El pinochetismo será mayoría en la nueva constituyente de Chile

🇨🇱 El partido de Kast logró el 35% de los votos. El oficialismo quedó relegado al segundo lugar y no tendrá poder de veto. La agenda social, feminista y ambiental se corrió a la derecha, dado que la seguridad y la migración ocuparon la campaña. ¿Qué escenarios se avecinan en el vecino país?

Former Chilean Presidential Candidate and founder of the far-right Republican Party, Jose Antonio Kast (C), talks to the press about the victory of his candidates during an election to choose members of a Constitutional Council who will draft a new constitution proposal, at the Republican Party headquarters in Santiago on May 7, 2023. - Chileans voted on Sunday to elect the 50 members of a committee that will write a new constitution to replace the dictatorship-era one that has been in vigor for more than 40 years. (Photo by JAVIER TORRES / AFP)

Si hace apenas tres años alguien se hubiera atrevido a vaticinar que el proceso de movilización popular que transformó Chile y forzó un proceso de reforma constitucional terminaría en manos del pinochetismo, la respuesta hubiera sido una contundente carcajada.

Pero la historia no es lineal, los errores propios se pagan y la consolidación de una derecha regional en sus facetas más conservadoras es una realidad.

Las elecciones para el segundo intento de reforma constituyente en Chile terminaron con sorpresa. El Partido Republicano, del candidato ultraderechista José Antonio Kast, sumó el 35% de los votos y la derecha tendrá poder de veto sobre el nuevo texto constitucional. En la composición final del cuerpo, aportará 22 de los 50 constituyentistas.

Del otro lado, la lista Unidad por Chile, conformada por el oficialismo del Frente Amplio, el Partido Comunista y el Partido Socialista, se ubicó segunda con el 28% de los votos. El resultado implica un duro golpe para el gobierno de Boric, quien se había mostrado más distante de esta instancia electiva luego del rechazo por el 62% al plebiscito de salida del anterior texto constitucional. De esta forma colocará apenas 17 congresistas, cuatro menos de los necesarios para alcanzar poder de veto.

En tercer lugar se ubicó la derecha tradicional chilena que alcanzó el 21,5% de los votos y de esta manera ocupará los 11 escaños restantes. En la derrota total se ubicó la exConcertación, que obtuvo apenas el 9% de los votos y no logró meter ningún representante. Por parte de los pueblos originarios, su representación alcanzó para que ingrese un único constituyente.

Otro dato a destacar es que, por primera vez en la historia de la democracia chilena, los votos nulos y los blancos sumaron casi el 15% del total: una situación que da cuenta del descontento y la falta de representación. Asimismo, la participación (pese a que rige la obligatoriedad del voto) se ubicó en un 70%, casi 16 puntos más abajo que el plebiscito de salida del 4 de septiembre de 2022.

«El día de ayer, por primera vez en la historia, la ultraderecha se convirtió en primera fuerza en una instancia de elección democrática con poder de veto y la mayoría de derecha consiguió los 3/5 necesarios para vetar artículos en lo individual. Eso significa que hay muy poca posibilidad de transformación de la próxima Carta Magna», explicó el analista Simón Rubiños Cea, en diálogo con El Grito del Sur.

El nuevo proceso dista mucho del anterior: es menos participativo y está precedido por una Comisión Administrativa y un Comité de Expertos, ligados a la política tradicional. La pandemia, la gestión de Boric al frente del oficialismo y el enfriamiento de la movilización de calle hicieron su trabajo y finalmente la agenda se corrió a la derecha: de discutir feminismo, ambientalismo y derecho al agua, la sociedad pasó a debatir sobre seguridad y migración. Los resultados están a la vista.

«Esto es un llamado a ser conscientes de las realidades que se viven en distintos lugares. Ahora, personas que no tienen intención de saldar deudas ni transformar procesos sociales, serán las encargadas de conducir procesos políticos que a la larga habían nacido para satisfacer medidas populares», sentenció Rubiños Cea, quien augura que el plebiscito de salida seguramente será muy reñido.

El escenario es desafiante: la nueva Constitución deberá ser sometida a un plebiscito de salida, por lo que la derecha no tiene garantizado el texto, pero los resultados son un golpe para el gobierno y el movimiento popular chileno y sobre todo para la memoria social del pueblo chileno que mira preocupada el posible desenlace del proceso de protestas.

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Yair Cybel

Una vez abrazó al Diego y le dijo que lo quería mucho. Fútbol, asado, cumbia y punk rock. Periodista e investigador. Trabajó en TeleSUR, HispanTV y AM750. Desde hace 8 años le pone cabeza y corazón a El Grito del Sur. Actualmente también labura en CELAG y aporta en campañas electorales en Latinoamérica.