«La ola de calor pone en riesgo la vida de las personas en situación de calle»

☀️ Organizaciones civiles advierten sobre los riesgos de la ola de calor para la salud de las personas sin techo. "No hay políticas públicas", denuncian. El infierno de calle con más de 30 grados, sin ventilación, ni agua fresca ni la posibilidad de darse una ducha.

“Permanecer en lugares ventilados y frescos”, “beber mucho líquido” y “usar protector solar” son algunas de las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación para combatir olas de calor como la que sufrió la Ciudad de Buenos Aires durante las últimas tres semanas. El problema es que “casi nada de eso se puede hacer estando en situación de calle”, advierte Mónica de Russis, activista de Amigos en el Camino, una ONG que lleva años recorriendo las calles porteñas asistiendo a las personas sin techo. 

En sus últimas recorridas por las “ranchadas”, Mónica dice haberse encontrado con varones y mujeres “exhaustos, tirados en los colchones, sin poder casi levantarse” y a muchos otros “con mareos, náuseas, la piel reseca e incluso con quemaduras”. La situación le preocupa porque, dice, “la gente en calle no cuenta con agua fría, ni lugares donde ducharse, nada”. 

Con la misma situación se encontró Tania, también activista, de la ONG Sopa de Letras. “La calle es dura siempre, pero con estas olas de calor la situación se vuelve peor. En las ranchadas, de día, casi nadie se mueve”, cuenta. Las recorridas de Sopa de Letras se hacen cuando cae el sol, pasadas las siete de la tarde. Llegan hasta el lugar con botellas de agua. “Es lo que más nos están agradeciendo ahora. Porque en las plazas, nos cuentan, les cortan los bebederos para que no puedan tomar. Eso me revienta”, dice. 

Fotos: Bernardino Ávila

El Grito del Sur también recogió testimonios de quienes asisten al comedor de Abrigar Derechos, otra de las organizaciones que trabaja la problemática y que forma parte de la Asamblea por los Derechos de las Personas en Situación de Calle. 

  • “No tenés dónde refrescarte. Pero todo se complica. Por ejemplo, la comida que te donan se pudre enseguida, así que te quedás sin comer. Y el agua es otro problema, abrís cualquier canilla y sale caliente”, relató Anahí, una mujer trans que logró alquilar una pensión hace algunos meses.  
  • “En estos días no estuvo pasando tanto el BAP como en invierno. Faltaría agua fría, también duchas para bañarnos. Hacen falta muchas cosas”, contó Marcos. 
  • “Faltarían duchas móviles, así por lo menos nos podemos refrescar”, pidió Daniel. 

Para Mónica de Amigos en el Camino, el Ejecutivo de la Ciudad no está haciendo lo suficiente para contener a las personas en calle. “Siempre se hacen campañas públicas en invierno, cuando llega la ola de frío, básicamente para evitar muertes, aunque no siempre cumplen ese objetivo. Pero nadie habla de las olas de calor, que son igual de problemáticas. Muchas personas en la calle, sobre todo las mayores, corren riesgo de vida. Y no hay políticas públicas”, sostiene. 

Consultados sobre el problema, desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño aseguran que se desplegaron “postas de hidratación, brindando agua fría y folletos informativos sobre prevención, en los tres puntos fijos más concurridos de la Ciudad: Obelisco, Estación Retiro y Plaza Constitución”, como parte del Operativo Calor, que se activa “cuando la temperatura supera los 33 grados”. “Esta iniciativa comienza en diciembre y continúa hasta febrero, aunque puede extenderse hasta algunos días de marzo, dependiendo de las temperaturas”, describieron. 

Fotos: Bernardino Ávila

Para las organizaciones, la respuesta no es suficiente. “Hace años que venimos insistiendo, también ante Nación, sobre el problema que significan estas olas de calor para la gente en calle, pero como casi siempre la respuesta no está a la altura”, sostiene Mónica. 

La última idea que tuvo fue lanzar una campaña que fue bautizada “El otro calor” junto a la Fundación Ambiente y Medio, para concientizar sobre las olas de calor y la ayuda social en el marco del cambio climático. “La idea es simple: que todos llevemos en la mochila una botella de agua congelada. No cuesta nada y puede salvar una vida”.

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Matias Ferrari

Periodista, comunicador y militante social. Trabajó en Página/12 y colaboró en la investigación del libro "Macristocracia" publicado por Editorial Planeta.