Cinco tips para sobrevivir el estrés de fin de año

🥵 ¿Llegaste agotado a fin de año y encima tenés que cumplir con una decena de compromisos? En El Grito del Sur te ayudamos a armar ese tetris de actividades para que se vuelva más llevadero.
09/12/2024

“¿Es tres de diciembre o estrés de diciembre?” se lee en una placa que circula en redes sociales. Aunque parezca una ironía, un meme o un simple juego de palabras, la llegada de fin de año trae consigo reuniones de trabajo, brindis, entregas de diplomas, cierres de cuatrimestre, conclusión del año escolar y encuentros sociales varios que pueden agobiarnos. Todes quieren juntarse para despedir el año y balancear lo que ha sucedido en el 2024. A esto se suma el cansancio propio de la época que venimos arrastrando y que la esperanza de unas posibles vacaciones aún es lejana.

El estrés por las fiestas navideñas, los gastos que trae aparejado, los balances de fin de año y las propuestas para el ciclo lectivo que viene pueden generar tedio, ansiedad y nerviosismo llegando a comprometer nuestra salud mental. Más aún si te toca ser anfitrión de alguna de las fiestas y si éstas incluyen familiares antipáticos. Ni que hablar cuando hay diferencias políticas entre los comensales o cuando te toca ese tipo de personas que se dedica a hacer comentarios sobre cuerpos ajenos. Si estás en una mala racha o no sabés cómo organizar tu fin de año, te traemos algunos tips para que puedas surfear la ola de la mejor manera. A continuación, pequeños aportes para sobrellevar la jungla de compromisos decembrinos.  

1. Jerarquizá

Si necesitás un mantra para atravesar el periodo de fin de año, que sea éste: jerarquizar compromisos siempre. Armate una lista de los eventos a los cuales estás invitade y brindales importancia según sus características. ¿Dependen de vos para que el evento se lleve a cabo? ¿Te va a dar satisfacción estar ahí? ¿Es un evento único o se repite periódicamente? ¿Te va a ayudar a tu desempeño laboral? Dependiendo de tus energías y tus fuerzas, calculá qué eventos son indispensables o cuáles te nutren de diferentes maneras. Descartá aquellos que no sean tan cruciales. Pero ojo, disculpate de antemano por no poder asistir con algunos días de antelación, así no dejás a nadie clavado a último momento y podes evitar ofensas o peor aún, que paguen un cubierto que no vas a usar. Está en vos calcular si preferís tener una tarde libre para maratonear una serie o ir un poco más cansada al bautismo del hijo de una amiga, pero sea cual sea tu elección debe estar libre de culpa. Acordate de que al final un evento vale por tu experiencia en él y no tiene sentido forzarte a asistir si la vas a pasar mal. Alguno seguramente te vas a perder por priorizar tu descanso y bienestar, no te frustres por eso.

2. Calendarizá

Armate un esquema pormenorizado de las tareas que tenés que resolver este mes. Puede ser desde llegar al cumple de una amiga, hasta tener lista la ensalada para Navidad. Tratá de desglosar las tareas lo máximo posible, teniendo en cuenta cuánto tiempo de preparación conlleva cada una. Armate circuitos de compras, cociná de antemano y frizá lo que puedas. Tratá de mantener una rutina de comidas, ejercicio y sueño más o menos balanceada o lo más cercano a la que tenías durante el año. Una vez que tengas el listado y veas que no se te sobrepone ningún evento, nuevamente jerarquizá. Lo que es indispensable lo resolvés vos y lo que se puede delegar se delega. Organizar con tiempo las tareas te va a permitir no tener que resolver todo a último momento y evitar las multitudes. Hacete huecos para comprar regalos, ordenar la casa y preparar las vacaciones. Cuando armes tu calendario ponete objetivos racionales, no sos la Mujer Maravilla ni Batman, no podés asistir a veinte eventos o sacar cinco turnos con doctores si estás en pleno cierre del laburo. Por ahora no conozco a nadie que tenga el reloj para detener el tiempo de Hermione, así que a pensar a corto plazo y fijar metas posibles.

3. Conservá la calma

Keep calm and pasar el fin de año. Uno de los mejores tips que te pueden dar cuando estás sobrepasada es conservar la calma. Nada es tan grave y todo se puede resolver con mayor o menor esfuerzo. Dentro del calendario de eventos que te hiciste, reservá tiempo para descansar. Salí a andar en bici, tomate media hora para leer en un parque, regalate un masaje o pedile a tu mamá que cuide al nene un par de horas. Estos tiempos libres, por más chiquitos que sean, son indispensables para no desbordarse y terminar pasándola mal. Armate una rutina diaria que incluya un ratito de yoga a la mañana o a la noche, o intentá ver un capítulo de media hora de una serie, pueden ser diez minutos para conectar con tu cuerpo. Habitá estos momentos de ocio sin culpa, por más de que tengas muchos pendientes. De hecho, el descanso es lo que te va a permitir realizarlos. 

4. Realizar balances con foco en lo positivo

Los balances de fin de año son crueles y algo difíciles de hacer. Si no tuviste un buen año o pensás que deberías haber hecho más, pueden ser momentos de auto reproche. Este año fue especialmente difícil en lo que respecta a la realidad cotidiana y la situación económica. No sirve de nada darse con un látigo. Castigarse por las metas que no cumpliste no va a hacer que éstas se logren mágicamente el año que viene. Al contrario, está probado que cuando mejor te tratás a vos mismo, más incentivo positivo se genera. Revisá en qué estuviste flojo y qué factores impidieron que llegues a tus objetivos: ¿todos dependen de vos o hay algunos que están fuera de tu control? Ser compasivo al realizar los balances es indispensable para mejorar tu relación con vos mismo. No te latigues por las cosas que no alcanzaste y buscá nuevas estrategias para desarrollarlas el año próximo. Acordate de que los objetivos deben ser realizables a mediano y corto plazo porque soñar en grande, aunque es hermoso, a veces puede ser un poco decepcionante si las cosas no salen como las queríamos.

5. No te compares

En épocas de redes sociales es muy difícil hacer este ejercicio, pero sin embargo es necesario. No importa si la vecina pudo ir más veces que vos al gimnasio, si tu compañera de laburo mejoró su sueldo o si tu amigo de cursada pudo promocionar y vos no. Vos sos el protagonista de tu vida y las comparaciones solo te llevan a mal puerto. Acordate de que hay muchos factores que influyen en lo que pudiste o no hacer este año. Tampoco sirve ver cómo están pasando las Fiestas tus amigos si eso te va a hacer sentir peor. Acordate que el FOMO es casi un signo de época. Nunca vamos a saber cómo la está pasando el otro realmente y no todo es como se muestra en redes sociales. En Instagram el patio del vecino siempre está más verde y la torta de tu madrina siempre quedó más esponjosa que tu budín. Relajá, no todo tiene que ser posteable ni estético. Si es necesario hacer un detox de redes por unos días, animate a desinstalar Instagram y dedicate a disfrutar la vida real.

Yapa

Si el fin de año te está generando mucho malestar o las comparaciones son muy agobiantes, tratá de charlarlo con otres. Tal vez descubrís que les está sucediendo lo mismo e incluso se pueden intercambiar nuevos tips. Armar red puede ser una gran manera de sobrepasar momentos estresantes. Podés salir a caminar con una amiga o juntarte a tomar un café con tu hermano y charlar de estas cositas, incluso pedir una mano para armar tu grilla de actividades. Si crees que es necesario, recurrí a terapia o pedí ayuda profesional. No es nada grave, puede ser un momento de vulnerabilidad que pase y siempre es mejor estar acompañado.

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