A ocho años del histórico Ni Una Menos, se cometieron 2.257 femicidios 

🙋‍♀️ En junio de 2015 no se contaba con estadísticas que pudieran visualizar los crímenes contra las femeneidades. Ahora sí. En vísperas de este nuevo aniversario, el Grito del Sur participó de la convocatoria del Observatorio de las Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven que junto a Feminacida presentaron un informe que pone en cifras la deuda de los tres poderes del Estado.

En lo que va del 2023, se ejecutaron 127 femicidios. Y en 2019 se produjo el índice más alto de 327 amigas, hijas, madres, hermanas, tías, abuelas, nietas, madrinas y conocidas que nos faltan. Jimena Aduriz, mamá de Ángeles Rawson, resalta este registro como una herramienta “verdaderamente útil” –que asegura– empleará en sus charlas y talleres contra la violencia de género. “El nivel de compromiso y de trabajo que tiene este informe, que es y va a ser una herramienta fundamental, nace de la lucha”, destaca, mientras toma la palabra como una de las integrantes del panel que organizó la convocatoria en vigilia al 3 de junio, en el polo de cultura emergente Tacheles (Adolfo Alsina 1475, en la zona porteña de Congreso).

Allí, el Observatorio de las Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven junto al medio de comunicación digital Feminacida, presentaron un informe que reporta que desde junio de 2015 hasta mayo de 2023 hubo 2.257 femicidios en la Argentina. Es decir, uno cada 31 horas. Sobre este punto, Silvina Molina, editora de Télam, dirá que como parte de la transformación que los feminismos continúan reformando, “hay que poner al varón sobre la acción”. “Los femicidas cometieron esa cantidad de femicidios en estos ocho años, sino una vez más queda invisibilizada su acción”, aporta como reflexión al debate.

La presentación estuvo a cargo de Laura Oszust, integrante de Ahora Que Sí Nos Ven, quien señaló que en el 90% de los casos el femicida pertenece al ámbito conocido de la víctima. En otras palabras, 9 de cada 10 mujeres y femeneidades mueren en manos de alguien conocido o de su entorno. En este punto, el informe registra que el 64% de los crímenes ocurrieron en la vivienda de la víctima y fueron cometidos por sus parejas o exparejas; y que 1932 niñeces se quedaron sin madre. Además, aporta que del 1 de enero de 2020 a lo que lleva transcurrido de este 2023, se cometieron 29 transfemicidios.

“Esto desmiente otro mito” —retoma Aduriz— “el que dice que la mujer ‘se busca’ su muerte. Las víctimas se preservan. Dentro del mundo precario de defensa que tienen, mueren, en su mayoría, en sus casas”.

“Estas cifras forman parte de un contexto donde la violencia de género y los femicidios son el exponente máximo de una desigualdad estructural de género que, por ejemplo, se evidencia en la desigual distribución de la riqueza y del trabajo de cuidado no remunerado”, evidencia Oszust, al tiempo que señala las tareas domésticas y que el 28% de las mujeres cobra menos que los varones, al tiempo que están “más expuestas a trabajos informales”. Esto, sin contar, la falta de cupo laboral trans, y el incumplimiento del 4% que les corresponde a personas con discapacidad (tal como rige la Ley 22.431).

Por su parte, la fundadora del observatorio, Raquel Vivanco, propuso a les presentes hacer un ejercicio de memoria para recordar dónde estaba cada uno aquel histórico 3 de junio de 2015, que estalló con el femicidio de Chiara Páez como “la gota que rebalsó” la impotencia frente a la inacción de los tres poderes del Estado; principalmente el judicial. “Esta Justicia está caduca, tiene que modificarse ya, es el poder que más retrasado está en términos de aggiornarse a estos reclamos que venimos haciendo desde el conjunto de la sociedad y los feminismos”, manifestó la también Subsecretaria de Gestión Institucional. Al tiempo que aportó: “Hay mucho de lo que conquistamos que está en riesgo porque la derecha viene por todo. Tenemos que dar una batalla política enorme y nos tiene que encontrar construyendo más participación de mujeres en las listas y en los medios de comunicación”.

El Observatorio de las Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven junto al medio de comunicación digital Feminacida, presentaron un informe que reporta que desde junio de 2015 hasta mayo de 2023 hubo 2.257 femicidios en la Argentina.

En este sentido, Marina Abiuso desmitificó una de las tantas críticas al movimiento. “Nos decían que el Ni Una Menos era una marcha política. La marcha fue política. Pero en lo personal, tampoco le tengo miedo a lo partidario, porque debería ser el piso para las reformas y que se articulen entre partidos”, propuso la ex editora de género (otro cargo que tampoco existía en los medios) en TN y El Trece, al tiempo que recordó que el 2015 también fue un año electoral. 

Frente a esta mesa de debate, Victoria Eger, editora de Feminacida, invitó a pasar de la reformulación teórica a la acción. “Nosotras nos preguntamos: ¿Estamos en el mismo lugar? No, pero seguimos teniendo la misma cantidad de femicidios que en 2015. Entonces, ¿cómo hacemos para transformar todo esto?”, planteó. Desde la Red de Medios Digitales –asegura– vienen trabajando en la construcción de una Ley Micaela en medios de comunicación para “cambiar las narrativas” y “educar con perspectiva de género”. 

“Hay algo más efectivo que la intervención del Estado en los medios, que es la capacidad de la audiencia para discutir titulares y el tratamiento de la noticia”, afirmó Abiuso. Mientras que Molina reparó en otro punto central: “A veces el foco cae en las mismas de siempre que venimos haciendo los cambios internos de los medios, y frente a lo precarizado que también está el periodismo, es mucho agregar que se hagan cargo de estas agendas. Me parece que el foco tiene que estar en trabajar con los compañeros, tanto de policiales y de todas las áreas”.

También hay otros frentes. Tomando la línea de Oszust, Vivanco sostuvo la necesidad del proyecto de una Ley Integral de Cuidado, al tiempo que señaló la prioridad de una reforma judicial (trans)feminista. Sobre este punto, Aduriz, dio un aporte central, que aprendió en base a su lucha como madre de una víctima de femicidio y madrina de una fundación que ampara mujeres e infancias contra la violencia de género: reformar carátulas por “lesiones” y añadir “en ocasión de”, ya que judicialmente equivalen lo mismo que causas o accidentes por viales. Ello evitaría y podría haber evitado tantos crímenes.
“Las feministas nada logramos en soledad”, sostuvo Analía Morra, co-directora de Ahora Que Sí Nos Ven. De modo que esta no es la excepción sino la oportunidad de seguir reformando un sistema patriarcal para que ni hoy y nunca falte Ni Una Menos.

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