La centralidad de CFK vuelve a dividir a la CGT

👷‍♂️ El acto del 25 de mayo mostró las fisuras internas de la central obrera, cuyos principales dirigentes pegaron el faltazo y le dieron la espalda al kirchnerismo. Cómo se acomodan los "gordos" de cara al cierre de listas.

Si hay algo de lo que no caben dudas, es la capacidad de movilización que ostenta con innegable singularidad la vicepresidenta Cristina Fernández. Y si algunos sectores de la CGT apostaban a que la lluvia marchitara la convocatoria del pasado 25 de mayo, sencillamente se equivocaron. Por el contrario, el agua hizo brotar la euforia de más de 400 mil manifestantes que la escucharon con la esperanza puesta en el futuro, pero con el recuerdo fresco del camino iniciado por Néstor Kirchner hace 20 años cuando se trazó el rumbo de un nuevo ciclo popular en la Argentina. 

Y claro. No fue magia. Otra vez el binomio compuesto por Héctor Daer y Carlos Acuña junto a un importante sector de la conducción de la CGT, que incluye a los llamados “gordos” e “independientes”, alejados nuevamente de los eventos populares, se abstuvieron de convocar y participar de una celebración masiva que desbordó los alrededores de Plaza de Mayo. Según manifiestan por lo bajo desde la central obrera, lo que molestó fue la frase que lanzó días antes la ex presidenta en una entrevista con C5N: “Cuando elegí a Alberto, la CGT no sé sabía si estaba con Macri o con el peronismo. Durísimo, pero verissimo”. 

Excusas para no ir, al fin y al cabo. Hace poco más de un año, una noticia publicada en El Destape que pasó relativamente desapercibida involucraba al actual titular de la CGT, líder de Sanidad, y a otros gremialistas. Se trató de la visita en dos ocasiones, entre julio y agosto del 2017, al ex presidente Mauricio Macri en la Quinta de Olivos, en vísperas de la sanción de la Ley de Reforma Laboral, Tributaria y Previsional. En la comitiva habrían participado, además, en días distintos: Carlos West Ocampo, Armando Cavalieri, Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez, Carlos Acuña, Roberto Fernández y Omar Maturano. No sugiero que lo hicieron para acelerar la sanción de dicha ley, pero es claro que en medio de la persecución y el encarcelamiento a dirigentas y dirigentes opositores, esa reunión -que hace unos meses tomó estado público en el marco de la investigación por los aprietes de la llamada “mesa judicial” macrista- genera profundas sospechas acerca de cuál era el nivel de connivencia de estos gremialistas con las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno de Cambiemos.

Asusta pero no sorprende. Los mismos que se reunían en Olivos con Macri cerraron en plena pandemia un acuerdo con la Unión Industrial Argentina (UIA) que habilitaba rebajas salariales a los sectores empresarios afectados por la crisis económica, algo que no llegó a producirse, al menos en la escala que estaba planteada, por mérito del Ejecutivo que garantizó el sostenimiento de los salarios a través de las famosas REPRO (Programa de Recuperación y Sostenimiento Productivo). Estos mismos dirigentes son también quienes hoy continúan oponiéndose al otorgamiento de una suma fija que levante el piso de los ingresos y permita restablecer el poder de compra de argentinos y argentinas. 

El derrotero de estos sectores dirigenciales es poco claro. Quizá sea producto de su concepción ideológica lo que justificó el faltazo. O tal vez porque algunos, luego del acto a puertas cerradas que realizó esa central obrera el pasado 2 de mayo en el Club Defensores de Belgrano, salieron a plantear apresuradamente la candidatura a presidente de Sergio Massa. Uno de ellos fue Andrés Rodríguez, titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y secretario adjunto de la CGT, que también por esos días se había reunido con Horacio Rodríguez Larreta. El sindicalista afirmó en declaraciones al diario La Nación que el candidato de Juntos por el Cambio le planteó, de ser presidente, la necesidad de “modernizar los convenios” laborales con consenso del movimiento obrero. En la agenda del encuentro se sumó la posible venta del edificio histórico de Azopardo, hecho que dejó trascender con duras críticas Mario “Paco” Manrique, adjunto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), en el programa radial Futurock. 

Cristina Fernández de Kirchner

Sugestivamente, aunque también de manera contradictoria, si se piensa en la postulación que le hicieron los líderes cegetistas, el actual ministro de Economía fue uno de los presentes con mayor protagonismo cinematográfico junto a Eduardo “Wado” de Pedro. Este último no parece haber persuadido a los gastronómicos que conduce Luis Barrionuevo de asistir a la Plaza de Mayo, a pesar de las reiteradas reuniones conjuntas mantenidas, y que en el cierre del 57º Congreso general del gremio, celebrado en la Ciudad de Mar del Plata, el titular de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (UTHGRA) respaldó la potencial candidatura del Ministro del Interior al señalar: “queremos que sea el próximo presidente de los argentinos”.

Afortunadamente no todo es lo mismo, ni todos los dirigentes son iguales. La celebración contó con nutrida participación gremial del Frente Sindical para el Modelo Nacional (FRESIMONA) que nuclea moyanistas y referentes de la Corriente Federal de los Trabajadores, entre los que se encontraban Pablo Moyano, cosecretario de la CGT (Camioneros), Mario “Paco” Manrique (SMATA), Omar Plaini (Canillitas), Sergio Palazzo (Bancarios), Abel Furlán (UOM), Vanesa Siley (Judiciales), Walter Correa (Curtidores), y también de dirigentes de la CTA de los Trabajadores como Hugo Yasky (Secretario general de la CTA-T), Roberto Baradel (SUTEBA) y Daniel Catalano (ATE), entre otros. 

El acto del 25 de mayo parece haber dividido al movimiento obrero una vez más en dos partes: un sector que ha decidido ser funcional a las patronales y a las políticas de ajuste y que se acomoda para sostenerse sin mayores sobresaltos frente a un eventual triunfo de la derecha, y otro sector que retoma su tradición de pelea y se prepara para resistir o para empujar los límites de lo posible si en la Argentina renace la llama de un nuevo gobierno popular en las elecciones generales de este año.

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Emiliano Correia

Periodista. Militante popular. Hace 4 años Director y productor de contenidos para Enfoque Sindical. Escribi "De Peces calvos Alimentando Palomas" (poemas) "La Formula de la Fantasía" (Ed. Milena Caserola) y "Testimonios Urgentes de la Resistencia a la Unidad" publicado recientemente por la Fundación G. Abdala. Siempre con les trabajadores.