La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, habitualmente adepta a la calma y la quietud hacia fuera, viene protagonizando una serie de movimientos en línea con las tensiones políticas que sufren La Libertad Avanza, el PRO y Unión por la Patria. Lejos de ser una isla, el recinto de la calle Perú 160 atraviesa turbulencias y esto se refleja en la nueva composición de los bloques parlamentarios, así como en la aparición de espacios disidentes a las actuales conducciones partidarias.
La Libertad Avanza
La secretaria general de la Presidencia y presidenta de La Libertad Avanza a nivel nacional, Karina Milei, decidió echar al legislador Ramiro Marra -uno de los armadores políticos de Milei previo a su triunfo electoral en 2023- a través de la red social X. Uno de los detonantes de esta decisión fue «no seguir los lineamientos del partido y haber votado a favor del inaceptable aumento de impuestos en la Ciudad de Buenos Aires». En aquella votación del Presupuesto 2025, allá por diciembre pasado, lo cierto es que Marra logró una rebaja de impuestos pero el bloque de La Libertad Avanza -liderado por Pilar Ramírez- se opuso a dicha «ley de leyes». Mientras Marra hacía circo por redes sociales hablando de su «lealtad» con el presidente Javier Milei, llegó su previsible expulsión.
La salida de Marra arrastró también a su amigo Eugenio Casielles, actualmente crítico de Milei. Éstas no fueron las únicas fracturas de La Libertad Avanza en la Legislatura, puesto que en abril del año pasado los legisladores Edgardo Alifraco y Sandra Rey conformaron una bancada propia con el nombre del partido Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), que preside a nivel nacional el diputado Oscar Zago.
PRO
Hasta el momento, el golpe más duro para el oficialismo porteño fue el traspaso de tres legisladores que responden a la ministra Patricia Bullrich -Juan Pablo Arenaza, Silvia Imas y María Luisa González- a las «fuerzas del cielo». De esta forma, el bloque oficialista Vamos por Más quedó compuesto por apenas 12 legisladores (sobre un total de 60) y el Ejecutivo de Jorge Macri estará obligado a negociar todos sus proyectos de ley.

Sin embargo, aparecen otras complicaciones en el camino que hablan de la delicada situación que atraviesa el oficialismo en CABA. Por un lado, el ruido interno que se profundiza en el PRO (además de Bullrich, hay legisladores que responden a un cada vez más autónomo Horacio Rodríguez Larreta) y, por el otro, el giro político de algunos aliados, como el caso de la Coalición Cívica ARI de Elisa Carrió que se muestra muy crítica de las decisiones de Milei. En medio de todo esto, crecen los rumores de una candidatura de Mauricio Macri a senador o diputado por la Ciudad. Su postulación es casi obligada: el PRO pone en juego 23 de sus 37 bancas en la cámara baja. También se sumará María Eugenia Vidal como jefa de campaña y Diego Santilli a la mesa chica del jefe de Gobierno. Toda la carne al asador.
Unión por la Patria
La fuerza peronista-kirchnerista mantiene hasta ahora el elenco más estable. No obstante, la disputa interna entre Axel Kicillof y La Cámpora también tuvo un efecto de desgaste en CABA y la legisladora Berenice Iañez abandonó el año pasado la agrupación liderada por Máximo Kirchner para sumarse a La Patria es el Otro, el espacio que encabeza Andrés «Cuervo» Larroque y que abona a una eventual candidatura a presidente de Kicillof. Quien siguió su mismo camino, pero yéndose de Kolina, es Victoria Montenegro, legisladora hija de desaparecidos y vinculada a los organismos de Derechos Humanos. Actualmente UxP cuenta con 17 legisladores, entre los que conviven -en unidad- (ex) albertistas como Matías Lammens y Claudio Ferreño, camporistas y representantes cercanos a Juan Grabois.
Frente de Izquierda
La izquierda acumula tres legisladores: Gabriel Solano (Partido Obrero), Andrea D´Atri (PTS) y Mercedes Trimarchi (Izquierda Socialista). Aquí, más allá de la autonomía relativa con que cuentan, no hay grandes fisuras, algo favorecido por el reparto equitativo de las bancas. En algunas oportunidades el FIT ha votado igual que el kirchnerismo, en otras se ha diferenciado. Pero lo cierto es que no cuenta con el número suficiente de bancas como para lograr grandes avances en lo propositivo dentro de la Legislatura.