Esta mañana se presentó en el Congreso Nacional la primera Red de Medios Digitales en nuestro país. Bajo el lema «Por una comunicación democrática», se dio a conocer el primer relevamiento del sector que abarcó a más de 130 medios a lo largo y ancho del país con alrededor de 1300 colaboradores. Muchos de estos portales surgieron o debieron reinventarse durante el macrismo, que desguazó el gremio periodístico con 4500 despidos entre los años 2016 y 2019.
«Registramos los conflictos sociales que no forman parte de la agenda corporativa. Contamos historias que recuperan la memoria popular y feminista de nuestros territorios. Comunicamos desde narrativas respetuosas de los derechos humanos, de las diversidades y las juventudes. Con estas miradas difundimos las expresiones de las culturas y lxs artistas emergentes», destacaron en la presentación del informe.
Del censo se desprende que el 82% de los medios digitales se formaron luego de la sanción de la Ley de Servicios de la Comunicación Audiovisual (LSCA) en el año 2009 y la mayoría no percibe aún pauta oficial. Respecto a las figuras legales el 65% no posee, el 19% son cooperativas y el 15% asociaciones civiles. Esto tiene su correlato en una modalidad de trabajo horizontal en muchos de éstos.
En relación a la identidad de género, el 42% de las trabajadoras son mujeres y el 11% identidades LGBTQ+, lo cual también impacta en el carácter transfeminista desde el cual se transmite la información.
Uno de los puntos fundamentales del relevamiento es que el 59% de los y las trabajadoras de medios digitales no perciben salario fijo y, entre quienes sí lo hacen, un 69% está por debajo de 8000 pesos, es decir por debajo del salario mínimo estipulado por el Estado.
La visibilidad y la importancia creciente de este sector en la formación de opinión pública está marcada por el hecho de que entre todos los portales suman 2.191.196 visitas mensuales a las webs, 896.739 seguidores en Facebook, 376.140 en Instagram y 337.394 en Twitter.
En la presentación de la Red de Medios Digitales se hicieron representantes de la comunicación, la cultura y la política: el diputado nacional Leonardo Grosso; el secretario general del Sipreba Fernando «Tato» Dondero; el director de la carrera de Ciencias de la Comunicación (UBA), Diego de Charras; la secretaria académica de Comunicación UBA y directora electa, Larisa Kejval; el abogado Damián Loreti; la doctora en Ciencias Sociales Cora Gamarnik; el presidente de ARECIA Lucas Pedula; Julio Menajovsky (ARGRA), representantes del INAES y de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, entre otros.
Larisa Kejval destacó en su intervención: «El desafío es renovar las articulaciones sectoriales de cara a la democratización de las comunicaciones. Tenemos que pasar a un tipo de activismo latinoamericano». “Si no estuvieran los medios digitales, no estaría plasmada la historia de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Si vamos a buscar la genealogía de la lucha por el derecho al aborto, la encontrás en los medios digitales», explicó Jenny Durán, representante de La Campaña, sobre la falta de perspectiva feminista en los medios hegemónicos.
Por su parte, Loreti agregó: «El Estado debe garantizar el acceso a las tecnologías que permitan la creación de contenidos para dar cuenta de la diversidad que manifiesta nuestra sociedad”. «Es necesario pensar en el control de la concentración de medios», expresó De Charras. Finalmente Cora Gamarnik manifestó: «Los medios digitales cambiaron radicalmente las formas de pensar y opinar, ampliaron la instalación de temas de agenda y generaron nuevos debates políticos».
En la actualidad las principales demandas del flamante sector de medios digitales son:
Salarios para el fortalecimiento de la comunicación comunitaria: Basados en el modelo del programa de Salarios Sociales Complementarios, este beneficio buscaría proveer un ingreso complementario mínimo para cada trabajadorx. Para esto resulta fundamental que contar con un monotributo deje de ser impedimento para percibirlo, ya que la mayoría de quienes forman parte de los medios digitales también realiza colaboraciones.
Subsidios para compra de herramientas e insumos: esto contribuiría a mejorar la calidad de los productos generados por los medios digitales. La propuesta es que este programa sea ejecutado desde el Ministerio de Cultura y Ministerio de Desarrollo Social, a nivel nacional y provincial.
Por último, se plantea una redistribución de la pauta que contemple un cupo obligatorio para medios comunitarios tanto a nivel municipal, provincial y nacional. La misma no debería depender exclusivamente de la Secretaría de Medios de Nación y Provincia, sino también de Ministerios como Cultura, Vivienda y Hábitat, Mujeres Género y Diversidad e instituciones como el INADI. En este punto resulta fundamental destacar que los medios digitales son generadores de trabajo independientes del Estado y que resistieron tanto la desfinanciación de la comunicación por el gobierno macrista como a la desigual distribución de pauta que benefició a los medios masivos de comunicación.