La masacre de Plaza de Mayo del 20 de diciembre de 2001 fue una represión policial desatada sobre manifestantes en la Plaza de Mayo y sus alrededores. En la misma fueron asesinadas 5 personas y se intentó asesinar a otras cuatro. Además, sufrieron lesiones otras 227.
Los hechos se produjeron bajo la presidencia de Fernando de la Rúa en el contexto de la crisis de diciembre de 2001 en Argentina, una pueblada generalizada en todo el país, durante la cual fueron asesinadas 39 personas, entre ellas siete niños de entre trece y dieciocho años. Hoy recordamos algunas de sus historias.
Carlos ‘Petete’ Almirón (1978- 2001) fue un militante del campo popular. Participó como militante del Movimiento 29 de Mayo y la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI). Luego de su asesinato en el colegio al que iba le pusieron Almirón al centro de estudiantes.

Alberto Márquez (57). Militante peronista de San Martín, vendía seguros, estudiaba Derecho y había comenzado a dar clases en un secundario. Tenía tres hijos. Ese día estaba en una plazoleta de la 9 de Julio, entre Sarmiento y Perón. Iba acompañado por Marta, su pareja, cuando dos autos y una camioneta estacionaron frente a la plazoleta de la República. Según los testigos, hombres vestidos de civil, que llevaban chalecos de la Policía Federal le dispararon dos tiros en la espalda. Quedó tirado en la calle abrazado por su compañera.

Gustavo Benedetto (23) trabajaba en el supermercado Día de La Tablada. Hacia jornadas de 12 horas por un sueldo que no le alcanzaba. Ese día los dueños del local no habían querido abrirlo por miedo a los saqueos. Al mediodía, los vecinos abrieron la persiana y entraron a llevarse alimentos. Al rato, a Gustavo le avisaron que no volverían a abrir y que ya no tenía más trabajo. Entonces decidió ir a la Plaza.

Gastón Riva (31) recorría las calles en la moto con la que repartía correspondencia y pizzas. El día anterior ya había estado por esas calles mientras trabajaba. Le había contado a su esposa María que quería volver a la Plaza. Se había hecho repartidos después de quedarse sin trabajo en Ramallo tras la privatización de SOMISA. En su honor se conmemora el «Día del motoquero»

Diego Lamagna. Tenía 27 años cuando la Policía lo mató el 20 de diciembre de 2001. Era uno de los primeros “bikers” del país y llevó su pasión por el BMX Freestyle desde el sur del Conurbano hasta Córdoba, donde se formó el Maligno Torres, único oro argentino en París 2024. Autodidacta, construyó rampas en Quilmes, Ezpeleta y el KDT.







