubio»

«La comisión funciona desde hace más de 30 años encargándose de armar todo el rompecabezas, primero para llevar adelante los juicios y después para conseguir que El Vesubio sea un sitio de memoria. Nos han puesto muchos inconvenientes en el camino porque además se trató de un espacio tripartito conformado por Nación, Provincia y el municipio. Fue una lucha muy importante, pero ahora estamos muy entusiasmados porque lentamente se van logrando las cosas y se va visibilizando este centro clandestino», contó Nieves Kanje.

El 19 de marzo de 2016 se dio uno de los momentos más emotivos hasta ahora: el acto de señalización del predio con un monumento que lleva las inscripciones de «Memoria, Verdad y Justicia». Hoy existen avances concretos en la Justicia. El 1º de abril de 2022, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 4 de la Ciudad de Buenos Aires condenó a un ex militar y a dos ex agentes penitenciarios federales a prisión perpetua, e impuso penas de entre seis meses y 15 años de prisión para otros cinco acusados en el marco del tercer juicio realizado por los crímenes en el centro clandestino de detención. Durante el debate fueron probados 395 casos de privaciones ilegales de la libertad, tormentos, abusos, violaciones, homicidios y desapariciones forzadas.

«En este momento estamos pidiendo que todos los represores que hayan estado durante esos años sean juzgados, hoy el problema es que los genocidas -mostrando que tienen buena conducta o por su edad- están pidiendo ser trasladados a sus casas con prisión domiciliaria. Eso es ir contra la justicia», agregó Nieves.

Por El Vesubio pasaron figuras de la talla del dibujante creador de «El Eternauta», Héctor Oesterheld; el escritor Haroldo Conti; y el cineasta Raimundo Gleyzer.

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Sebastián Furlong

Licenciado y profesor en Ciencias de la Comunicación (UBA). Retrato periodísticamente el conurbano y la ciudad de la furia. Agenda popular y política para analizar la realidad y aportar al quehacer colectivo.