El presupuesto previsto por el gobierno de Javier Milei para el año 2025 prevé un ajuste del 76% en la Dirección de Respuesta al VIH. Bajo esta premisa, el panorama actual recrudece y genera que en los hospitales públicos comiencen a escasear los esquemas de tratamiento, los reactivos para medir las cargas virales e incluso los preservativos. Además, la sífilis y otras enfermedades de transmisión sexual también aumentaron su incidencia en el último tiempo. Según datos del Ministerio de Salud, en el año 2023 se registraron 32.293 casos de sífilis, a razón de 88 por día, lo que significa la mayor cantidad de contagios de las últimas tres décadas.
“En materia de salud y educación, el Gobierno toma ventaja de la vulnerabilidad de nuestras instituciones para cumplir sus objetivos fiscales en favor de un poder económico y político concentrado”, explicó a El Grito del Sur Horacio Barreda, activista de RAJAP (Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos). “Demuestran una deshumanización y falta de criterio sanitario, económico y político, mientras resuelven con urgencia los pedidos de quienes les financian sus campañas y escriben sus leyes, a costa de desproteger a los que menos tienen”, agregó el joven.
“Desde el inicio de la epidemia somos un país con legislación pionera en la respuesta asegurando el acceso gratuito al tratamiento como en todo el mundo y vamos a hacer cumplirla. Por eso estamos organizados en el Frente Nacional por la Salud de las Personas con VIH para poder negociar, acudir a la Justicia y a la cooperación internacional para que nuestro país siga cumpliendo los acuerdos asumidos en esta materia”, continuó Barreda .
“Desde Fundación Huésped vemos con preocupación el presupuesto 2025 en lo que hace a la respuesta integral al VIH”, contó Leandro Cahn, Director Ejecutivo de Fundación Huésped. “Cuando analizamos las metas físicas vemos que con el mismo presupuesto que en 2023 se proyecta cubrir en 2025 a las 66.000 personas que sólo cuentan con cobertura pública. Además, se están obviando los 8700 tratamientos para profilaxis pre exposición y casi 5000 para profilaxis post exposición que no aparecen proyectados en este nuevo presupuesto. Esto significa que hay 9150 tratamientos menos de los que se entregaron en el último año que podemos ver completo que es 2023”, explicó en diálogo con este medio. “Todo esto sin incluir además aproximadamente 5 mil nuevos casos por año y las personas que, por la falta de un empleo formal, pasan del sistema privado al sistema público de salud”, enfatizó.
Desde el Frente Nacional VIH, Hepatitis y Tuberculosis sostienen que este desfinanciamiento acarreará un aumento de casos, diagnósticos tardíos y mayor mortalidad, que lejos de ser un alivio conlleva una mayor carga sobre el sistema de salud, exigiendo más insumos y medicamentos. La vida de miles de personas que necesitan continuar con sus tratamientos toma un rumbo todavía más dramático a la luz del proyecto de ley de presupuesto. Las asignaciones presupuestarias que proyecta el Poder Ejecutivo a cargo de Javier Milei para 2025 no permitirán la adquisición de todos los medicamentos e insumos necesarios de salud, básicos para la prevención y el tratamiento del VIH, las Hepatitis y la Tuberculosis, aseveran desde la organización.
“Otro problema que nos preocupa es la compra de reactivos para carga viral, test rápidos de VIH y pruebas de sífilis. También en lo que respecta a la compra de preservativos, ya que se proyecta la compra de 21 millones de preservativos para 2025 cuando este número era superior a 55 millones en 2023”, subrayó Cahn.
“Desde principio de año hay faltantes de reactivos para testeos de VIH y estudios de seguimiento del estado de salud de las personas que vivimos con el virus. También tenemos faltantes de fórmulas pediátricas y algunas drogas que llevan a los cambios forzados en los tratamientos. El Gobierno también dejó de repartir insumos de prevención importantísimos como son los preservativos, y se dieron de baja las campañas de promoción, que son centrales para poder detener el avance del VIH. Las consecuencias son el empeoramiento de condiciones, que ya hoy en día son alarmantes. Es aumentar los 5300 nuevos diagnósticos que tenemos por año, las 3 muertes por causas relacionadas al sida por día y los costos económicos que implica el avance del VIH no solo en nuestros cuerpos sino en nuestra sociedad”, aseveró Horacio.
“El Gobierno apunta y dispara contra todas las poblaciones vulnerables y las personas con VIH que dependen del sistema público. Dado que no tienen un acceso al trabajo formal o a una obra social, quedan en riesgo. Acá lo más grave es que las personas con VIH que no tienen acceso a la salud están en riesgo de vida”, explicó Mariana Iacono, coordinadora nacional de la Comunidad Argentina de Mujeres con VIH, que forma parte del Frente Nacional por la Salud de las personas con VIH, Tuberculosis y Hepatitis. “Las personas que no tienen acceso a la medicación pueden tener cualquier tipo de enfermedad y quedar internadas. Esto -en términos monetarios- le costaría más dinero al Estado, es una cuestión hasta de inversión si usamos el paradigma de este gobierno. Con los tratamientos somos menos costosos en términos económicos, que es lo que les importa”, planteó. La activista aseguró que ya hay faltantes en la medicación por retraso en los contratos para la compra. Esto lleva a que algunos tengan que modificar sus esquemas y en algunos casos tomar más medicamentos.
“Este gobierno tiene una planificación que parece ir por los sectores más vulnerables, es como una lista para joder a los más jodidos. Nosotros estamos alerta porque, aunque tenemos una ley, Milei lo que hace es desfinanciar todo y parece como si estuviéramos sin marco legal”, enfatizó Mariana. Ella se refiere a la ley 27.675, también conocida como Ley Nacional de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales y otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), que entre otras medidas declara de interés público nacional los medicamentos, vacunas y procedimientos para prevenir estas enfermedades e incorpora un enfoque con perspectiva de género y de derechos humanos.
Para el año 2023 (último presupuesto aprobado), la asignación a la Dirección de Respuesta al VIH fue de $21.242.070.001. Sin embargo, el presupuesto previsto para 2025 es de apenas $23.052.000.000, que medido en términos reales se traduce en un recorte de 75,72%. La propuesta actual es también 54,31% menor que los $42.451.555.000 propuestos, aunque no aprobados, para 2024. “Es preocupante observar que el presupuesto para el Programa 22 (N de R: destinado a la lucha contra el VIH, Hepatitis y Tuberculosis) ha crecido sólo un 8,51% en comparación con el último presupuesto aprobado (2023), mientras que la inflación interanual acumulada de septiembre 2023 a septiembre 2024 ha sido del 209%”, reveló el Frente. Además, explican, el presupuesto total del Ministerio de Salud para el Programa 22 significaba el 4,8% en el año 2023, y para 2025 se prevé que el porcentaje de ese Programa descienda al 0,89% del total de los recursos asignados a la salud pública.
“Además de dejar expuesto a mayor riesgo a personas individuales -en cuanto al no acceso eventual al tratamiento-, la Argentina arrastra con el problema de un diagnóstico tardío. Se estima que 4 de cada 10 casos de VIH se diagnostican tardíamente”, contó Cahn. Esto no solo provoca dificultades de salud para las personas que se enteran que tienen el virus cuando ya están en un estadio avanzado, sino que también genera que estas personas puedan haber estado transmitiendo involuntariamente el virus a terceros. Todo esto le genera un costo extra al sistema de salud, “es decir el supuesto ahorro que daría el proyecto de Presupuesto 2025 no es costo efectivo”, enfatizó.
Las organizaciones explican que desde hace más de 20 años el Ministerio de Salud de la Nación se encarga de realizar las compras necesarias para asegurar la provisión gratuita de tratamientos de alto costo para personas que se atienden en el sistema público de salud. Sin embargo, la paralización de compras públicas durante 2024 provocó faltantes que ya han comprometido la calidad de atención y el seguimiento de tratamientos vitales para miles de personas.
“Está probado que mientras más hagamos el test de VIH, más demos acceso efectivo al tratamiento y cuanto mejor estudiada tengamos la carga viral de las personas con VIH, más vamos a reducir la cantidad de casos, porque indetectable es igual a intransmisible, es decir una persona con VIH que accede a los tratamientos no transmite el virus por vía sexual. Si a esto le sumamos la profilaxis pre exposición y la promoción de la prueba, el sistema en general va a gastar muchísimo menos dinero. Por lo tanto, esperamos que en la Cámara de Diputados se pueda discutir y problematizar el proyecto de presupuesto y se elabore uno que refleje las necesidades de la respuesta al VIH y las infecciones de transmisión sexual en Argentina”, subrayó el referente de Fundación Huésped.
VIH y embarazo: una perspectiva de género sobre el virus
En una extensa nota del medio El Destape, la periodista Agustina Arredondo advirtió que actualmente las mujeres con VIH que están embarazadas no pueden acceder a la Zidovudina (AZT) EV, “una droga indispensable durante el trabajo de parto para prevenir la transmisión vertical de la enfermedad a sus recién nacidos”. Esto sucede por el nulo envío de ampollas de AZT a algunas provincias, sumado a un supuesto problema con la compra internacional del medicamento que, según el Gobierno, estaría en proceso de desaduanaje. «Ante las reiteradas consultas informaron que el 27/10 llegó al país la medicación, pero que aún resta el desaduanaje por lo que no está disponible aún para la distribución a las provincias. En paralelo, se solicitó al laboratorio productor de la medicación en stock la extensión de vencimiento, pero aún no presentó la documentación en ANMAT», explicitaron desde este medio, a raíz de la información que recibieron de la propia titular de la Dirección de Prevención de VIH, ITS y Hepatitis Virales, Lida Santa Cruz.
“La falta de acceso a fórmulas tanto pediátricas como para la prevención durante el embarazo solo nos van a hacer retroceder en una problemática que solo requiere seriedad y organización para ser erradicada”, agregó Barreda.
“Todo esto afecta la salud psicosocial de las personas con VIH. La situación golpea su salud mental y por lo tanto la salud física”, continuó Mariana. Para ella, el panorama de las mujeres es aún peor porque hay un solapamiento interseccional entre las dificultades de convivir con VIH y las opresiones propias del género. “Con las mujeres es lo de siempre: la cuestión de los cuidados. Cuando hay una crisis económica, las mujeres tienen que privilegiar el trabajo y a eso se suman las tareas de cuidados no remuneradas. La mujer tiene que estar sosteniendo como coordinadora de hogar los cuidados de niñez y adultos mayores, lo cual hace que la salud quede relegada en un lugar mucho menos importante”, sumó.
“La aparición de trolls que comentan en redes sociales en defensa de La Libertad Avanza suelen acusarnos de ser un gasto gratuito por no comprarnos nuestros propios tratamientos mensuales. Esto demuestra la promoción de discursos de odio basados en desinformación, lo cual solo aumenta el estigma y la discriminación para las personas con VIH”, enfatizó cuando se le pregunta si cree que aumentó la discriminación. “En tiempos donde deberíamos hablar sobre los nuevos tratamientos inyectables, las nuevas formas de prevención combinada y la protección social, volvemos a discutir algo saldado en todo el mundo que es la distribución gratuita de medicamentos. Un tema central es que las personas con VIH ya sufrimos la falta de un plato de comida, agua potable y un trabajo para poder adherir a nuestra vida y a nuestro tratamiento. Es imperante ponerle un límite a este gobierno que desprotege las necesidades de la población antes de que esto implique un aumento en la mortalidad y las nuevas infecciones de VIH”, finalizó el activista de RAJAP.