«Jujuy viene siendo un laboratorio de lo que después se ve a nivel nacional, de lo que quiere hacer Macri en todo el país: ajuste, represión, persecución a la oposición y más ajuste», denunció el secretario general de la CTEP, Esteban «Gringo» Castro, mientras las columnas de las organizaciones sociales se perfilaban para comenzar a marchar hacia la casa de esa provincia, en el centro porteño. Los parlantes de la camioneta de ATE repetían los nombres de los nueve militantes sociales y gremiales detenidos en la madrugada del sábado: Santiago Hamud, Erik Peralta, Carlos Mercado, Jairo Joel Velazquez, Carlos Albornoz, Bruno Mendez, Pedro Cachizumba, Juan Pousa Ciancia y Leonel Altamirano. La movilización convocada por el trío de San Cayetano y ATE para exigir su liberación se puso en marcha pasadas las 11 de la mañana desde el Congreso y llegó a destino pasado el mediodía.
En paralelo, en el edificio anexo de Diputados, legisladores nacionales y provinciales y referentes sindicales realizaron una conferencia de prensa en repudio del accionar de la polcía y la justicia jujeñas. «Jujuy es un desquicio jurídico, sin reglas ni estado de derecho, no sabemos cuál va a ser la suerte de los compañeros», alertó Alejandro «Coco» Garfagnini, vocero oficial de la Tupac Amaru, la organización predilecta de los ataques del gobernador.
«Morales está violando los derechos democráticos elementales, como es el derecho a protestar y a ejercer la libertad de opinión. Lo que pasó nos hace acordar a la dictadura: los compañeros fueron filmados durante la represión de abril que motivó las detenciones del sábado. Hay una estrategia para generar terror en la gente que sale a protestar, sea por la razón que sea», resumió por su parte el secretario general de ATE, Hugo «Cachorro» Godoy, cuya organización puso varios de los detenidos.
Ya en la casa de Jujuy, pasado el mediodía, los referentes de las organizaciones dejaron a los funcionarios una carta en repudio de lo sucedido y exigiendo la inmediata liberación de los 8 y el desprocesamiento del resto de los militantes, que a esa hora estaban prestando declaración en la fiscalía de esa provincia, donde también hubo protestas.
Las detenciones se produjeron el sábado a la madrugada. Según denunciaron las oarganizaciones, la policía jujeña fue a buscar uno por uno a la casa y, en algunos casos, con violencia. «Reventaron puertas, tiraron gases lacrimógenos y apuntaron con pistolas a las cabezas de las familias de los compañeros», relató a El Grito del Sur el referente de la CTEP y el Movimiento Evita de Jujuy, José Surita. Los detenidos fueron acusados de «atentado a la autoridad» tras la represión del 4 de abril pasado durante la apertura de sesiones ordinarias de la legislatura local, cuando un frente gremial y social se movilizó en rechazo a la oferta del 5 por ciento para los empleados públicos decretada por morales.
«Las políticas de Macri no pasan sin represión. Hay 8 detenidos, pero en las listas negras de Morales hay mas de 50 compañeros», remarcó en tanto el referente de la CCC, Juan Carlos Alderete. «Nada de lo que hace Morales no tiene la venia de Macri. Esto que está pasando es preocupante, tiene consecuencias en todo el país. No podemos permitir que haya presos por manifestarse, y que se los detenga como se los detuvo, retrotrayéndonos a los métodos de la última dictadura», concluyó.