El Senado uruguayo aprobó este jueves la ley de reforma del sistema jubilatorio, que prevé el aumento de cinco años en la edad jubilatoria. Con 17 votos afirmativos -de los 28 votos totales-, la Cámara Alta resolvió que los y las uruguayas nacidos a partir del año 1973 comiencen un progresivo aumento de la edad jubilatoria hasta llegar al piso de 65 años.
Asimismo, la nueva legislación prevé que se necesitarán 30 años de aportes, y que quienes tengan 38 años de servicios podrán jubilarse antes. También se disminuyen los aportes a la Previsión Social estatal y se fortalece el sistema mixto y las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP).
La legislación había sido modificada por el Partido Colorado y el partido Cabildo Abierto, dos de los integrantes de la coalición oficialista que dirige Luis Lacalle Pou. “No alcanza con los aportes de los directamente involucrados a la seguridad social”, expresó el presidente uruguayo que en los últimos meses tuvo un descenso de popularidad por una serie de escándalos vinculados a su jefe de custodia, Alejandro Artesiano.

El Frente Amplio, que fuera gobierno entre los años 2005 y 2020, expresó su rechazo a la iniciativa y de la misma forma se pronunció la principal central sindical uruguaya, la PIT-CNT. «Esta reforma no es para la gente sino contra la gente (…), no es ni justa ni democrática ni mucho menos solidaria pero además es socialmente ineficiente», dijo el portavoz del PIT-CNT, Sergio Sommaruga.
Esta reforma previsional regresiva había sido una promesa de campaña del flamante presidente, que intentará cerrar su gestión cumpliendo una serie de iniciativas. En 2024, Uruguay vuelve a ir a las urnas y la gran mayoría de las encuestas le dan una ventaja considerable al Frente Amplio para retomar la conducción del Estado.
El pasado miércoles, las principales centrales sindicales uruguayas habían convocado a un paro general para frenar la ofensiva y desde la PIT-CNT ya declararon que presionarán para que se derogue la reforma. «Un plebiscito que garantice una seguridad social del pueblo, por el pueblo y para el pueblo», fue la consigna que unificó a las y los trabajadores en el país con mayor porcentaje de sindicalización de toda Latinoamérica.