El ‘Bi’rreinato de Dillom y El Mató: la conquista de la música argentina en España

El pasado fin de semana se celebró la vigésima tercera edición del Primavera Sound en su edición original de la ciudad de Barcelona. El festival más liberador, inclusivo y pro queer de Europa, tuvo lugar en el Parc del Fòrum, con otro cartel repleto y un line up lleno de los artistas más relevantes del momento. Durante cuatro días, incluido un programa especial reducido llamado «Opening Day» encabezado por los referentes del indie francés Phoenix, el evento hospedó a espectadores de todo el mundo que se reúnen para ver a sus artistas favoritos y a las nuevas promesas emergentes del ambiente.

Esta edición fue particularmente fuerte en su alcance internacional, reuniendo diversos artistas de casi todos los rincones del mundo. Representando a la escena local, el proyecto artístico de Dillom (NdR: de lo más interesante, conceptual y versátil de la camada post Quinto Escalón) a pesar de ser un referente indiscutido en Argentina, sigue ganando exposición en un público cada vez más amplio y esto quedó claro en tierras catalanas. Apenas unos minutos antes de las 20 hs. del primer día, Dillom arrasó el escenario principal de Amazon Music con una versión vigorizante de “Irreversible” y una variada lista plagada de riffs demoledores como en «Coyote» y en «Buenos Tiempos». 

Foto: Eric Pamies

Hay esperanza por fuera del autotune

Después del éxito rotundo del impecable “Post Mortem” (2021); esta especie de angel punk del trap argentino, sigue desarrollando una carrera muy diferente a otros artistas de su misma escuela, lo que parece cristalizarse en ‘Por cesárea’, su segundo álbum. El escenario del Primavera fue la primera gran parada de su nueva gira por España. El show tuvo muchos condimentos que lo diferencian de lo esperado de un cantante de música urbana, y eso mismo lo convierte en un artista con varias aristas; hay batería, guitarras, bajo, teclados y aunque su lírica potente y cruda marca la tónica del show, la calidad instrumental también plantea una vibra groovera y por momentos muy rockera. 

Como contracara a su álbum debut, en el cual el debate existencialista estaba en la idea de la vida después de la muerte (aquella pregunta histórica de Hesse y Camus) en el nuevo “Por cesárea”, la cosa parece ponerse un poco más espesa. Con influencias que también se distancian de las típicas del trap argentino, hay data tan ecléctica e interesante que va desde Depeche Mode a Los Ramones, pasando por Eminem o Tyler the Creator hasta Calamaro (con quien realizó un ft. en “Mi peor enemigo”, un gran highlight del show). 

Dillom dejó claro, que es posible colarse en el mainstream pero sin hacer lo que hacen todos, lo cual resulta inspirador y refrescante para cualquier artista que esté haciendo su camino, como para su público. Hay esperanzas fuera del autotune. 

Luego de girar por España presentando su material, regresará a la Argentina para cantar por primera vez sus nuevos temas, nada más y nada menos que en dos fechas ya agotadas en el Luna Park.

Fotos: Christian Bertrand

De La Plata para el mundo

Por su parte,  el día sábado y en el cierre de la edición, aterrizaron los otros referentes de nuestra música, liderados por Santiago Motorizado junto a los headliners y pesos pesados del final del festival. Desde la ciudad de las diagonales y para el resto del mundo, El Mató A Un Policía Motorizado también desembarcaba unos minutos antes del atardecer el día sábado con un público en donde abundaban las camisetas argentinas. 

Además de su actuación en el Parc del Fórum, pudieron darse el gusto de redoblar la apuesta ya que actuaron también en la mítica sala Paral·lel 62 en el marco del Primavera a la Ciutat, unos días antes del inicio del festival. La banda tuvo sin dudas un 2023 prolífico, intenso y cargado de giras -con dos shows agotados en el Luna Park-, y aún continúan presentando su último disco “Súper terror”, lanzado en julio de ese mismo año. Y si bien, el show hizo un amplio recorrido encadenando algunas de las composiciones de su último trabajo como ‘Un Segundo Plan’, ‘Moderato’, ‘Diamante Roto’ o ‘Tantas Cosas Buenas’, hubo también lugar para algunos de sus himnos que los han instalado como referentes indiscutidos de la escena indie argentina, con una amplia y variada discografía. 

Una fantástica versión, previa al atardecer de “’Más o Menos Bien” conmovió a todo el recinto, en el cual hubo lugar también para las canciones de ‘La Dinastía Scorpio’ (2013) o ‘La síntesis O’Konor’ (2017); como ‘Yoni B’, ‘Excalibur’ y la siempre esperada, el hit indiscutido: ‘El tesoro’.

Quizás el mayor baluarte de la banda sea representar como pocos especialmente en un lugar con tantos adornos, una simpleza cuidadosamente trabajada que parece espontánea; como de costumbre la puesta en escena fue sobria y rescatada, reafirmando como sello que no siempre hace falta pirotecnia y doscientas pantallas para transmitir algo, cuando la música habla por sí sola. No existen grandes parafernalias sobre el escenario: siempre se han mantenido alejados del cotillón del roquero.  

Fotos: Eric Pamies

El Mató supo mantener al público catalan rendido a sus pies, quizás no solo por como la banda se ha ido aventurando hacia horizontes diferentes que complejizan su lenguaje musical a lo largo de sus discos, sino que las líricas que hablan de un mundo de incertidumbre y cambios, el paso del tiempo, y algunos universos desolados interpelan a su audiencia, la mantienen en vilo y siguen siendo parte de la temática e identidad de sus canciones como se ve también, en su nuevo trabajo. 

Han sabido crear su propio imaginario y con apenas unos quince temas deslumbraron a todo Barcelona, y le mostraron cómo sostener una creación artística que apuesta a lo esencial; letras interesantes, y un sonido cuidadosamente trabajado, de forma casi invisible y que también parece sencillo. Faltando apenas algunos minutos para que cayera la noche, sería el turno de “Ahora Imagino Cosas’, “Chica de Oro » y el cierre estaría a cargo de ”Mi Próximo Movimiento». 

Desde el comienzo de su carrera hace 20 años, El Mató ha resignificado sus creaciones artísticas y sabido reinventarse; la próxima parada en nuestras tierras será en el Movistar Arena (Humboldt 450, CABA) el domingo 16 de junio, como broche de oro consagratorio de su vasta trayectoria. 

La conquista de la música argentina es a nivel mundial (y hace rato) una noticia corriente. La expansión es continua; esperemos que las grillas de festivales se sigan llenando de más artistas del fin del mundo. Al fin y al cabo nuestras ediciones están llenas de talentos de afuera, y ojala se pudiera replicar la misma lógica en el viejo continente, para seguir trascendiendo barreras con el fin de elevar y ponderar el arte argentino, el cual tristemente en este momento se encuentra en tela de juicio y lo necesita, de la misma forma que toda nuestra cultura. Talento sobra. De eso, no hay dudas, y ambos representantes lo demostraron.

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@_heykoolthing | Productora artística y ejecutiva en Industrias creativas | Programación de shows musicales | Prensa y comunicación | Socióloga (UBA) | Especialista en industrias culturales y convergencia digital (UNTREF).

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