Estamos denunciando los problemas de infraestructura, las viandas en mal estado y las malas condiciones para les trabajadores de la educación. Estos son algunos de los problemas que caracterizan al sistema educativo de CABA que, dicho sea de paso, es la ciudad más rica del país.
¿Cómo puede ser que estemos hablando de techos que se caen, alacranes por los pasillos y viandas insuficientes y podridas cuando hablamos de nuestra educación? Estamos denunciando lo que tendrían que ser condiciones básicas para una cursada digna.
“Todos estos problemas son causados por el desfinanciamiento educativo: el presupuesto educativo bajó un 37% en términos reales los últimos cinco años. El año pasado se presentó un proyecto de Ley de Financiamiento Educativo que aún no ha tenido tratamiento en la Legislatura. Exigimos que se apruebe cuanto antes este proyecto que podría solucionar la vida de muchos pibes y pibas de nuestra Ciudad”, cuestionó Federico Lavagnino, presidente del Centro de Estudiantes del ESEA “Juan Pedro Esnaola” y militante de la agrupación estudiantil Lobo Suelto.
Hace 16 años que ajustan el presupuesto educativo y persiguen a nuestros centros de estudiantes. Como tampoco existen espacios de diálogo reales del Ministerio de Educación con las comunidades educativas, que en lugar de ser escuchadas son estigmatizadas por el blindaje mediático que oculta lo que realmente está pasando hacia dentro de cada una de las instituciones.
Ya llevamos casi dos meses desde el inicio de clases en las instituciones educativas y las condiciones en las que sucedieron cada arranque fueron totalmente repudiables: desde la infraestructura en pésimas condiciones, con promesas incumplidas hace 16 años, pasando por la terrible ola de calor que en la Ciudad vivimos, sin acondicionamientos necesarios para poder cursar y trabajar en condiciones dignas, con ventiladores rotos, aulas sin ventilación necesaria y una respuesta del Gobierno de la Ciudad que simplemente brindaba miserables botellitas de agua. Hasta la terrible situación donde una escuela tuvo casi dos semanas sin clases porque explotó uno de los aparatos que daba suministro de gas, situación que hace mucho se venía denunciando y nadie se hacía cargo ni daba respuesta alguna.
Día a día desde nuestros centros de estudiantes luchamos por una cursada digna, no solo porque la vivimos, sino porque entendemos la necesidad de que se priorice de una vez por todas la educación pública. La realidad de los colegios es alarmante: se nos caen los techos, se cortan las clases por falta de agua, por falta de luz, aparecen alacranes y ratas donde estudiamos y comemos viandas podridas o a veces no comemos porque no llegan. Cuando ellos se jactan de hablar de prioridad por la educación, ¿de qué realidad hablan?
Hoy en día la escuela en CABA es inhumana, les estudiantes vivimos día a día la falta de contención en nuestras escuelas, y sentimos la necesidad de que esos espacios estén. La post pandemia puso sobre la mesa las discusiones sobre nuestra salud mental y no puede ser que los colegios no hayan implementado un programa para acompañar a sus alumnxs.
Exigimos políticas públicas que se acerquen a las problemáticas de lxs estudiantes.
Docentes, cooperadoras, familias y estudiantes de todos los niveles educativos de la Ciudad vamos a movilizar este martes 25 de abril a las 17.30hs desde la puerta del Normal 1 “Roque Saenz Peña” (Ayacucho y Córdoba) hacia la Legislatura porteña bajo la consigna “La educación como bandera”. Esto con el objetivo de denunciar el abandono de la cartera educativa que conduce Soledad Acuña.
