La semana pasada inauguró en San Telmo un espacio dedicado al arte sonoro & inter-media. El local se llama Atom Bar (Bolívar 933) y su dueño y creador es Javier Méndez. De familia gastronómica, el emprendedor siempre lo ha pensado como un servicio al público. Luego de viajar por el mundo, se asentó en Buenos Aires y abrió Yauss, un bar de waffles. Ahora comenzó Atom, un nuevo proyecto donde se mezclan una buena barra, música experimental y un spot para enseñar y aprender.
En el aspecto técnico, Atom cuenta con un sistema cuadrafónico, otro de 5.1 en el techo, un circuito cerrado de cámaras y sensores que se relacionan con un proyector. “La idea es que esto funcione como un site-specific”, dice Javo y explica, “que el artista sepa con qué requisitos técnicos cuenta y prepare su obra de acuerdo a eso”. En total, son cinco espacios combinables donde los artistas pueden trabajar: las dos vidrieras, los baños, el salón principal y la “pecera” donde se maneja el video.
Para hacer realidad Atom, Javo armó su equipo ideal: Maxi Aduki, de The Company, trabajó la imagen y el arte del bar; Omar Santiago es el especialista técnico residente; y Mene Savasta Alsina junto con Hernán Kerlleñevich, se encargan de curar la puesta sonora y la grilla de artistas invitados. Ellos también acompañan a quienes buscan aprender y experimentar con la música.
La barra es uno de los puntos fuertes. Atendida por un italiano de nombre Jacopo, nos sorprendió con su cerveza artesanal y una carta de tragos clásicos. Javo, uno de los dueños que nos recibió muy amigablemente, nos preparó un gin tonic y el Negroni de la casa, macerado por días con frutas y servido con chocolate rallado en el momento. Algo que nos agradó fue encontrar sidra tirada, una bebida poco consumida en Argentina que parece estar viviendo un renacimiento. Todo esto, además, a excelentes precios.
En ocasiones –aniversarios, ciclos especiales, Dj’s invitados, etc– Atom organiza sus inigualables fiestas con auriculares inalámbricos que anuncian en su Facebook. Los auriculares tienen varias ventajas técnicas: permiten que controlemos el volumen de la música, nos aíslan del exterior y nos dejan cambiar el canal que escuchamos. Hasta tres Dj’s diferentes pueden tocar en la misma noche y podemos disfrutar del que queramos moviendo una perilla.