Descripción
Prólogo – Diez años no son nada
Diez años no son nada, sobre todo cuando se trata del urgente oficio del periodismo popular.
En septiembre de 2012 decidimos construir un medio. Al calor de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y de la necesidad de aportar nuestro pequeño granito de arena a la batalla por la democratización de la palabra, en las calles del barrio de Constitución nació El Grito del Sur.
Con el tiempo entendimos que lo complejo no era fundar un medio, sino sostenerlo en el tiempo. Y por eso fundamos una cooperativa: para que la militancia se convirtiera en trabajo y el trabajo en herramienta política.
Pasamos así de repartir periódicos impresos por organizaciones de Constitución a cubrir el estallido de Chile, los incendios en la Patagonia, la Interrupción Voluntaria del Embarazo desde adentro del Congreso y la realidad de cada una de las villas de la Ciudad pateando los barrios con les vecines.
También nos tocó entender que nadie se salva en soledad, que debíamos tejer alianzas políticas, sociales, desde el deseo, para sostener nuestro laburo. Así llegamos al Sitio de la Memoria Virrey Cevallos, donde gracias a la generosidad de muches compañeres funcionamos hasta el día de hoy y sostenemos nuestro compromiso con la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Donde hay una voz, nace un derecho. Nuestra tarea fue entonces contar luchas, acompañar resistencias, retratar historias, amplificar reclamos. Y las palabras se convirtieron en cuerpo. Nos volvimos así parte de las voces que pasaron por el Grito: la de los feminismos, les migrantes, la de gente en situación de calle, la de las travas y las maricas, la de les afro y les villeres, la de les laburantes de la Economía Popular.
Nos dimos la difícil tarea de retratar una realidad situada y silenciada: la de la Ciudad de Buenos Aires que no sale en los medios hegemónicos, la que no es blanca, ni rubia, ni “bajó de los barcos”, ni tiene prepaga. La de los conventillos y las casas tomadas, la de las luchas docentes, la de los pibes a los que mata la gorra.
En diez años hicimos un periodismo autogestivo, popular y sin patrón. Y a la postre, podemos hacernos cargo de los aciertos y de los errores. Pero sobre todo del enorme desafío de apostar por lo colectivo y de creer en nosotres mismes.
Por eso el libro que tenés en tus manos. Para que la vorágine de internet y las redes, la velocidad de la sociedad de la información y la dinámica de un periodismo cada vez más intenso no se lleve puesto el recuerdo, la esencia de lo construido, la memoria.
Gracias entonces por acompañarnos estos años, por creer en nosotres, por saber que es posible otra forma de hacer periodismo.
Y mientras tanto seguimos acá, aportando nuestra incansable voluntad hasta que todo sea como lo soñamos.
Que diez años no son nada,
Comité Editorial de El Grito del Sur