La estafa $LIBRA en las redes: los libertarios perdiendo de local

📲 El escándalo de $LIBRA es un antes y un después para el gobierno de Milei. Esta crisis empezó en las redes y vio a las “fuerzas del cielo” perder mucho terreno en su propia cancha. ¿Se configura una nueva correlación de fuerzas en el terreno de las redes? ¿O es solamente una tormenta pasajera?
21/02/2025

A una semana de que Javier Milei publicara el tweet que promocionaba la criptomoneda $LIBRA, todos los analistas afirman que estamos ante la crisis más grave que tuvo hasta ahora el Gobierno y todavía no sabemos dónde puede terminar. Una de las características de esta crisis es que el Ejecutivo y sus seguidores perdieron, por un tiempo, la hegemonía en las redes sociales y el control de la agenda. En conflictos anteriores -como el del presupuesto universitario, los alimentos de los comedores o el discurso en Davos que provocó la marcha antifascista-, siempre hubo una estrategia de respuesta coordinada y acciones de comunicación para recuperar la agenda. A pesar de los intentos actuales, hace varios días que el ecosistema digital del Gobierno se ve desorientado y errático. ¿Qué cambió esta vez en la batalla en el terreno digital? ¿Qué lugar ocupan los memes? ¿Es un antes y un después? 

Según el informe de Ad Hoc sobre la conversación digital entre el 14 y el 19 de febrero, seis de cada diez menciones de Milei fueron negativas y en un volumen muy grande (aproximadamente 6 millones de menciones) y superó por lejos la repercusión en redes del escándalo de Alberto Fernández por las denuncias de Fabiola Yañez. #MileiEstafador, #KariDeposito, #LaCoimaDeTuHermana, #MileiRenuncia y muchos otros hashtags fueron tendencia Nº 1 en X durante mucho tiempo en los últimos días. En otros momentos, estas tendencias opositoras fueron rápidamente desplazadas por “las fuerzas del cielo”, el @GordoDan_ anunciaba un hashtag y esto pasaba. Sin embargo, esta vez no sucedió. Tampoco se pudo recuperar la delantera en la conversación digital con otras medidas o hechos, como el intento de convertir al Banco Nación en Sociedad Anónima (que parece ser una bomba de humo porque es inconstitucional) o el show de Milei en la CPAC junto a Elon Musk.

Uno de los elementos claves que dificulta la narrativa gubernamental es que primero se esbozó que Milei había sido engañado por Hayden Davis y que él era en todo caso una víctima, pero en la célebre entrevista con Jonathan Viale el Presidente no sostuvo esa posición. Tampoco pidió perdón ni fue contundente en admitir un error. No reconoce que $LIBRA fue una estafa y se opone de esa manera al 60% de la opinión pública, según afirmó un estudio de Zuban Córdoba. 

¿Qué meme define a tu presidente?

Juan Ruocco afirma en ¿La democracia en peligro? que “un buen meme, en el momento y en la situación adecuados, puede definir la opinión de gran parte de los usuarios”. Muchas veces, quienes trabajamos en comunicación política elaboramos piezas muy complejas que tienen mucho menos impacto que un simple meme con un diseño básico. Los memes del #Ponzidente, el Bobo del Wall Street o los de #KariDeposito y #CosiTorta tienen efectos que van más allá de esta crisis, van cambiando el sentido y la imagen pública del Gobierno. Esto ya sucedió con Alberto Fernández: en su pico de imagen la mayoría de los memes sobre él eran positivos, pero rápidamente su imagen se deterioró y proliferaron decenas de memes negativos que ocuparon un rol crucial en el desgaste de su imagen, como bien analizó Nicolas Canedo en esta nota.

En el futuro, una buena forma de medir la profundidad en el deterioro de la imagen del Gobierno será si estos memes negativos que aparecieron con la crisis de $LIBRA continúan en el tiempo y se vuelven parte de un desgaste más general de la imagen de Milei. Pero este resultado no es fruto de un proceso natural: como ya analizamos en otras ocasiones, la batalla memética se da de una manera más efectiva cuando existen comunidades organizadas que generan memes y sentidos y tienen capacidad de irradiación en el territorio digital. El campo opositor venía desmoralizado y de capa caída en el territorio digital, pero esta crisis logró envalentonar a creadores y activistas de redes que se enfrentan a la armada digital libertaria.

De todas maneras no existe, por ahora, un meme particular que haya logrado ser como un misil teledirigido a la imagen del Presidente. Todavía estamos lejos del nivel de memes negativos que tuvo Alberto Fernández, que llegaron como stickers de whatsapp a los celulares de millones de argentinos. Eso se debe a que el gobierno del Frente de Todos acumuló una cantidad enorme de crisis y desgaste en 4 años y a que el activismo digital y las comunidades que crean memes tienen un lugar mucho más importante en la estrategia de los libertarios que dentro del campo popular. No es un dato menor que una base importante de apoyo del gobierno actual sean los jóvenes varones de menos de 30 años que tienen organizada una comunidad de creadores de contenido y activistas digitales (algunos ya con cargos y salarios públicos), que tienen una gran capacidad de irradiación en el territorio digital. El poder memético de tu fuerza política está condicionado por el nivel de organización en el campo digital y también por la edad y la creatividad de tus activistas.

Se rompió el miedo 

En la noche tuitera del 14 de febrero y varias de las que siguieron después, muchos usuarios afirmaron: “twitter volvió a ser twitter”. Esta afirmación da cuenta de una transformación que tuvo la plataforma ahora llamada X en el último tiempo, donde la armada digital libertaria tenía una importante hegemonía con su batallón de cuentas verificadas y las tácticas del doxeo y el trolleo, que mostraron una gran capacidad de repeler a los opositores. Incluso, en nuestro país, al igual que ya pasó en Brasil, España y Estados Unidos, algunos usuarios se plantean emigrar a Bluesky. Esta decisión es válida en términos de generar espacios más sanos y menos cargados de odio y violencia, pero las últimas jornadas demostraron que -incluso en la plataforma digital más tóxica y donde existe más organización libertaria y la cancha parece estar inclinada por el mismo dueño de la plataforma- se puede lograr, por lo menos por un tiempo, derrotar a las “fuerzas del cielo”.

Uno de los principales objetivos de los libertarios en las redes sociales es lograr que los opositores tengan miedo a expresarse, generar silencio a través de la hostilidad y la violencia. Lo mismo hace el Presidente cuando ataca violentamente a determinado periodista o artista. Pero la crisis de $LIBRA tuvo el efecto de empoderar a los opositores, a multiplicar su alcance a nivel digital y potenciar la creatividad de quienes se enfrentan al Gobierno. Queda planteado el desafío que no sea un hecho excepcional, sino un cambio en la correlación de fuerzas en el campo digital. La versión de redes de “le entró la bala” es saber que no es infalible el ejército libertario en las redes, que hay millones de usuarios dispuestos a compartir contenido contra el Presidente y ridiculizarlo. Esto último es fundamental y está relacionado con la batalla memética de la que hablamos. Como dijo Tomas Rebord: “En Argentina podes ser cruel, loco, extravagante…pero lo que nunca podes ser es TONTO”.

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