El CEO de Meta Mark Zuckerberg anunció en un video publicado este martes en sus redes sociales un fuerte cambio en las políticas de moderación de contenidos de Instagram y Facebook. El planteo es “volver a las raíces” reemplazando a los “fact checkers” con notas de la comunidad, siguiendo el modelo del X de Elon Musk. El objetivo planteado pretendería reducir la censura, favorecer la libertad de expresión, eliminar las restricciones para contenido relacionado a temas raciales y de género. En su mensaje, Zuckerberg dijo explícitamente que esta decisión iba en sintonía con el reciente triunfo de Donald Trump.
Otros de los anuncios importantes fue la decisión de dar marcha atrás con la definición de la plataforma de reducir el alcance del contenido político así como la mudanza de la sede central de la empresa desde California a Texas, de un estado democráta a uno republicano.
Estos cambios se aplicarían en primera instancia en EE. UU. pero el CEO planteo que su misión es “proteger la libertad de expresión en todo el mundo” y criticó al Gobierno chino por no permitirle a la empresa operar en ese territorio. Asimismo, cargó contra las regulaciones al contenido digital de la Unión Europea y a la justicia de países de América Latina que «persiguen a las plataformas» en una clara referencia al conflicto entre X y la Corte Suprema de Brasil.
Según Data Reportal Facebook tiene 3000 millones de usuarios e Instagram 2000 millones, muchos más que los 600 millones de X. Un cambio drástico en la moderación de contenido de plataformas con esa masividad va a tener amplias implicaciones en la dinámica de la conversación pública global.
De los “fact checkers” a la notas de la comunidad
La narrativa de Zuckerberg dice que en 2016, con la primera victoria de Trump, se instaló en la opinión pública el tema de las fake news y los discursos de odio que llevaron a su empresa a tomar políticas de moderación de contenido que terminaron en censura. En particular se eliminó el rol de los “fact checkers” que en el caso de Meta eran más de 100 entidades “independientes y apartidarias” en todo el mundo certificadas por la Red Internacional de Fact-Checking (IFCN, por sus siglas en inglés). En Argentina, por ejemplo, esta red está integrada por el sitio Chequeado.
Angie Holan, directora de la IFCN, afirmó que esta definición de Meta va perjudicar a los usuarios que buscan en estas plataformas información y aclaró que todos las instituciones que forman parte del programa de fact checkers siguen un código de imparcialidad y transparencia. De esta manera responde a la acusación de Zuckerberg de que son espacios ideológicamente sesgados, en línea con el discurso de Trump.
¿De qué se tratan las notas de la comunidad? Esta función que incorporó X después del arribo de Musk consiste en que los usuarios de la plataforma que estén registrados hagan señalamientos de posteos con información falsa y engañosa. Cuando un determinado posteo acumula cierta cantidad de notas de la comunidad de usuarios registrados que apuntan en el mismo sentido, esas notas se hacen públicas para que todos los usuarios de la plataforma las puedan ver.
Según Natalia Aruguete este sistema favorece a los más intensos, los más organizados y los que tienen más recursos, una libertad hecha a medida de los poderosos. Por lo menos en X existe claramente una red de usuarios de ultraderecha que utilizan de manera coordinada el sistema de notas de la comunidad.
Un cambio de etapa en las “big tech”
El anunció de Zuckerberg se produce a pocos días de que Trump asuma nuevamente como presidente y después de una reunión que mantuvieron los dos a fines de noviembre. Es parte de un proceso más general de una reconciliación de las “big tech” con el líder repúblicano: recientemente Google y Microsoft -al igual que ya había hecho Meta- donaron millones dólares para financiar el acto inaugural de Trump. El ex presidente pasó de tener sus cuentas suspendidas en Twitter, Facebook e Instagram y estar enfrentando con todas las empresas de Silicon Valley a contar con el apoyo de todo ese sector e incluso haber sumado al dueño de X (ex Twitter) a su gabinete.
Las redes sociales y plataformas tecnológicas que usamos cotidianamente nunca fueron neutrales, siempre tuvieron dueños e intereses políticos pero ahora eso está más claro que nunca. Los recientes cambios favorecen un clima todavía más tóxico, más violento y plagado de desinformación. Por otro lado terminan con la falsa neutralidad de las plataformas, nos obligan a pensar otro tipo de estrategias políticas para el campo digital, tanto desde la organización militante y el activismo ciudadano, como desde las políticas públicas
Los gobiernos que no se alineen con Trump y sus aliados van a tener que saber que eso implica ponerse del lado de enfrente con estas grandes empresas que se encolumnan con el nuevo gobierno de EEUU. Ya le pasó a Brasil y va a repetirse muchas veces más si hay otros Estados o presidentes dispuestos a enfrentar a estas plataformas.
¿Qué hacemos ante este panorama?
Para quienes estamos en las antípodas de la ultraderecha y damos la batalla en el campo digital, los cambios anunciados por Zuckerberg no son un dato de color. Tenemos que tomar resoluciones concretas ante este nuevo escenario:
-Si efectivamente se cumplen los cambios anunciados puede que todas las publicaciones políticas -inclusive las nuestras- tengan más alcance y se termine con la restricción al contenido político en Instagram y Facebook. Tenemos que hacer un seguimiento sistemático de las modificaciones en las plataformas.
-La aplicación del sistema de notas de la comunidad es un incentivo más para profundizar la organización de redes y la militancia en el campo digital. Tenemos que dar la disputa para ser parte de estos mecanismos, combatiendo la manipulación y la desinformación aunque sepamos que no son realmente neutrales y siempre vamos a tener la cancha inclinada.
-Debemos pensar políticas públicas para limitar el poder de estas plataformas generando articulaciones regionales y a nivel global ¿Qué nivel de consenso existe en nuestras sociedades para restringir el acceso a alguna de estas redes sociales si las empresas incumplen las leyes de nuestros países?
-La IA ocupa un rol cada vez más importante en el campo digital y en particular en las redes sociales, debemos aprender cómo utilizarla para tratar de suplir nuestro déficit de recursos y dar la disputa de la manera más efectiva posible.