Cuenta la leyenda que al tomar la Línea A con dirección a Plaza de Mayo, en la estación Pasco Sur -clausurada desde 1951- pueden verse dos fantasmas. Hay quien dice que son trabajadores que participaron de la construcción del subte y murieron en un derrumbe. Están los más racionalistas que destierran toda clase de mito sobrenatural. Pero en realidad no hay datos fidedignos: durante el período en que se realizó la Línea A fallecieron seis trabajadores, aunque las actas existentes no aseguran en qué estación sucedieron los siniestros. Sin embargo, cuando el subte atraviesa la estación abandonada que se ubica entre Congreso y Plaza Miserere, suelen verse luces y movimientos. Como en cualquier historia de fantasmas, es creer o reventar.
Con o sin fantasmas, la antigua estación Pasco Sur (inaugurada en 1913 y abandonada desde hace más de 70 años) se convertirá en un museo. El proyecto presentado por la empresa Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) cuenta con un financiamiento de medio millón de pesos del proyecto Mecenazgo del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, y busca poner en valor el patrimonio y la arquitectura de una de las primeras estaciones de subte, que al día de hoy conserva cerámicos originales, pisos, rejas, columnas de hierro y otras piezas de la época.
Las y los trabajadores del subte explican que se enteraron de la iniciativa del museo por los medios y que no tienen mayor información. «Nosotros teníamos un proyecto hace tiempo pero de esto, por ahora, no tenemos noticias», explicó Beto Pianelli, dirigente de los Metrodelegados, al ser consultado para esta nota.
Del fantasma que seguramente no hable la empresa Sbase es del asbesto. Un fantasma invisible pero real, que se extiende en el subte porteño y afecta la salud del personal que trabaja bajo tierra. Pero eso ya será historia para otra nota.
Y si era tan linda, ¿por qué la cerraron?
Son varias las hipótesis sobre el cierre de la estación: la versión oficial habla de «cuestiones operativas», demasiada cercanía entre estaciones en un trecho muy pequeño. Otra hipótesis plantea que Pasco Sur tuvo que ser cerrada por la proximidad que tenía con una bóveda del Banco Nación.
Pero también circulan rumores que hablan de que el atentado a la Casa del Pueblo, ubicada justo sobre la estación, generó un daño estructural. El incendio se produjo tras un atentado que sufriera un acto sindical organizado por la CGT en 1953, donde murieron seis personas y más de 90 resultaron heridas. En respuesta, grupos de manifestantes incendiaron el Jockey Club de Buenos Aires y las sedes de los partidos Radical, Demócrata y Socialista. Así, ardió la Casa del Pueblo (sede porteña del PS).
A la espera de su reapertura, Pasco Sur continúa albergando mitos y fantasmas. Pero no es la única estación abandonada. La misma situación se replica con su vecina de enfrente, Alberti Norte, que detenta una historia de abandono similar. Y, por último, destaca el caso de San José (Línea E) que cuando se modificó el trazado de este ramal de subterráneo se construyó una estación paralela y la anterior permanece cerrada al público.
