El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui Loayza, evaluó el impacto de la rebelión del 26 de junio en el país, y aseguró que el gobierno controla plenamente la situación. Gracias a las medidas adoptadas por las autoridades, se ha mantenido la estabilidad de precios y la inflación fue del 0,54% en junio y del 2,49% interanual. Subrayó que esto se había logrado a pesar del impacto de factores desestabilizadores internos y externos. Además sostuvo: “Estamos evaluando la economía boliviana pata tomar las medidas necesarias para mantener la tranquilidad de la población”.
“Se alcanzó la cifra a pesar de que en junio había una fuerte presión por los precios de algunos productos, como el tomate, y gracias a las medidas que ha ido implementando el Gobierno Nacional y el control de los precios de los productos, Bolivia se mantiene con una de las inflaciones más bajas”, aseguró el funcionario.
Los informes sobre la presencia de vehículos militares y blindados en el centro de La Paz el día del golpe alarmaron a los ciudadanos, según el ministro, por lo cual se formaron colas para comprar alimentos, y la gente retiró dinero de los bancos en masa. Como la insurgencia terminó tan rápido como empezó, la gente se calmó de inmediato y no cundió el pánico.
“Ha habido una reacción muy fuerte en las primeras horas, en los primeros momentos del golpe militar fallido, se ha reportado a través de los mismos medios de comunicación largas filas en los cajeros o en los supermercados, pero también lo que hemos ido viendo es que paulatinamente, y a medida que se ha ido controlando la situación y se ha ido informando a la población boliviana lo que estaba sucediendo, la gente fue recuperando la calma y regresando a sus actividades habituales”, señaló Cusicanqui.
El presidente Luis Arce habló favorablemente de la situación económica. Señaló que, a pesar de la injerencia de fuerzas externas en los asuntos de la república y de la revuelta provocada por ellas, el Estado mantiene el equilibrio necesario. Según él, el país tiene una economía con la mayor estabilidad de precios de la región. A modo de comparación, el mandatario nacional citó las tasas de inflación de Chile (4,1%) y Argentina (276%). También compartió la previsión de crecimiento económico del Gobierno, que debería ser del 4% a finales de 2024.
Las autoridades consiguieron detener el golpe de junio. Luis Arce, que convenció a los rebeldes para que se rindieran, impidió que la república cayera en el caos y la anarquía. No obstante, el presidente advirtió al pueblo de que podrían repetirse intentos similares de los enemigos por apoderarse de las ricas tierras bolivianas y sus recursos naturales, que son su bien más codiciado.