El precio de los alimentos se transformó en una preocupación para el Gobierno. La inflación de febrero en los productos de la canasta básica superó por casi medio punto a la general: 2,4 contra 2 por ciento, según relevamientos privados. Algunos rubros, como la verdulería, crecieron por encima de lo normal: un 25 por ciento la papa negra y la zanahoria, en apenas treinta días. El presidente Alberto Fernández se refirió al asunto durante la apertura de sesiones, llamó “especuladores” a los formadores de precios y prometió dar pelea. El aumento de las retenciones en un 3 por ciento a los grandes exportadores de soja, compensado con una reducción para los más pequeños, terminó por reavivar el debate sobre alimentación en el país, sobre todo a partir de la respuesta de las entidades rurales: un paro de cuatro días que empezó hoy. Con todo ese trasfondo, las organizaciones de la Economía Popular y la Agricultura Familiar respondieron con un nuevo “verdurazo”, un clásico durante el macrismo, esta vez para “visibilizar” las desigualdades y la concentración en el sector al que también pertenecen.
Fue esta mañana frente al estacionamiento del predio de La Rural, en pleno Palermo, donde tiene sus oficinas porteñas la Sociedad Rural. Allí desplegaron una feria de productos frescos, en su mayoría transportados en camiones desde La Plata, la base de productores organizados en el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), quienes repartieron en mano bolsones a 50 pesos.
“Nosotros, en lugar de llamar a un paro porque suben las retenciones de un puñado minoritario de productores de soja, salimos a la calle a ofrecer productos frescos en un contexto de inflación. Queremos visibilizar nuestra realidad como agricultura familiar y demostrar que hay otro campo, más solidario”, le dijo a El Grito del Sur Natalia, una de las productoras del MTE. Natalia contó que trabaja junto a otras 15 familias en un campo de cuatro hectáreas, alquilado, y que vende los cajones con la producción a un 20 por ciento del valor final que se exhibe en las verdulerías.
“Quienes hoy llaman al paro por un aumento de 3 puntos porcentuales, solo aplicable a los 2600 más concentrados empresarios de la soja, no tienen ningún interés ni compromiso con la situación de los medianos y pequeños productores y productoras”, habían afirmado en la previa de la convocatoria, que titularon “los reyes de la soja”.
“Es cada vez más evidente la necesidad de que se tomen decisiones en pos de la redistribución tanto de las riquezas obtenidas de nuestro territorio, como también del acceso a la tierra para las manos de pequeños y medianos productores y productoras. Es la única alternativa para un proyecto de desarrollo nacional que ponga en el centro del debate el Buen Vivir de nuestro Pueblo, y no la rentabilidad del 1% que representa los intereses del capital concentrado nacional y transnacional”, dijeron, entre otras organizaciones, el Movimiento Nacional Campesino Indígena-Vía Campesina Federación Nacional Campesina (FNC), la Asamblea Campesina Indígena del Norte Argentino (ACINA) Agrupación Grito de Alcorta (AGA), el Movimiento Campesino Liberación (MCL), la Unión de Trabajadorxs Rurales-Córdoba y la Asociación de Mujeres Rurales Argentinas (AMRAF).
