Las celebridades metidas en la cocina

En un año en el que la producción de programas y ficciones se vio golpeada por la pandemia, Telefe logró convocar una vez más alrededor de la pantalla gracias a Masterchef Celebrity. ¿Por qué su formato lo hizo distinto a cualquier reality?

Este lunes terminó el primer ciclo de Masterchef Celebrity. Con una emisión que llegó a superar los 24 puntos de rating -el más alto de la televisión argentina en un año y medio-, Claudia Villafañe se consagró como la primera campeona del certamen en medio de una pandemia que ha tenido a la gastronomía como una de sus protagonistas en las redes sociales, las cocinas y los televisores argentinos.

“La tendencia de la fascinación por la cocina viene hace unos años. Los realities gastronómicos vienen teniendo impacto en las audiencias, los y las chefs se han vuelto reconocidos y se conoce cada vez más quiénes son las caras atrás de los restaurantes -dijo a El Grito del Sur Guadalupe Sánchez Granel, periodista gastronómica en Clase Ejecutiva de El Cronista-. Durante la cuarentena, las notas con recetas se convirtieron en las más leídas, hubo un boom de hacer pan de masa madre. Todo esto estuvo acompañado por las redes sociales y la televisión, primero con Bake Off y después con Masterchef Celebrity”.

Masterchef Celebrity Argentina arrancó en Telefe el 5 de octubre del año pasado, solo meses después de la final de Bake Off, otro reality del canal con récord de audiencias y participación masiva en las redes, que incluso logró modificar el ganador del programa. Este fue el primer Masterchef con famosos a nivel local ya que tuvo dos ediciones en 2014 y 2016, respectivamente, y la versión con niñes también con dos temporadas (2015 y 2016).

“El formato de Masterchef de este año tuvo algo que lo hizo distinto a cualquier reality y es que las celebridades aparecieron en otro rol al que usualmente muestran en los medios, se acercan a la audiencia de una forma que termina funcionando muy bien”, señaló a este medio Mayra Alvarado, comunicadora social e investigadora especializada en industrias culturales y política.

Tradicionalmente, les participantes de los reality show adoptan un rol casi ficcional que los convierte en los “buenos”,  los “aliados” o los “villanos” que deben competir y superar a sus rivales. En Masterchef Celebrity los famosos se prestaban ingredientes, se pasaban tips, recetas -más de uno usó la receta de la masa de tarta de Claudia Villafañe- y colaboraban con los platos ajenos. Además, más de uno agradeció al programa por poder mostrarse “tal cual son”, como hizo Victoria Xipolitakis en su mensaje de despedida.

“Claudia dijo lo mismo y ella nunca se había expuesto tanto en medios, más teniendo en cuenta que fue un año muy particular para ella -resaltó Alvarado-. En Masterchef el concepto ‘celebrity’ se usa en todo su esplendor: los famosos son cercanos, accesibles al público, que al ver a las celebridades metidas en la cocina ve también un reflejo de lo que fue su 2020”.

Asimismo, el jurado tuvo un rol importante en la fórmula del éxito del reality gastronómico. Donato de Santis y Germán Martitegui, quienes ya habían estado en los Masterchef anteriores, sumaron a Damián Betular (que ocupó el lugar de Christophe Krywonis), quien había sido uno de los jurados de Bake Off.

“Eran jurados que iban y te ayudaban, tiraban un tip de algo y vos aprendías. Pero a ellos también les dieron roles: Martitegui el ‘malo’, Donato el ‘bueno’. Y, por los comentarios en redes, el corazón de la audiencia se lo llevó Betular, con sus gestos, expresiones ácidas y la crítica desde el humor. Más al final se ve cómo se ablandaron esos roles y se formó una linda comunidad entre jurados y participantes, todos dispuestos a reírse”, afirmó Sánchez Granel.

Otro de los aspectos que destacó la periodista es el mantra de los jurados: en Masterchef se juzga un plato de comida, no a la persona que lo hace. Mientras en realities como “Bailando por un sueño” tienen el conflicto entre famosos y las previas como elementos centrales, en este programa lo que importa es la cocina. Así quedó eliminada Sofía Pachano, una de las candidatas más fuertes para llevarse la corona y que perdió al presentar un flan que se desmoronó después de desmoldarlo.

“Este año que pasó, al no poder salir o salir menos, la gente se volcó mucho más a la cocina. Creo que fue la forma de distraerse un poco porque cocinar tiene algo de certeza: seguís estos pasos y te va a salir un producto. En un momento de tanta incertidumbre, la cocina aporta un poco de esta seguridad -afirmó Sánchez Granel-. Masterchef remitió a algo cotidiano con lo que todos podían conectar. La cocina tiene eso que puede reunir a todos porque comer, comemos todos”.

Gracias al éxito del programa -que no decayó siquiera durante enero, un mes en el que tradicionalmente no se emiten los programas estelares de los canales- ya se confirmó la segunda temporada de Masterchef Celebrity en la que ya está confirmada la participación de Juanse, Flavia Palmiero, Andrea Rincón, CAE y Dani la Chepi, entre otros.

“El desafío que tienen es replicar algo del espíritu de lo que pasó en la primera temporada. En este segundo Masterchef Celebrity veremos si (el éxito) se trata del formato o de las celebridades que se eligen. En el primero la combinación terminó en esto, ¿qué va a pasar ahora? Si uno ve las trayectorias de los realities, no siempre funciona la misma fórmula”, señaló Alvarado.

Lo que sí se sabe es que en un momento de auge de los servicios por streaming y en un año en el que la producción de programas y ficciones se vio golpeada por la pandemia, la televisión sigue viva y Telefe logró convocar una vez más a las familias argentinas alrededor de la pantalla gracias a Masterchef Celebrity y la premisa que en Ratatouille se repite hasta el cansancio: cualquiera puede cocinar.

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Ludmila Ferrer

Periodista y Licenciada en Comunicación Social (UBA). Escribe también en Página/12 y sigue más podcasts de los que puede escuchar.