Por qué amamos tanto a Taylor Swift

🎤 La artista anunció sus primeros shows en suelo argentino y las swifties arrasaron con las entradas para los tres River del 9, 10 y 11 de noviembre. Qué significa Taylor Swift para sus fans y cómo les cambió la vida.

Furor al momento del anuncio, desesperación por conseguir tarjetas de crédito del único banco habilitado para la preventa de entradas, trending topics en redes, artículos sobre el costo de las entradas e instalación de carpas en las afueras de la cancha de River para los recitales que serán el 9, 10 y 11 de noviembre. Esas son solo algunas de las escenas que dejó la venta de entradas para Taylor Swift, que se presentará por primera vez en Argentina con su The Eras Tour.

“Que Taylor venga a la Argentina es la materialización de un sueño. Era algo que parecía muy lejano, algo que sólo podíamos imaginar, y que anunciara las fechas de un día para otro fue la realización de un sueño. Creo que significa eso para muchas de nosotras, el poder tenerla cerca, escucharla en vivo y conectar con ella de la misma manera que hacemos cuando escuchamos su música”, dijo a El Grito del Sur Magalí, que consiguió entradas para ir al show del 10 con su hermana Sabrina.

Melina sigue la carrera de Swift desde sus inicios. Ella y una amiga lograron sacar entradas para dos de las fechas en el Monumental. “Taylor estuvo presente musicalmente en todas las etapas de mi vida. La empecé a seguir cuando salió su primer disco y sus letras me acompañaron de una manera. Hoy, a mis 27, sus letras crecieron conmigo y me acompañan desde otro lado”, contó a este medio.

“Ella tiene una manera de escribir que representa bien etapas y sentimientos que a unx le atraviesan en distintos momentos, sea en amistades, parejas, familia, etcétera -agregó Melina-. Creo que llegó a donde llegó por esto mismo. Sus canciones las escribe ella desde muy chica e intentan llegar a una búsqueda muy humana, muy personal y a veces van a lugares oscuros, que siento que es algo que durante muchos años se evadió con la música más ‘comercial’, por así llamarla”.

A diferencia de muchos de los colegas de su generación, Swift no es producto de la industria Disney. Su salto a la escena musical fue en 2006, cuando tenía apenas 17 años, con el álbum Taylor Swift, muy influenciado por la música country de Estados Unidos. De ahí en adelante el ascenso fue meteórico con premios, giras mundiales y una discografía con diez títulos, sin contar las regrabaciones de sus primeros discos.

Taylor’s version

La artista tenía firmado un contrato con Big Machine Records, hasta que en 2018 se fue a un sello más grande, Republic Records. Sin embargo, el catálogo de Swift -sus primeros seis discos- quedaba en manos de la compañía anterior. La cantante quiso comprarlos, pero la oferta del dueño, Scott Borchetta, fue que por cada disco nuevo que ella grabara con el sello, podía rescatar uno de los anteriores. Meses después, Big Machine Records fue comprada por otra empresa que era propiedad del productor y manager Scooter Braun, con quien Swift había trabajado previamente y acusado por bullying y acoso. 

Pero la cantautora no se quedó en el molde. Al ser titular de las composiciones, Swift decidió volver a grabar los discos -a los que les agregó nuevas canciones- y agregarles “Taylor’s version” luego del título. Hace un mes, la artista anunció en medio de uno de sus conciertos el lanzamiento de Speak now. Taylor’s version y ya había dejado pistas de esto en el videoclip de Bejeweled, uno de sus últimos sencillos del disco Midnights.

“Me parece que es muy valioso y valiente el volver a grabar todos sus discos y no dejar que la corrupción de la industria discográfica se quede con sus derechos. Me parece que marca un precedente interesante para otros artistas también”, opinó Melina.

“Taylor me cambió la vida”

Maga aseguró que Taylor le cambió la vida. Durante la pandemia, ella y su hermana empezaron un emprendimiento, Experiencia Sabia, de venta de buzos bordados con diseños propios y que aluden a la cultura pop. “Mis viejos no tenían trabajo. Teníamos una máquina de bordar en casa que mi viejo había comprado, porque siempre se dedicaron al sector de la tela. Un día con mi hermana Sabri empezamos a volar y a pensar en armar un buzo de Harry Styles, que nos gusta mucho, y también de Taylor, cosas que nos gustaban a nosotras – recordó-. Hicimos los primeros buzos con unas telas que mis viejos no usaban con la idea de hacer algo muy chiquito para nuestra ciudad, Florencio Varela, y generar un ingreso para nosotras”.

La respuesta fue impensada: la primera tanda fue de 28 buzos. “Y de ahí no paramos”, aseguró la joven. Hoy el emprendimiento genera trabajo para ellas, otros integrantes de la familia y costureras externas. “El 90 por ciento de la gente que nos compra es swiftie. Es gracias a Taylor, gracias a lo que ella despierta, que otras personas dicen ‘me guardo esta partecita de mis ingresos para comprarles un buzo a las chicas’. Y eso me cambió la vida. Hoy si llueve y tengo que tomarme un Uber, no lo pienso mil veces. Si me quiero comprar un desayuno en la facultad, voy y me lo compro. Por eso digo que yo a Taylor le debo todo”.

Lo artístico es político

Swift también ganó un lugar más grande en el corazón de sus fans al empezar a opinar más abiertamente de política. En el documental de Netflix “Miss Americana”, la artista cuenta cómo decidió tomar ese rol activo a partir de la postulación de la republicana trumpista Marsha Blackburn para el Senado en representación de Tennessee, donde vive Swift.

La cantante -y su entorno- era reticente a involucrarse en política debido, según lo que explica en el documental, a lo que sucedió en 2003 con la banda country femenina, las Dixie Chicks, quienes se manifestaron en contra de la invasión estadounidense a Irak y dijeron que “nos averguenza que el presidente (Geroge) Bush sea de Texas”. Eso les valió un fuerte repudio y un freno a su carrera.

“Taylor cuenta en el documental que le decían que no tenía que hablar de política. Por política también entendemos derechos de minorías, por supuesto. Ella comenta que sintió que tenía que decir sus opiniones, más allá de la posible repercusión negativa, y que tenía que estar del lado correcto. A partir de eso apoyó a Biden, llamó a la gente a votar en las elecciones y estuvo del lado de la comunidad LGBTIQ+. De hecho donó dinero a varias causas también. Me parece importante que los referentes artísticos que tenemos acompañen lo que consideran correcto”, señaló Melina.

A long list of ex lovers…

Las canciones de Swift son casi un diario íntimo de su vida. A veces estigmatizada y tratada como “rencorosa”, parte de su repertorio cuenta los percances de su vida amorosa. Incluso ella misma se burla de la cobertura mediática que tienen sus relaciones en temas como Blank space o Shake it off.

“Me parece que es muy machista y retrógrado seguir limitando a las mujeres a sus parejas heterosexuales. Quisiera que avancemos un poco más desde ese lado como sociedad y abracemos a las mujeres exitosas en su plenitud”, sostuvo Melina. Y agregó que Swift escribe sobre muchas cosas más. “En evermore hay un tema muy hermoso que se llama marjorie que se lo escribe a su abuela, que murió cuando ella era chica. Siento que es muy representativo de cuando alguien pierde a un ser querido. Después en Speak Now tiene un tema que se llama Long Live y habla de ponerse un amor al hombro y pelear por todo. Hoy en día resignificándolo no tiene por qué ser un tema solamente de amor romántico. Creo que ese tema terminó siendo muy representativo de su carrera y a mí me conmueve. Es precioso el concepto de ir para adelante sin importar lo demás”.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.