En los últimos meses, creció la preocupación por el uso que realizan adolescentes y jóvenes de las plataformas de apuestas online. De acuerdo con un reciente relevamiento de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, el 8,29% de los argentinos apostó en forma online en algún momento de su vida, cifra que se eleva al 12,5% en jóvenes de entre 15 y 24 años, y alcanza el 15,5% en el segmento de 25 a 34 años. Por su parte, el informe «Apostar no es un juego» -realizado por la carrera de Ciencias de Comunicación de la UBA- mostró también cifras alarmantes: 4 de cada 10 chicos apuestan, 1 de cada 4 se endeudó para apostar y 1 de cada 3 reportó ansiedad o estrés.
Frente al crecimiento de la ludopatía a edades cada vez más tempranas, diferentes sectores políticos y sociales vienen instalando en la agenda pública la necesidad de legislar para poner freno a un flagelo que se sigue extendiendo. Hasta el momento, el rol del Estado nacional y los provinciales ha dejado mucho que desear: se privilegió la posibilidad de recaudar a partir de la habilitación de las apuestas online permitiendo el avance irrestricto de un mercado que inunda los medios de comunicación y las redes sociales de publicidad e invita a jugar todo el tiempo.
Los principales actores en el mercado del juego legal en Argentina integran a multinacionales con históricos empresarios del juego, algunos vinculados a importantes partidos políticos. Éste es el caso de Daniel «Tano» Angelici, operador judicial cercano a Mauricio Macri y ex presidente de Boca Juniors (2011-2019). Militante de la Unión Cívica Radical (UCR) en la Ciudad de Buenos Aires desde que era muy joven, el Tano logró acallar a dirigentes propios y afines para evitar un respaldo al proyecto de ley de prevención de ludopatía y regulación de juegos de azar y apuestas en línea, presentado por la diputada nacional Mónica Frade (Coalición Cívica).
Cabe destacar que fueron el PRO y la UCR -además de La Libertad Avanza que directamente se opuso- quienes en una extraña postura decidieron abstenerse en la votación del miércoles 27 de noviembre, con lo cual el proyecto de ley obtuvo media sanción con 139 votos afirmativos, 36 votos negativos y 59 abstenciones.
Hubo una escena en Diputados que mostró a las claras el accionar cómplice de ciertos sectores políticos: Maximiliano Ferraro, representante de la Coalición Cívica, acusó a los gritos a su par del PRO Silvana Giudici de ceder a las presiones de Codere -actual sponsor del Club Atlético River Plate- y de Daniel Angelici para abstenerse al proyecto que busca prevenir la ludopatía y regular los juegos de azar y apuestas en línea. Otros conocidos diputados como Martín Tetaz y Cristian Ritondo -de origen radical y macrista respectivamente- tomaron la misma postura de abstención. Mariela Coletta, alfil de Martín Lousteau en la cámara baja, ni siquiera se hizo presente en el recinto.
Angelici es un hombre de larga trayectoria en el negocio del azar. Junto al poderoso empresario entrerriano Daniel Mautone, comparte la propiedad de tres bingos: los de Ramallo, Pergamino y Maipú. En 2022, el Tano se presentó asociado a la estadounidense Rush Street Interactive -con negocios de entretenimiento y apuestas en Canadá, México y Colombia- para repartirse el millonario negocio de las apuestas online en la provincia de Córdoba. En tanto, Mautone (propietario de Casino Victoria) mantiene una alianza con la sueca Betsson -sponsor de Boca Juniors-, con la que opera casinos virtuales en la provincia de Buenos Aires y CABA.
Desde que culminó su mandato como presidente de Boca, Angelici cultiva un perfil bajo y casi que opera en las sombras. En el último año expandió sus negocios: a los juegos de azar, las telecomunicaciones, la hotelería y los estacionamientos, le añadió su vinculación con los vinos de alta gama a partir de su marca Cupra. En ese marco, se conoció recientemente que aspiraba a tener bodega y viñedos propios con el objetivo de apuntar a la exportación.
Según estimaciones del mercado, el sector de las apuestas online mueve alrededor de 1000 millones de pesos mensuales en la provincia de Buenos Aires y 500 millones en la Ciudad, luego de autorizarse esta modalidad allá por el año 2019. Lejos de la grandilocuencia con que hablan sobre otros temas, en esta oportunidad desde la UCR se limitaron a justificar la abstención en el proyecto diciendo que es «una ley cáscara». Por su parte, Martín Lousteau y Emiliano Yacobitti no hicieron ninguna referencia al resultado de la votación y aún esperamos conocer qué piensan sobre la ludopatía. ¿Lealtad al Tano y sus intocables negocios?